El joven de Las Cruces que marcó un récord en la disciplina del slackline
Nahuel Calderón consiguió un registro inédito: caminó 535 metros sobre una cuerda tensa instalada a 120 metros de altura, algo que nadie a su edad había logrado ni en Chile ni en el mundo.
A los 16 años de edad, Nahuel Calderón Figueroa logró dejar inscrito su nombre en los registros dorados de la disciplina del slackline. Este deporte de equilibrio y destreza, donde se utiliza una cuerda tensa amarrada a dos ejes, por la cual tienen que avanzar o hacer trucos los deportistas, lleva cerca de 15 años desarrollándose en el país y en todo ese tiempo ninguno de sus exponentes había realizado la proeza que consiguió el joven que vive en Las Cruces, comuna de El Tabo.
El pasado domingo, en el sector precordillerano de Potrero Grande, en la comuna de Curicó, Nahuel junto a un grupo de 14 personas montaron una cuerda de 535 metros de largo, a más de 120 metros de altura. Una distancia que de ser alcanzada rompería una meta a nivel tanto nacional como mundial, ya que nadie a los 16 años de edad lo había logrado.
"Esta modalidad se llama 'highline' y se realiza en altura. Montamos una cinta larga que hay que tensarla para instalarla, la cual medía 535 metros de extensión. Para este montaje específico utilizamos un dron y así fuimos armando todo", reconoce Nahuel Calderón, agregando que lo más importante para poder lograr esta distancia "es contar con mucha práctica y perseverancia. También hay que estar muy concentrado, porque para aguantar en la cinta hay que estar firme, ya que los hombros se van cansando".
Tras 25 minutos de esfuerzo y constancia en llegar de un extremo a otro, finalmente Nahuel Calderón logró su objetivo y pudo cruzar los 535 metros, quedando en lo alto del slackline.
"Es un récord chileno en longitud, por ser la distancia más larga que haya recorrido un deportista. Y a nivel global me convertí, a mis 16 años, en el único de esa edad en realizar esta distancia", explica tras su importante logro.
-¿Qué se siente a tu edad haber conseguido algo tan importante?
-La verdad que aún estoy sorprendido, me impresiona esto que realicé, ya que era algo impensado un tiempo atrás. Quiero agradecer también todos los mensajes y saludos que me llegaron felicitándome por lo que hice.
Desde concepción
Nahuel Calderón Figueroa nació el 16 de marzo de 2003 en la ciudad de Concepción. Luego, junto a su familia, vivió en Curacaví y posteriormente llegó a vivir a Las Cruces.
"Mi padre Ricardo Calderón encontró trabajo en Las Cruces, así que nos vinimos como familia a vivir acá en el año 2007. Llegué a primero y segundo básico a la escuelita de Las Cruces", detalla.
-¿Qué tal fue ese cambio de llegar a vivir en el Litoral Central?
-Fue algo muy bueno para nosotros como familia (también se vinieron su madre Jeanette Figueroa y su hermana Aymara). Y en lo personal también me gustó venirme para acá. Vivimos actualmente en el sector de El Vaticano, muy cerca de la playa Las Cadenas.
-¿Hiciste algún otro deporte antes de dedicarte al slackline?
-Sí, estuve haciendo bodyboard cuando tenía cerca de 12 años. Aprovechando que vivíamos cerca de la playa y que hartos amigos lo practicaban, decidí también acompañarlos al agua. Y luego ingresé a la escuelita de bodyboard de Las Cruces, donde pude seguir aprendiendo. Fue una experiencia muy buena donde lo pasé muy bien.
Slackline en el tabo
Hasta que hace dos años, Nahuel Calderón se acercó a la disciplina que hoy lo tiene en lo más alto a nivel nacional y mundial. "A los 14 años conocí el slackline en la playa, ya que vi cómo entrenaban los integrantes del club social y deportivo Costaline. Me metí ya que impartían un taller municipal los fin de semana en la playa Chica. La verdad que me gustó de inmediato este deporte", recuerda.
-¿Cómo podríamos definir la disciplina del slackline para aquellos que no lo conozcan?
-Es un deporte de equilibrio. Se realiza sobre una cinta que se amarra en dos extremos, los que idealmente tienen que instalarse en puntos fijos. Por ejemplo, nosotros en la playa lo amarramos a unos pilares. Y lo otro es que existen varias modalidades, como el trickline, donde hay que hacer trucos y saltar y que se realiza específicamente en una cinta de dos pulgadas. También está el longline, que usa cintas largas de más de 50 metros y se puede practicar en la playa o un bosque, porque la cinta no puede estar a más de 5 metros del suelo. Y el highline, que es lo que practico yo, donde la cuerda va sobre los 100 metros de altura. Para esto utilizamos arnés de escalada y cuerda de seguridad, los que van atados en las cintas.
-¿Cuál es la realidad actual del slackline en el país?
-Hay hartos clubes, pero de esos pocos están constituidos legalmente, como sí lo hizo el club Costaline que cuenta con personalidad jurídica en El Tabo. Pero hay muchos grupos de amigos que hacen este deporte en las playas y en las plazas.
-¿Y en la comuna de El Tabo cómo ha sido el desarrollo de esta disciplina?
-Muy bueno, ya que cada vez más personas se acercan a realizar slackline. Además que aún están los talleres municipales de la comuna de El Tabo, los que son gratuitos y durante el invierno se realizan en el polideportivo de Las Cruces. Es para todas las edades y las clases son los sábado, desde las 14.30 horas. Así que dejo invitados a todos los interesados a que se acerquen a conocer el slackline.
Un nuevo desafío
Después de haber conseguido cruzar los 535 metros de largo sobre 120 metros de altura, el joven deportista de Las Cruces ya tiene en mente su nuevo desafío.
"Queremos montar pronto una cinta de 1 kilómetro, seguramente lo haremos en el mismo lugar, en el sector de Potrero Grande en Curicó. Así que tendré que prepararme de la mejor manera para llegar a este objetivo", afirma.
Finalmente, Nahuel Calderón aprovecha para agradecer "todo el apoyo que he tenido del club Costaline y a todos los amigos que estuvieron en el montaje para lograr conseguir el logro de cruzar los 535 metros. Ellos son parte importante también de esta marca que hice el domingo pasado".
"A los 14 años conocí el slackline en la playa, ya que vi cómo entrenaban los integrantes del club social y deportivo Costaline. Me metí, ya que impartían un taller municipal de El Tabo",
Nahuel Calderón.
"Queremos montar pronto una cinta de 1 kilómetro, en el sector de Potrero Grande en Curicó",
Nahuel Calderón.