Carlos Rodríguez Ilabaca
El destino así lo quiso. A menos de un mes del cierre definitivo del Café Bar 21 Grill del centro de San Antonio, donde trabajó gran parte de su vida, Juan Alberto Mella Ampuero se despidió de este mundo.
Su deceso se produjo cerca de las 5 de la madrugada de ayer en su domicilio particular de calle Los Aromos 1512, en la Viuda 6 de Llolleo alto. Tenía 66 años.
El repentino fallecimiento de este conocido maestro cocinero fue detonado por un cáncer que le habían diagnosticado hace poco más de un mes, tras una operación a la vesícula.
En su círculo más cercano comentaron que Juan Mella tuvo pocos empleos en su vida. Primero se dedicó a vender helados en el centro de la ciudad hasta que fue reclutado por los dueños del Café Bar 21 Grill, donde con el paso de los años se convirtió en uno de los mejores cocineros de la ciudad. ¿Su especialidad? Los completos y churrascos que se transformaron en una adicción para muchos sanantoninos.
"Yo también soy maestra hace ocho años y trabajo en el Café Paulina, pero debo reconocer que los completos que hacía mi tío eran muchos mejores que los míos. Se notaba su experiencia", comentó Edith Soto, sobrina del histórico sandwichero.
Más de 40 años
Efectivamente, su experiencia fue clave para convertirse en un especialista del completo. Juan Mella trabajó por más de 40 años en el local de calle Centenario, que bajó sus cortinas a fines de agosto pasado.
"Era un hombre al que le gustaban las cosas derechas y también muy amable. Siempre abrió las puertas de su casa para toda la familia", valoró su cuñado Osvaldo Roblero.
Sus parientes cuentan que habitualmente se reunían los fin de semana en su casa de la Viuda 6. Su señora Ana Roblero, con quien tenía más de 45 años de matrimonio y cinco hijos, se encargaba del almuerzo y él, con sus manos benditas, deleitaba a toda la familia con los churrascos que salían calientitos de la cocina justo a la hora de once.
De sus cinco hijos, Carmen, la única mujer, heredó el talento de su padre en la plancha y trabajó en varios locales del rubro.
Tras el cierre del Bar 21 Grill, Juan Mella quiso seguir encantando los paladares de sus fieles clientes. Por eso abrió un local en su propia casa, el cual alcanzó a atender apenas un par de semanas.
Damián Mella, uno de sus nietos, confesó su tristeza y dolor por la partida de don Juan, a quien consideraba como un verdadero padre. "Él me crió desde niño, así que sólo tengo palabras de agradecimiento".
Clara, otra integrante de su familia, recordó que los completos y churrasco del maestro eran tan ricos que cuando estaba con licencia en el Bar 21 Grill, las ventas bajaban de inmediato. "Había mucha gente que iba a comer ahí porque sabía que preparaba uno de los completos más ricos de San Antonio, por no decir el mejor".
Sus restos están siendo velados en su domicilio particular. Hasta ayer, según su círculo más cercano, aún no se definían el horario y día del funeral.
66 años tenía el maestro que se hizo conocido en toda la ciudad por sus sabrosos sandwiches.