"Gatos" hacen de las suyas en céntrica calle de San Antonio
Cámaras de jardín infantil captaron a delincuentes que ya tienen alarmados a los vecinos de Lauro Barros.
Ya son dos veces en la última semana que los delincuentes han sido descubiertos sobre los techos de locales comerciales de la calle Lauro Barros, en pleno centro de San Antonio. La situación tiene alarmados a los comerciantes del sector, que ven que la escasa luz artificial que hay en esa arteria durante las noches ayuda a que los rateros crean que pueden hacer lo que se les dé la gana.
Juan Pablo Barrot, uno de los socios dueños del jardín infantil Emilita, se comunicó con Diario El Líder para dar cuenta de esta situación. En su poder tiene las imágenes que grabaron las cámaras de televigilancia en las que se aprecia cómo dos sujetos, que al parecer tienen algunas de las habilidades del Hombre Araña, no se demoran mucho en escalar un muro y literalmente pegarse a los techos como si de gatos se tratara. La escena se repitió en dos ocasiones en los últimos siete días, una de ellas pasó la noche del miércoles recién pasado.
Inseguridad
"Está muy malo por acá", afirmó Barrot al señalar que el barrio no ofrece más que buenas condiciones para que los rateros actúen sin ningún problema. Por las noches, las calles quedan solitarias, las luminarias no dan abasto y en las inmediaciones, cerca de Placilla, hay rucas donde se esconden los antisociales.
En el caso de estos últimos hechos que fueron captados por las cámaras del jardín Emilita, los ladrones fueron descubiertos por el mismo Barrot, por lo que huyeron raudos hacia las calles aledañas. "Esta vez no robaron porque yo los pillé, treparon el muro y se metieron a las oficinas de la consulta del doctor Vidal. Vi a los tipos, les pegué un grito y los huevones salieron volando; esto ha pasado ya dos veces en una sola semana".
Tierra de nadie
"Aquí, en las noches, es tierra de nadie. Además que acá no hay cámaras de televigilancia. A nosotros nos robaron hace dos meses, y solo este año se han metido a robar en todos los locales de este sector", sostuvo Juan Pablo Barrot, quien espera reunirse con Carabineros para solicitar que se efectúen más patrullajes en la calle Lauro Barros. Los residentes han invertido en cámaras de televigilancia y alarmas, pero quieren hablar con la policía para coordinar nuevas acciones.
Hasta hace pocas semanas había dos sujetos que limpiaban parabrisas en la esquina de Centenario y Lauro Barros, pero estos desaparecieron del sector, lo que ha generado extrañeza en los comerciantes pues, según recalcó Barrot, estos mismos individuos controlaban a los delincuentes que merodean habitualmente estos establecimientos comerciales. Sin embargo, a ellos también se les relaciona con el brutal crimen del vecino de Quinta Placilla Carlos Benito Robledo Vergara (81), quien murió el pasado 20 de septiembre, a dos semanas de haber sido brutalmente golpeado al interior de su casa. Todo esto se habla en la calle Lauro Barros pero hasta ahora no hay antecedentes policiales que permitan aclarar este caso o imputar responsabilidades.
Robo al auto
Andrés Maldonado, dueño de la rotisería "Imperio del Sabor", ubicada en la calle Lauro Barros, ratificó que "veo que en el sector hay mucha inseguridad, incluso hace poco tiempo a la veterinaria de acá un sujeto, armado con una cuchilla, le robó $40 mil de su caja. Todos los vecinos estamos preocupados del tema de la seguridad, sobre todo en la noche. A mí me robaron la radio del auto frente a mi negocio. Lo único que pedimos es que haya más seguridad, más iluminación y más vigilancia", aseveró.
Barrot, Maldonado y muchos otros buenos vecinos esperan que este asunto no pase a mayores, aunque saben que en cualquier momento los amigos de lo ajeno se van a presentar en el lugar y ya conocemos de ellos que para escalar muro y correr por los techos son unos expertos. "Pero algún día van a caer", dijo un comerciante del sector.
"A mí me robaron la radio del auto frente a mi negocio. Lo único que pedimos es que haya más seguridad, más iluminación y más vigilancia",
Andrés Maldonado, comerciante.