Las experiencias del primer chileno ganador del Pulitzer
Edgard Garrido habla de sus vivencias y del trabajo que le significó recibir "el Oscar del periodismo".
Edgard Garrido hizo historia en abril pasado al convertirse en el primer chileno en recibir el prestigioso premio Pulitzer. El destacado fotógrafo nacional fue parte del equipo de la agencia Reuters reconocido por su labor cubriendo la caravana de miles de centroamericanos que se dirigían a Estados Unidos.
El profesional, egresado de Periodismo de la Universidad de La Frontera, regresará en los próximos días a Chile y el 12 de octubre compartirá su experiencia laboral, de cerca de dos décadas, con estudiantes, profesionales y público en general.
"Mi carrera ha significado ampliar mi visión del mundo, donde he comenzado a recorrer una necesaria e imprescindible búsqueda de coherencia. No me planteo una acción idealista, pero sí de superación", comenta Garrido.
"Para el caso específico de mi profesión, me gusta hacer clic, buscar buena luz e intentar plasmar sobre ella una situación atractiva para disfrutar informando", agrega.
Su experiencia
Edgard cuenta que empezó desde muy pequeño a interesarse en el tema, recortando fotos de periódicos, "sobre todo de partidos de fútbol", cuenta. Y hacía sus propios periódicos. "Vivía en Puerto Montt con mucha lluvia y hacer esto me entretenía. Escribía títulos, notas, pies de foto y diagramaba para pegar las fotos seleccionadas".
Siendo mayor, decidió estudiar Periodismo, tuvo su práctica en el diario La Tercera, donde trabajó hasta el 2005 y luego se unió a la agencia Reuters, primero en Chile, después en Honduras, hasta 2011, y finalmente en México.
"Vivo con intensidad y seguro me pasará la cuenta", dice el profesional, quien entre los momentos intensos que le ha tocado vivenciar recuerda "el golpe de Estado en Honduras el 2009". "Ahora me tocaba vivir esa experiencia como profesional, porque en Chile la viví como niño", añade, comentando que pasó dos meses encerrado junto al presidente hondureño que despojaron de su mandato, refugiados en la Embajada de Brasil.
Trabajo premiado
Otra experiencia extrema fue cubrir la caravana que recorrió Centroamérica para llegar a Estados Unidos, trabajo realizado durante 2018 y que le hizo merecedor del Pulitzer, premio considerado el Oscar del periodismo. "La migración, la violencia, son otras historias intensas. Cubriendo estos y otros temas he pasado largos periodos fuera de mi casa, experimentando fuertes episodios", sostiene.
Cuenta que fueron varias las complicaciones, como el moverse mientras debía dormir y comer, además de los obstáculos para poder comunicarse con su familia o enviar las fotografías, a lo que agrega el tema de la seguridad.
Pero a pesar de las complejidades, Garrido rescata que "lo más importante es desarrollarse y compartir el valor de esto junto a otras personas. Pienso que la sociedad debe reencantarse, hay que volver a creer en nosotros y hay que difundir ese mensaje".
"El trabajo que realizo me ayuda a plantear este discurso con credibilidad porque es una posibilidad para ver y compartir la vida cara a cara", afirma.
Asimismo, destaca que haber sido reconocido con el Pulitzer por su trabajo "es algo que me motiva a seguir adelante y significa un reconocimiento a 20 años de carrera intensa" y espera que pueda contribuir a hacer más visible la labor de los reporteros gráficos chilenos. "Muchos fotógrafos chilenos están repartidos por el mundo, haciendo un trabajo responsable y de calidad".
En chile
Mientras continúa desarrollando su labor en América Latina, el profesional cuenta entre sus próximas actividades una visita a Concepción, donde el 12 de octubre realizará un conversatorio y workshop en Artistas del Acero. En la ocasión, adelanta, hará una charla para estudiantes, periodistas o quienes deseen participar, "usando un enfoque claro, directo y sencillo sobre nuestro papel como periodistas viviendo en sociedad".
El objetivo, subraya, "es reflexionar sobre la sociedad en que vivimos y nuestra responsabilidad como ciudadanos y periodistas que consumimos información". "Para mí, la mayor importancia es incentivar a los jóvenes a hacer un periodismo honesto. Si mostrar mi trabajo o debatir en torno a mis puntos de vista aporta en este sentido, significará un punto que nos anotamos todos", dice.