Vecinos cortaron avenida Cartagena para protestar por "injusto" corte de energía
Residentes de Las Encinas creen haber sido víctimas de una estafa, pero un corte de luz por más de 10 días fue lo que desató su molestia.
Por afuera se ve un lugar tranquilo. En la entrada, un retrato de Vicente Huidobro y el nombre escrito con letras góticas: "Las Encinas". Siguiendo un camino de tierra hay un oasis de tranquilidad, a pocos minutos del centro de Cartagena, en la transición entre el campo y la ciudad. Sin embargo, cerca del mediodía de ayer, toda esa paz desapareció. Una humareda negra de neumáticos quemándose simbolizaba la molestia de un grupo de vecinos que cumplió 10 días sin luz eléctrica.
Eran cerca de una decena. No todos salieron a la calle por miedo, pero entre ellos estaban Edgardo Molina, Patricio Véliz, Inés Haro y Marcos Saavedra.
Según explicaron, se establecieron hace cinco años en el lugar, donde una mujer vendió 22 predios con la "falsa promesa de que se trataba de un condominio".
"En esta zona tener un terreno no es fácil, y sabemos que en las áreas rurales no se puede porque son áreas que no son urbanizadas, que no hay agua potable, que no hay suministro eléctrico, pero ella nos mostró planos diciendo que esto se había transformado en un condominio", dijo Patricio Véliz.
"Producto de eso enganchamos con la idea y gastamos todos nuestros ahorros para venirnos a vivir tranquilos", agregó.
Cada uno de ellos pagó entre 5 y 7 millones por su terreno, pero hasta la actualidad ninguno ha recibido un título de dominio.
Creen haber sido víctimas de una estafa. Diario El Líder intentó mediante dos números telefónicos tener la versión de la mujer imputada por los vecinos, pero no hubo respuesta.
Pero lo que sobrepasó el límite de la tolerancia de las familias de Las Encinas fue la situación con el suministro eléctrico.
"A cada uno de nosotros nos dijo (la vendedora), en el compromiso de compraventa, que tendríamos un empalme, pero eso no ha pasado, y que ella, por mientras, nos daría luz", cuenta Edgardo Molina.
Bajo esta fórmula, a cada vecino se le colocó un poste y un remarcador, por el cual habrían tenido que pagar medio millón de pesos. Algunos aseguran haber cancelado hasta $700 mil.
El problema es que cada uno empezó a pagar, pero denuncian la mujer encargada de hacer lo mismo con la empresa distribuidora suspendió los pagos hace cuatro meses -según los registros que muestran las boletas-, lo que motivó que la empresa le cortara el suministro a todo el sector.
Hasta ayer se acumulaba una deuda superior a los dos millones de pesos.
"No podemos hacer nada. No tenemos agua, no podemos bañarnos, no podemos lavarnos las manos, porque el agua funciona con bombas de agua que son eléctricas", agregó Molina.
Ayer, mientras los ánimos comenzaron a caldearse, los vecinos decidieron radicalizar su protesta y salir a la calle. Interrumpieron brevemente el tránsito en avenida Cartagena, a la altura de Las Encinas. Evitaron encender barricadas, pero en menos de diez minutos llegó Carabineros al lugar.
Personal policial restableció el tránsito y tomó contacto con la municipalidad para ayudar a los vecinos. Todo en forma pacífica.
"Todo esto es muy injusto, porque se aprovecharon de nosotros, de nuestras ganas de tener una casa y de nuestras ilusiones", expuso Inés Haro.
"Sabemos que nos estafaron con los terrenos, pero no queremos perderlas todas", puntualizó Molina.
Patricio Véliz, por su parte, indicó que requieren la asistencia de las autoridades competentes "no solo para resolver el tema de la luz, que es súper urgente porque tenemos niños y adultos mayores acá, pero también con nuestros terrenos".