Madre e hijo sanantoninos se lucen con los ricos sabores que consiguen gracias al ají
Hace un año María Verónica Silva y su hijo Pablo Moraga dieron vida a un novedoso emprendimiento culinario: elaboran la pasta de ají "Muerte Roja".
Todo comenzó cuando el sanantonino Pablo Moraga comenzó a llevar pasta de ají preparada para acompañar sus almuerzos en la hora de colación de la empresa Contopsa, donde se desempeña hace más de una década.
Las pastas las preparaba en su casa y apenas las llevó a su trabajo llamaron la atención inmediatamente de sus colegas, que una vez que las probaban quedaban sorprendidos por el buen sabor y la calidad del producto.
"Mi hijo desde los 3 años que come ají, le gusta desde muy chico. Se hacía pan con pebre cada vez que podía. En ese tiempo yo trabajaba en un negocio en San Javier, camino a Constitución, por lo que se entretenía mucho ahí", recuerda María Verónica Silva Lara, madre de Pablo Moraga, agregando que "por eso que ahora llevaba salsas de ají que él mismo hacía para la hora de colación. Y un día un compañero le dijo 'por qué no haces para vender'. Entonces llegó a la casa y me dijo que empezáramos a elaborar salsas ".
Desde este hecho casi fortuito, se comenzó a crear lo que actualmente se llama "Muerte Roja", una pasta de ají realizada por María Verónica Silva en conjunto con su hijo Pablo Moraga, la que poco a poco se está haciendo un espacio dentro de las comidas de los sanantoninos.
"Eso fue hace dos años y desde ahí empezamos con la idea de hacer pasta de ají para vender. Lo bueno que a mi hijo siempre le ha gustado el comercio y eso ha ayudado harto", detalla María Verónica Silva, que debido a una artrosis que la afecta hace algunos años cuenta con una pensión de invalidez que le ayuda para pagar algunos gastos.
"Un asistente social me dijo que postulara al Fosis con las pastas de ají y quedé seleccionada, ya que lo vieron como algo novedoso. De hecho, cuando fui a hacer los trámites a la Gobernación llevé una muestra, lo que fue bien llamativo para los presentes. Eso fue hace cerca de un año y luego me llamaron para hacer una capacitación que duró 13 días en Llolleo. Ahí enseñan a cómo saber trabajar y surgir", cuenta la emprendedora sanantonina en su casa de calle Ejército, en Barrancas.
Con el aporte recibido de parte del Fosis, madre e hijo compraron una congeladora, una licuadora y una olla a presión. "Quedó, además, pagado un curso de capacitación de higiene y mantención de alimentos que estoy terminando esta semana", afirma María Verónica.
Ingredientes naturales
Pablo Esteban Moraga Silva, la otra parte de este emprendimiento culinario, reconoce que "cuando chico incluso untaba la mamadera en ají y nunca tuve problemas. Por eso que siempre hicimos salsas en la familia y así fuimos experimentando hasta que llegamos a esta salsa que todos los que la han probado quedaban fascinados".
-¿Qué ingredientes son los que están presente en la salsa que hacen?
-Tiene solamente condimentos naturales sin aditivos. La salsa cuenta con aceite de oliva, sal de mar, cúrcuma, jengibre, semilla de cilantro, comino, pimienta, albahaca. Además, la base se hace con ajíes como el cacho cabra, el rocoto, el puta madre, y otro con merkén ahumado. Lo que queremos es reivindicar los beneficios naturales y las propiedades que tiene el ají que muchas personas a veces desconocen.
-¿Qué los hace diferente a otras salsas o condimentos preparados?
-La idea que tuvimos nosotros era darle un concepto original y potenciar las características del ají, las que, combinadas con especies que aportan a la salud, como el jengibre o la cúrcuma, por ejemplo, hacen un alimento lleno de beneficios.
Una salsa potente
Respecto a "Muerte Roja", el nombre con el que bautizaron a la salsa, y el llamativo logo que la acompaña en sus presentaciones, Pablo Moraga sostiene que "fue inspirada en la carta del tarot de la muerte, a la que le quisimos dar un toque nacional, por lo que le agregamos una chupalla y una guadaña de ají, ya que nuestra salsa empieza a picar desde la garganta hacia arriba".
-¿Cómo han ido progresando desde que empezaron a crear este producto?
-Poco a poco hemos crecido con este emprendimiento junto a mi madre. Hemos podido ir implementando cosas en la casa para ir preparando la salsa, ya que con la ayuda del Fosis pudimos ir armándonos mejor. La idea que tenemos es ir introduciendo la salsa en el mercado nacional. Actualmente, tengo amigos que me están ayudando a difundir la salsa, por ejemplo, se encuentra en el local Barraquero que se encuentra en calle El Molo, en Barrancas.
Trabajando feliz
Similar es la opinión de María Verónica Silva, que también espera en un futuro cercano "poder contar con un lugar específico para la venta de la pasta. La idea es tener más publicidad, mostrar más el producto y hacerse más conocidos".
-¿Cuáles serían los secretos de esta salsa de ají?
-Tiene una variedad de ajíes, todos en uno. Buscamos los productos por todas partes, ya sea en las ferias o incluso viajamos a Santiago a comprar. Mi hijo hizo un estudio sobre los beneficios del ají y así fuimos probando recetas. Hacemos el test para ver la cantidad de ADN que tiene el producto para que esté todo en regla. Así que a medida que vamos teniendo material se va produciendo la salsa. Y lo otro es que la presentación es muy llamativa, ya que la salsa viene en un envase de vidrio con forma de calavera. La idea siempre fue hacer algo bien artesanal.
-¿Se siente contenta con este emprendimiento que está haciendo junto a su hijo?
-Claro que sí, porque haciendo cursos me motivo, ya que yo no soy muy de salir, me gusta estar en la casa. Y lo único que estaba haciendo era cuidar a mi sobrino que vive al lado. Por eso que esto que estoy viviendo me tiene contenta, ya que conocer otros emprendimientos es muy bueno.