El drama de los propietarios que no pueden entrar a sus casas
Varios inmuebles de San Carlos son usados por personas que se instalan sin permiso. En la cooperativa Frente al Mar, una pareja lleva un año sin pagar arriendo.
Bastante preocupación existe entre los vecinos del balneario de San Carlos, en la comuna de El Tabo, debido a la ocupación de varias casas que se encuentran sin sus dueños durante el año y que sin ningún tipo de convenio alguno son utilizadas por familias o personas que se quedan en la propiedad sin realizar pagos de arriendo o contribución.
Este es el caso de Marta Salazar, que vive en Santiago y es propietaria desde 1981 de una casa ubicada en avenida La Playa. La vivienda está tomada hace dos años por diferentes personas que se han ido rotando. "Me enteré porque vine a la casa y la encontré ocupada. Me fui al retén de Carabineros para hacer las denuncias y ellos fueron a la casa, donde tomaron los nombres de dos de las tres personas que estaban viviendo allí", recuerda la afectada, que pudo conseguir la identificación de cuatro personas para iniciar acciones legales.
Lo más insólito es que, además de utilizar su hogar sin permiso, los habitantes se pusieron también a construir una nueva casa en el patio interior del inmueble. "Tuve que hacer la denuncia en la municipalidad y demolieron lo que estaban construyendo, por lo que dejaron todo lleno de escombros", detalla la dueña.
Tras desocuparse la casa luego de la demolición de la obra, llegaron nuevos ocupantes y esta vez la propiedad sufrió nada menos que un allanamiento. "En agosto de este año me entero que hay un allanamiento y detenidos, donde encontraron droga enterrada y una arma que estaba encargada en Santiago", cuenta asombrada la mujer que nuevamente fue a la Fiscalía a hacer una denuncia, tiempo suficiente para que nuevamente su residencia de veraneo fuera ocupada por otra familia que vive actualmente en el lugar.
"Ni siquiera puedo entrar a mi casa porque me acusarían de usurpación de morada ajena", reclama Marta Salazar, que durante la mañana de ayer estuvo junto a carabineros del Retén de Las Cruces tomando una vez más la identificación de los nuevos moradores para darle curso a una nueva demanda.
Los vecinos que viven en los alrededores comentaban sobre lo común que era esta práctica entre las casas que están desocupadas porque sus dueños son de otras comunas o regiones. "El otro problema que tenemos en el sector de Libertad y avenida Perú, es que hay muchas tomas que se cuelgan a la luz y eso nos afecta porque los artefactos electrónicos se alteran. Creemos que ya son muchas las tomas que hay acá en San Carlos", admite la vecina Griselda Monasterio.
Otro caso similar
Bastante parecida es la situación que se está viviendo actualmente en la cooperativa Frente al Mar que se encuentra ubicada desde el 2013 en el camino a Lo Abarca y que alberga 273 sitios.
Resulta que María Díaz, representante legal de la cooperativa, quedó a cargo de arrendar la casa del socio Rolando Gutiérrez, ya que producto de una enfermedad y un problema familiar, el vecino dejaría ese inmueble para trasladarse a vivir a Santiago.
"Esto ocurrió a principios de noviembre del año pasado y quedamos de acuerdo con el socio en arrendar su casa en 160 mil pesos mensuales. El inmueble se le arrendó a una pareja que después de pagar los dos primeros meses nunca más volvió a cancelar el dinero correspondiente al arriendo", denuncia María Díaz.
Según comenta la representante legal de la cooperativa, el otro problema es que los convivientes no tienen buena relación con los vecinos. "Primero empezaron a vender las herramientas y materiales de construcción que habían en la casa y que eran de don Rolando. Lo otro es que los vecinos me mandan mensajes porque el tipo se pasea drogado y con su pareja tienen discusiones fuertes que preocupan a la comunidad", cuenta la dirigenta.
María Díaz comenta que "fuimos a Carabineros y a la Municipalidad de Cartagena, pero ellos nos dijeron que no podían hacer nada porque es un recinto privado. Y el socio como vive en Santiago y está enfermo, tampoco puede hacer nada. Entonces al final la responsable soy yo. Lo que ellos no entienden es que esto es una cooperativa, un recinto privado, y para nosotros es una molestia que estén acá".
-¿Qué acciones seguirán como cooperativa?
-Seguiré yendo a Fiscalía y necesito que esto se haga público, ya que estamos pasando un momento desagradable por culpa de esta pareja. Más encima ellos traen hasta gente a veranear, como si la casa les perteneciera.
"Esto es una cooperativa, un recinto privado, y para nosotros es una molestia que estén acá",
María Díaz.