Cuidados paliativos
"Le quedan 6 meses de vida, ya no hay nada más que hacer". Fue lo que le dijo su médico a José, después de haber luchado juntos contra una enfermedad. "¡No es posible doctor! ¿qué hago? - vete a tu casa y disfruta a tu familia".
Según la OMS son cerca de 40 millones de personas al año en esta situación y en Chile, varios miles, que llegan a la etapa de fin de vida cansados, alejados de sus roles sociales, enflaquecidos, con múltiples síntomas y riesgos, con secuelas o huellas de la enfermedad.
Cuando José llegó a su casa, ya no era el mismo, ni contaba con los mismos recursos para enfrentar esa realidad de "ser un desahuciado".
Los cuidados paliativos ofrecen esperanza a José. Su propósito es optimizar la calidad de vida, mediante la satisfacción de necesidades físicas, sociales, emocionales y espirituales, de la persona y su familia. Surgen como respuesta a la necesidad de humanizar la atención de salud y favorecer una muerte digna al preocuparse de paliar, no solo el dolor físico, si no también aquellas situaciones existenciales que podrían atormentar al paciente, provocando, lo que los paliativistas denominamos como "Dolor Total".
En Chile, la atención paliativa de personas con cáncer avanzado está garantizada por el Estado, en cuanto a acceso, cobertura y financiamiento, al ser una prestación GES.
Como José tiene un cáncer avanzado, fue visitado por uno de los 83 equipos de cuidados paliativos que hay en Chile. José y su familia, fueron acompañados y contenidos durante los 7 meses posteriores. José se rehabilitó en algunas funciones logrando un nivel de autonomía que le permitió volver a sentir satisfacción, reír con sus hijos y resignificar su nueva condición. Ya no se siente "desahuciado", más bien se ocupa de encontrar las formas de crecer espiritualmente y trascender.
Irene Muñoz Pino
Académica, Facultad Enfermería
U. Andrés Bello