Rodrigo Ogalde Cofré
Alas 13 horas de ayer, las puertas de la panadería El Nogal, en calle Centenario, se cerraron y rápidamente salieron los últimos clientes que habían ido a comprar pan. Pocos peatones se veían en las veredas y algunos hacían fila para retirar dineros del cajero de CrediChile, cuyas oficinas fueron apedreadas el sábado. Al mismo tiempo la gente ya se había agrupado en la Plaza de Armas de San Antonio. La convocatoria a la segunda jornada consecutiva de protestas tuvo efecto y cientos de sanantoninos se sumaron a las manifestaciones.
El estado de emergencia decretado el sábado y el toque de queda, que rigió desde las 00.00 a las 07.00 horas del ayer, hicieron que la población en San Antonio amaneciera algo confundida. Las bencineras se llenaron, el supermercado Lider de Barrancas también y los cajeros bancarios colapsaron.
"Está la cagá en Chile", dijo una mujer haitiana que caminaba por Centenario al ver los ventanales de los establecimientos comerciales que fueron apedreados o saqueados en esa vía.
En el lugar, el ex candidato a alcalde por San Antonio y hoy militante del Partido Comunes, el abogado Raúl Devia, resaltaba que este descontento ciudadano no responde a un tema puntual como el alza de la tarifa del pasaje de Metro."Esto es mucho más que eso, si no se dan cuenta de la violencia institucional durante 30 años contra el movimiento estudiantil, en contra de Chiloé, en contra de Coyhaique, en contra de Freirina, en contra de los pescadores artesanales, sino se dan cuenta que todo eso derivó en estas manifestaciones, entonces no comprenden nada de lo que ocurre hoy día en el país".
Devia añadió que Chile vive "una crisis institucional que necesita urgentemente un nuevo pacto en que los trabajadores y los estudiantes estemos realmente representados". Asimismo dijo que "pueden sacar a los militares a la calle, pueden sacar a las Fuerzas Armadas, puede reprimirnos, pero aquí nos vamos a seguir manifestando en la calle".
La movilización pacífica no duró muchos después de su inicio. Cuando eran cerca de las 13.30 horas, apenas los manifestantes se desplegaron por las calles, especialmente por la avenida Barros Luco frente a la plaza, Carabineros usó el lanzaagua para dispersarlos. Esa acción marcó el devenir que tuvo la jornada. Los que habían ido con sus hijos menores de edad a la protesta se retiraron rápidamente".
Un solitario manifestante se acercó a las Fuerzas Especiales de Carabineros, que intentaron detenerlo mientras empezaron a caer las primeras piedras de la gente que reaccionó ante lo que consideró un injusto cometido policial. Así apareció el gas lacrimógeno y las personas se agruparon por distintos puntos, específicamente en Gregorio Mira, Blanco Encalada, la subida 21 de Mayo, Pedro Montt, Centenario, Barros Luco, Arturo Prat y la misma Plaza de Armas.
La situación más compleja en esos momentos se dio cuando el periodista de Canal 2 TV San Antonio, Luis Valderas, fue alcanzado por un perdigón disparado por las Fuerzas Especiales de Carabineros en contra del grupo de personas.
Junto a Valderas estaban el periodista Pablo Medina, el locutor Ricardo García y el técnico Daniel Corales, quienes asistieron a su compañero de labores. Con la asistencia de Bomberos y del personal del Samu, el profesional fue llevado en ambulancia al hospital Claudio Vicuña, donde, al cierre de esta edición, se mantenía en observación.
En las calles céntricas continuaban los enfrentamientos entre Carabineros y los manifestantes. Los encapuchados se hicieron presentes con violentos ataques a los policías, pero había gente que, a cara descubierta, trataba de impedir los desmanes y llamaba a los demás a no lanzar piedras.
MiliTARES
Eran muchos los sanantoninos que decidieron enfrentarse a Carabineros sin taparse el rostro. Sin embargo, los saqueadores hicieron de las suyas en diversas tiendas del sector céntrico de la ciudad de San Antonio y del Mall Marina Arauco. Muchos huyeron con especies robadas desde los locales y escaparon hacia el Paseo Bellamar.
También antisociales saquearon el Tottus de Barrancas, desde donde hubo sujetos que incluso robaron grandes televisores.
En esas circunstancias, cuando eran cerca de las cuatro de la tarde, comenzó un incendio en la sucursal de BancoEstado en San Antonio, siniestro que fue enfrentado por Bomberos.
A las Fuerzas Especiales de Carabineros, que no pudieron controlar todos los puntos de conflicto, se sumaron varias unidades de efectivos de la Escuela de Ingenieros Militares que a media tarde bajaron de los camiones en la Plaza de Armas apuntando sus armas contra todos los que allí estaban.
"Ataca allá... A sus armas, a preparar..." , les indicaba un capitán a sus subalternos, que se agazaparon entre los bancos y árboles de la plaza. Esos mismos militares dispararon sus armas en contra de los encapuchados que se habían tomado el Paseo Bellamar, aunque después se confirmaría que en sus rifles usaron ayer solo munición de fogueo.
Al cierre de esta edición se mantenían las escaramuzas y barricadas en algunos sectores de la comuna, mientras ya empezaba a regir el segundo toque de queda que San Antonio vive tras la llegada de la democracia.
"Frente a la violencia estatal que nos ha tenido oprimidos durante 30 años, no pueden esperar menos que la violencia en las calles cuando se sacan los militares a reprimir".
Raúl Devia, abogado.