David Muñoz Castillo
El sábado 19 de octubre, a la misma hora que se registraban los primeros incidentes en San Antonio por el estallido social que aún se vive en el país, la selección Sub 13 de la Puerta del Pacífico amarraba su clasificación a las semifinales de la Eliminatorias Regionales para el Nacional de San Pedro de la Paz, que se jugará en el verano del próximo año en San Pedro de la Paz, Región del Biobío.
El triunfo por 1 a 0 sobre La Ligua, con gol de Benjamín Herrera, en el minuto 9 del partido jugado en el estadio de Huracán, instaló a los pupilos de Patricio Montecino y Bryan Lizama entre los cuatro mejores del torneo.
Ese mismo día, Santa María eliminó a Cabildo, pero los otros dos partidos, que se jugaban el domingo, entre Quilpué con Cartagena y Belloto con Catemu fueron suspendidos por la Asociación Regional de Fútbol Amateur, Arfaquinta.
Hace dos semanas que ambas selecciones esperan la definición de estas llaves para conocer a sus rivales; sin embargo, la movilización social mantiene suspendida la actividad en las canchas. Esta semana desde la Arfaquinta confirmaron que no se programará ninguna competencia regional mientras se mantenga el clima de inseguridad.
Si el conflicto se soluciona, en el mejor de los casos en los siguientes días, recién el sábado 9 de noviembre se jugarán las dos llaves que están pendientes y la Puerta del Pacífico disputaría su compromiso de ida por las semifinales el 16 de este mes.
"Igual nos complica la suspensión, porque por segunda semana no jugamos y va a ser una tercera. Además tenemos que esperar a los otros equipos que están esperando el paso a la semifinal, por lo tanto estaremos un mes sin fútbol". Esas son las cuentas que saca el DT Patricio Montecino.
Además el trabajo del equipo es irregular. Esta semana solo un día entrenó el representativo. "No nos hemos podido juntar mucho por la contingencia que se vive en el país. Es un riesgo citar a los niños si hay barricadas en la ciudad, por eso esta semana citamos a los niños solo un día, que fue el martes, llegaron 18 de los 22", precisó.
El DT comprende la situación y no está dispuesto a forzar a los niños ni a los apoderados. "Los papás están reticentes de mandar a los niños. Es algo normal, porque ellos velan por la seguridad de sus hijos", expresó.
Ante este panorama, Montecino y Lizama no proyectan un trabajo a largo plazo. "Más que planificar una semana de trabajo tenemos que ver el día a día, si se puede entrenar. Se nos complica, lo bueno es que al menos estamos jugando los partidos pendientes en la asociación y con eso podemos mantener el ritmo de juego", comentó el DT de la selección sanantonina, escuadra que se reforzó con dos jugadores para semifinales. El central de La Ligua Jonathan Vicencio y el sanantonino Sebastián Azúa.