Carolina Bustos Muñoz

Para los Duarte Hernández la celebración de Halloween no es cualquier cosa. Por eso desde que decidieron participar activamente en estos festejos se organizan año a año, con un solo objetivo: pasar un rato divertido en familia.

La idea de integrarse a esta festividad nació luego de que Daniela, Ivón y su madre Leonor adornaran su casa y se disfrazaran para esperar a la gran cantidad de niños que pasaba por su casa buscando dulces.

"Nos fue tan bien esa vez que al año siguiente quisimos hacer algo más grande porque cuando salimos de la casa disfrazadas, todos los niños comenzaron a tomarnos fotos y a grabarnos... si hasta aplausos sacamos", cuenta Daniela.

Fue así como al año siguiente decidieron decorar nuevamente su casa y esperar si tenían la misma recepción de parte de los niños.

"Fuimos todo un éxito", reconoce Leonor quien trabajó por 40 años como paramédico en el Servicio de Urgencias del hospital Claudio Vicuña. "Todos querían sacarse fotos con nosotros. Esa noche no paramos de entregar dulces y además que lo pasamos muy bien".

Tanto Daniela como Leonor reconocen su facilidad para las manualidades, por eso es que apenas deciden la temática a realizar, comienzan a trabajar con todos los materiales que encuentran.

"Una vez llenamos la casa de flores y de calaveras. Me acuerdo que estuvimos tardes enteras haciendo la decoración, pero valió la pena porque quedó todo muy bonito. En otra ocasión ocupamos bolsas de basura. Siempre andamos viendo qué hacer o nos inspiramos en las películas de terror que estén de moda. Hemos hecho "La Monja", "La Purga", explica Daniela.

"Yo soy buena para dibujar, así es que hacemos las calaveras, las telarañas, las flores. Las noches de Halloween son totalmente producidas. Cuando hicimos a las monjas, echamos a perder muchas sábanas (ríe), pero al final valió la pena porque nos ganamos muchos aplausos", agrega Leonor.

Este año

Reconocen que para este año tenían pensado decorar su casa inspirándose en la película IT, pero debido a la profunda crisis social que se encuentra atravesando el país, postergarán todo para el próximo año.

"Teníamos todo listo, pero con todo lo que ha pasado en el país en las últimas semanas, este año Halloween fue distinto para nosotras. Igual entregamos dulces porque a los niños les gusta todo esto, pero ya no fue como otros años porque también estamos conscientes que hay mucha gente que lo está pasando mal. Hay personas que han muerto en estos días por eso este año nuestro Halloween fue con respeto", cuenta Daniela, quien es profesora de Educación Diferencial, y luego añade "este año queríamos disfrazarnos. Teníamos todo listo, pero hicimos algo más pequeño para que los niños pasen".

Anécdotas

Leonor asegura que en todos estos años son muchas las situaciones divertidas que han vivido, en especial cuando los niños las ven salir de sus casas disfrazadas.

"En una ocasión me vestí de bruja, me senté en una silla que pusimos fuera de la casa y me quedé quieta como si fuera un muñeco. Lo más divertido fue ver la cara de los niños cuando empecé a moverme. Los papás también lo disfrutan mucho, sobre todo cuando ven la producción que tenemos. Si ponemos hasta música de terror. Una vez pusimos la canción de Michael Jackson 'Thriller'", detalla Leonor.

"Nosotros apagamos las luces y cuando sentimos los gritos de los niños salimos de inmediato. Algunos se quedan en shock y otros se ponen a llorar porque se asustan. Incluso a veces con mi hermana hacemos algunas actuaciones y todos lo pasan bien. En una ocasión salimos con unas pistolas de juguete, nos tiramos al suelo simulando un tiroteo y después que terminamos los niños comenzaron a aplaudirnos", señala Daniela.

Al ser consultadas sobre cómo nació la idea celebrar una festividad que nada tiene que ver con nuestras tradiciones, ambas sanantoninas no dudan en responder: "Es que lo pasamos bien".

"Desde que estaba en el liceo era florerito. A mí me gusta participar en estas cosas y a mis hijas también. Cuando trabajaba en el hospital yo era la que decoraba la sección de Pediatría o lo que fuera. Me gusta pasarlo bien y la verdad es que haciendo todo esto nos entretenemos mucho", responde Leonor.

Las mascotas de la familia los perros "Pepichi", "León" y "Gordito" también forman parte de la Noche de Brujas. Ellos son los primeros en salir a recibir a los niños, aunque sin entender qué es lo que pasa.

"Ellos forman parte de nuestra vida así que también se disfrazan. La "Pepichi "y "León" se visten encantados, pero a "Gordito" tenemos que estar una semana buscándolo porque se nos arranca", explica, entre risas, Leonor.

Para estas vecinas de calle Las Palmeras esta festividad se ha convertido en un punto de encuentro para las familias. Un claro ejemplo es que con el pasar de los años han sido más las personas que se han ido integrando a las celebraciones que hacen los Duarte Hernández.

"A veces viene mi cuñada o mi hija mayor con los niños. Los pololos de mis hijas también participan. La idea es pasar un rato agradable en familia porque después que terminanos de entregar los dulces, nos quedamos en la casa festejando. Nosotros sabemos que hay personas a las que no les gusta Halloween, pero en mi caso lo hacemos porque sabemos que a los niños sí les gusta pasar por las casas pidiendo dulces. Ellos lo pasan bien y al final es eso lo que importa", indica Leonor.

Lo más importante para las integrantes de esta familia sanantonina es seguir adelante con esta tradición, sobre todo porque las mantiene unidas.

"Yo no sé si más adelante estaré en este mundo, pero lo que sí sé es que mientras podamos festejar Halloween unidas como familia, nada más importa", dice Leonor mientras acaricia a su querida "Pepichi".