El hombre que a los 70 años está en su mejor momento gracias al mountainbike
Benito Pino recorre decenas de kilómetros cada semana, subiendo y bajando cerros, lo que demuestra que el ejercicio físico es una buena opción para evitar los males producidos por el paso del tiempo.
¿A partir de qué edad es necesario empezar a abandonar la práctica deportiva? Estudios demuestran que parece que a partir de ninguna, ya que la actividad física hace que el efecto del paso de los años en el cuerpo sea menor, que se envejezca más lentamente y que haya una menor tendencia a padecer un bajo nivel de ánimo, depresión o ansiedad.
Benito Enrique Pino Vivanco tiene 70 años y todos los fines de semana recorre al menos 50 kilómetros entre San Antonio y los cerros de la provincia, subiendo y bajando, observando y disfrutando la naturaleza, una de las tantas motivaciones que tienen sus escapadas en mountainbike.
Desde los 25 años que practica ciclismo, pero el mountainbike lo conoció hace 15, gracias a su amigo Patricio Farías.
"Hace unas décadas, era común escuchar que cuando una persona cumplía los 60 años llegaba a la tercera edad. Hoy, eso es completamente distinto, porque los de 60 se sienten, actúan y se comportan como de 40. Yo, con 70 años, recorro varios kilómetros en bicicleta. En un comienzo la usé como medio de transporte y recreación, y hoy me siento un experimentado corredor de mountainbike", señala con orgullo este electricista jubilado que, en la medida que sus esporádicos trabajos se lo permiten, también practica ciclismo durante la semana, como una forma de entrenamiento.
"Para muchos cumplir años es el pretexto para hacerse viejo, para mí no, todo lo contrario. Cada vez hay más personas que deciden prolongar una vida sana a través del ejercicio. Leí que una de las actividades físicas más recomendables es el ciclismo. Está demostrado que usar la bicicleta incrementa la musculatura de las piernas y fortalece la estructura ósea, lo que previene enfermedades como la osteoporosis; mejora la flexibilidad de las extremidades, el equilibrio y las habilidades físicas; disminuye los efectos del envejecimiento y el riesgo de enfermedades cardiovasculares", asegura.
-¿Cuál es la razón para que a los 70 años siga pedaleando?
-Mi objetivo es poder mantener un buen estado físico. Es importante practicar ciclismo o algún otro deporte para mantener los huesos firmes, la motricidad. Siempre que pueda, continuaré haciéndolo. Los beneficios que, personalmente siento que he obtenido en la práctica del ciclismo, han sido la satisfacción de obtener todas las medallas que he logrado y poder cumplir las metas fijadas, sin contar con la gran cantidad de amigos que he logrado con los años.
Benito señala que, básicamente, a cualquier edad hay que tomar ciertos resguardos en este deporte para no sufrir ningún tipo de accidentes. "Hay que ser muy precavido en el manejo; la bicicleta tiene que estar firme sobre todo en las bajadas y tener muy claro hasta dónde puede llegar de acuerdo a las habilidades de cada uno, hay que exigirse, pero disfrutarlo también".
Vida plena
A su juicio, entre las habilidades que debe tener un buen ciclista para desplazarse rápido son "una buena visión y estar atento, siempre tener una panorámica del propio movimiento y el de los compañeros de ruta. Este es un deporte totalmente recomendable, donde puedes hacer excelentes amigos, todos estamos en la misma sintonía. Es un relajo, ayuda al cuerpo, al alma y al espíritu. Realmente es un deporte muy lindo, te subes a la bicicleta y comienzas a disfrutar plenamente de la vida".
Es tanta la fascinación y experiencia que le ha entregado este deporte que no duda en entregar algunos consejos. "Hay que ser constante en los entrenamientos para lograr mantener un nivel año tras año; nunca se debe parar por periodos largos de inactividad; hay que pedalear siempre con intensidad; en la medida de lo posible, es bueno entrenar con pesas, ya que eso ayuda a mantener bajos los niveles de grasa y un alto nivel de fuerza; es importante llevar una vida saludable, hay que evitar las grasas, el alcohol, comer mucha fruta, es importante alimentarse de manera correcta".
Desafíos
Cada fin de semana, sagradamente sale a practicar con un grupo de amigos, los mismos con los que a fines de septiembre participó, por segunda vez en este año, del gran desafío "De mar a cordillera".
La primera versión de esta competencia se realizó en enero. Es un desafío que dura tres días y en el que recorren casi 200 kilómetros desde el mar hasta la cordillera. Es organizada por la Municipalidad de Illapel y consiste en unir la denominada "zona más angosta de Chile".
"Es una travesía donde los deportistas recorren casi 200 kilómetros en tres días. Se inicia en la playa La Barca, en la localidad de Huentelauquén, comuna de Canela, y culmina en la cordillera de Illapel, a los pies del hito fronterizo Chile-Argentina, a más de 3.500 metros de altura. Es una experiencia extrema. Es la segunda vez es que participo de este desafío este año. Uno termina extenuado, pero feliz de lograr alcanzar la meta", explica Benito.
-¿Qué lo motiva a salir a recorrer en bicicleta?
-Con la bicicleta descubrí que podía mirar y ver nuevas cosas en los mismos lugares por los que pasé muchas veces. Cada vez que salgo a pedalear, regreso a mi casa satisfecho por haber registrado más distancia, una nueva ruta, ascender un cerro, conocer a alguien, tomar una linda fotografía. También descubrí que, si llego a la meta de ese día, la próxima vez será más allá. Y repasando mi historial he avanzado bastante y conocido muchos lugares.
Benito dice que su sueño es poder comprar una bicicleta de fibra de carbono para conocer más lugares con mayor comodidad, aunque aclara que "para disfrutar no se necesitan bicicletas caras".
"En mis primeros años de pedalear fui dándome cuenta de las particularidades de este deporte. Me enteré que mi bici era muy grande para mi talla, que debía tomar bebidas isotónicas, hacer gimnasia de estiramientos, que debía usar pedales con clip, gafas especiales y un largo etcétera. Ahí me di cuenta de lo lejos que estaba del mundo ciclístico, pero no obstante y pese a mi ignorancia, disfruté plenamente cada uno de mis primeros paseos", recuerda.
Luego, con el tiempo, se integró a un grupo de ciclismo. "En un comienzo me daba cuenta que me miraban asustados pensando que me podía dar un infarto en alguna salida. Luego miraban mi bicicleta con cara de ¿y funciona? Y sí, funcionó por varios años. Ahí conocí las marcas y componentes de moda que todo ciclista "debía" tener o por lo menos querer".
Añade que "todos en el grupo de ciclismo son más jóvenes que yo, en promedio tienen 40 años, lo que me obliga a pensar como ellos, compartimos expectativas, planes y sueños. Creo que salí ganando porque los temas típicos de los grupos de la tercera edad son sobre problemas de salud. Hablar sobre horas de rutas y competencias es mucho más positivo que hablar de achaques y dolencias".
"Compartir las hazañas y desafíos de los amigos; competir entre sí, pero sin declararlo; escuchar todo tipo de explicaciones para justificar el retraso; aprender la jerga del ciclista; las experiencias de otros. Todo eso me abrió la visión de este apasionante mundo, en un ambiente de camaradería y buen humor. Solo debo esforzarme un poco más para no quedar muy atrás y llegar entero a las metas fijadas", señala riendo.
Aclara que "no es verdad que el ciclismo daña las rodillas, al contrario, mi resistencia y estado físico han mejorado. Pese a que he sumado años, mis chequeos médicos indican que estoy bastante sano. Los beneficios de la bicicleta son ciertos. Descubrí que un ciclista de la tercera edad tiene, en la bicicleta, el mejor recurso para bajar la presión mental y nerviosa que habitualmente tenemos".