David Muñoz Castillo
La mesa de reprogramación de la Anfp, integrada por la gerencia de Ligas y el directorio del organismo de Quilín, determinó que el próximo miércoles 13 de noviembre se jueguen los partidos pendientes de las tres categorías del fútbol profesional.
Por lo tanto, San Antonio Unido volverá a la actividad, según el mandato de la asociación, ante Independiente de Cauquenes, en el duelo suspendido por la sexta fecha de la liguilla del descenso de la Segunda División.
El pleito se jugará el miércoles a las 12.30 horas en el estadio Fernando Ros Marchessi de Cartagena.
"Se programó, la Anfp dijo que habló con las gobernaciones y todos los entes del gobierno para que comenzara el campeonato en la semana. El horario es por seguridad y eso nos informaron. Ahora si nos daban a elegir la hora, también íbamos a optar por ese horario, jugar temprano", explicó el gerente del club lila, Hugo González.
El ejecutivo lila explicó que la intención del SAU, del resto de los equipos de la Segunda y también de la Anfp es terminar el torneo en noviembre. "No existe otra opción, porque tenemos una boleta de garantía y todo lo que se hizo, los protocolos eran hasta noviembre, no tenemos cómo respaldar (económicamente) otro mes más en el año", ahondó González sobre los problemas que generaría prolongar la actividad hasta diciembre.
"Nos perjudicaría enormemente, porque no tenemos apoyo de nadie", agregó.
La Anfp y los dirigentes de los clubes quieren retomar sus respectivos campeonatos la próxima semana. Sin embargo, las hinchadas expresaron su rechazo y amenazan con "boicotear" los partidos. En Santiago, la Garra Blanca y Los De Abajo expusieron su rechazo. En Valparaíso Los Panzers también lo hicieron. "Como barra brava Los Panzers no dejaremos que ningún jugador toque la cancha", expresaron los forofos de Santiago Wanderers, a través de un comunicado, haciendo hincapié en que desean "dejar en claro que con la clase trabajadora no se juega, despertamos y no pararemos".
La Doce del Puerto, la fanaticada de San Antonio Unido, se unió al llamado y reclamó que "Chile no ha vuelto a la normalidad", y por eso aseguran que no están de acuerdo con el retorno del fútbol a las canchas.
Por medio de sus redes sociales anunciaron que impedirán el desarrollo del duelo del miércoles, aunque advierten que sus métodos no son violentos, porque "somos una barra familiar".
"Nos oponemos de manera tajante, al comienzo del campeonato mientras no se tomen en cuenta las peticiones de la ciudadanía", aseveraron.
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