Rodrigo Ogalde Cofré
Calificado por sus vecinos de la villa Las Loicas, como trabajador, tranquilo y amante de su esposa y sus hijos, D.J. (32), el hombre que ayer se transformó en el asesino de su mujer Christianne Villard (31), ya habría advertido a sus seres queridos que la relación de pareja estaba en crisis. Así lo señalaron a Diario El Líder, Kattelié Jean y su esposo Marcel Noél, hermana y cuñado del victimario, respectivamente.
"Lo que pasó es una cosa inexplicable porque ellos vivieron siempre sin problemas, pero al parecer, la familia sí tenía problemas al interior de la casa", afirmó Marcel.
De acuerdo a Noél, la pareja sostuvo una discusión el viernes pasado, día en que ella habría salido de la casa para volver solo la mañana del sábado. "Ese día (viernes) llegaron los niños gritando ´tío Marcelo, mis padres están peleando´. Cuando fui, ellos estaban discutiendo y ella salió y me tiró la puerta. Yo hablé con ella, le dije que no iba a meterme en sus vidas, que solamente los iba a aconsejar para que se calmaran un poco. Mientras conversábamos adentro, ella salió por la ventana con una mochilita y se fue, llegó el sábado en la mañana", explicó.
Marcel Noél afirmó que el sábado la mujer le habría dicho que hablara con su marido para que la dejara sacar las cosas que llevaría a la feria, de lo contrario, se rasguñaría la cara para acusarlo de violencia intrafamiliar.
El domingo, la víctima fue vista por sus vecinos durante la mañana cuando iba en bicicleta rumbo a la feria. Noél sostuvo que el esposo la esperó hasta la madrugada de ayer para que llegara al hogar. Cree que fue en ese instante en que regresó cuando él la atacó, aprovechando que los niños dormían.
"Cerca de las tres de la mañana, él vino a nuestra casa y no pudo entrar porque la puerta estaba trancada con llave, por lo que saltó la reja y entró para tocar la puerta. Me levanté y bajé a verlo, le pregunté ´qué está pasando y dijo que nada´. Había dejado su auto con el motor prendido afuera. Creí que estaba discutiendo con su señora y pensé en ir a buscar las llaves para abrir el portón y traer a los niños a nuestra casa", narró.
En su relato, este hombre agregó que "cuando abrí la puerta, él me extendió la mano y me entregó una tarjeta bancaria y dinero en efectivo, y me dijo ´chao´ y que en 15 minutos fuera a su casa. Yo le dije ´¿qué pasó?´ pero se arrancó rajao y corrí detrás de él, pero ya estaba muy lejos y saliendo de la villa".
Luego, Marcel Noél ingresó a la casa de la pareja. Buscó su celular, prendió la linterna y al ingresar al dormitorio, halló a Christianne Villard sin vida. "La vi detrás de la cama, estaba muerta. Llamé a los vecinos y a Carabineros", explicó conteniendo el llanto.
Marcel Noél y Kattelié Jean confirmaron que la mujer y su esposo tenían un problema sentimental y que estaban al borde de la separación. "El hombre estaba sufriendo callado, se estaba poniendo flaco y no comía por el problema que estaba pasando. Cualquier cosa que pasara, esta no era la forma de resolver la situación", añadió el cuñado de D.J. que recalcó que trató de mediar para que mejoraran su relación por el bien de sus tres pequeños hijos.
Hace algunos años este matrimonio contó en Diario El Líder cómo llegó a San Antonio para experimentar la vida que jamás imaginaron tener en Haití, donde se habían enamorado cuando eran unos jóvenes soñadores. Su historia era un ejemplo de unión y superación.
Justicia
Pese a que confesó que ama a su hermano, lo que le dijo a él ayer en la audiencia realizada en el Tribunal de Garantía de San Antonio, Kattelié Jean afirmó que "él va a tener que pagar por lo que hizo, va a tener que recibir la pena que es necesaria porque mató a una persona, eso es un crimen. Aunque estaba celoso, no tenía que hacer eso, tenía que pensar todo antes, sobre todo por los niños".
La custodia de los sobrinos
Kattelié Jean contó a Diario El Líder que hace cuatro meses su hermano le dijo que no tenía ganas de ir a trabajar y que se le veía muy desanimado. "Me dijo que se sentía agotado porque sentía que no era valorado en la casa y que ella quería que fueran solo amigos, no marido y mujer, que vivieran en la misma casa para que la gente no sepa que estaban separados", detalló. Con su cuñada muerta y su hermano preso, Kattelié Jean espera quedarse con la custodia de sus tres sobrinos, los que ayer deambulaban por su casa en busca de un consuelo para tan triste y horrible drama.