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¿Yo? Simplemente soy Juan

Juan Mella es el hombre detrás del héroe "Motomán", un ciudadano que rescató a personas que habían quedado en medio de las escaramuzas protagonizadas por manifestantes y la policía en el puente Lo Gallardo. Aquí cuenta por qué lo hizo y por qué se jugó su integridad para ayudar a los demás. ¿Lo volverá a hacer?
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"Había que salvar a la gente, a los niños, a los heridos. Hubo un momento en que me llegaron piedras en la cabeza, en las piernas. Pensé que iba a quedar la embarrá, pero tenía que seguir".

Juan Alberto Mella Meneses (37) nunca pensó ser conocido más allá que por su trabajo, nunca pensó que alguna vez se vería envuelto en medio de serios incidentes entre la policía y manifestantes, nunca pensó que alguna vez sería elevado a la categoría de héroe y sería conocido como "Motomán".

El instante de fama de este sanantonino dedicado al rubro del comercio le tocó el hombro cuando en medio de un paro nacional participaba de la marcha pacífica que recorrió San Antonio, Llolleo y se dirigió espontáneamente hacia Santo Domingo.

Allí, en las cercanías del puente Lo Gallardo, las cosas no serían como se tenía pensado y, pronto, del pacifismo se pasó a una escena de violencia en la que se vieron envueltas personas de todas las edades, damas, varones, niños, etc.

Por un lado, carabineros; y por otro, manifestantes que pretendían llegar a la comuna parque.

El asunto es que la violencia se propagó, aparecieron las bombas lacrimógenas, los golpes, las barricadas, el fuego, los disparos de balines y el descontrol.

Se creó una escena que nunca se había visto en San Antonio, una especie de guerra en medio del puente, una instantánea digna de una película bélica.

Desde un costado observaba todo Juan Mella a bordo de su moto... hasta que llegó el momento en que decidió intervenir.

"Mira, lo que sucede es que yo veía todo este movimiento y un día dije que tenía que ser parte de él, porque tengo una hija que estudia gracias a lo que se logró con el ´movimiento pingüino' y eso de una u otra forma me dio a entender que también se pueden lograr cosas. Así es que tomé mi moto y salí a la marcha pacífica", comenta.

Pasión por las motos

Este sanantonino es padre de cuatro hijos y abuelo de un niño, el pequeño Juan Cristóbal, con quien comparte una complicidad especial que solo un abuelo puede entender y quien ha sido su nuevo compañero en el amor por las motos.

"Siempre me han gustado las motos y en realidad mi familia ha estado ligada a las motos. Participo en un grupo de amigos con quienes disfrutamos de andar en dos ruedas y siento que tengo dominio, así es que me tengo confianza. Esta es mi pasión. A mi nieto le tengo todo para que sea un buen piloto, me proyecto en él", relata.

Aquel día de manifestaciones, Juan andaba en su moto Honda en la cual habitualmente practica enduro. La protesta había sido pacífica hasta que se encontró con los incidentes.

"Me acuerdo muy bien de ese día. Yo estaba en la marcha hasta el puente y cuando empezaron a aparecer las barricadas y las lacrimógenas me quedé a un costado del ingreso. Había venido a apoyar a los micreros y colectiveros que estaban parados allí. Les dije que no estaban solos".

"Después llegó gente y todo era pacífico. A mí no me gusta eso de andar tirando piedras, yo no fui criado así. Mis padres me enseñaron a reclamar por lo justo, pero de buena forma. Yo creo que las personas estaban bien, había hartas familias, hartos niños que reclamaban pacíficamente por sus derechos", recuerda.

-¿Le llamó la atención la cantidad de gente que había en la marcha?

-Había más de mil personas, creo. Pasó más de media hora y seguía llegando gente. Al final entré al puente en la moto y de pronto sentí unas explosiones y el humo de las bombas lacrimógenas en la mitad de la estructura. La gente se empezó a devolver corriendo y el viento llevó el humo donde estaban los carabineros.

-¿Qué pasó?

-Me impactó lo que estaba viendo, nunca había visto algo así. Todos empezaron a correr para todos lados. Yo estaba a un costado del puente con la moto y de repente se me viene la gente encima y no podía dar vuelta. De pronto vi a un niño tirado en el suelo. Fue tremendo. Lo tomé y lo eché sobre la moto. Luego tomé a otra niña y una persona me dijo: ¡no te lleves a mi hija! Le dije que se subiera atrás y las saqué de ahí.

-¿Tuvo problemas?

-Mira, en las primeras salidas para afuera me llegó de todo, piedrazos, patadas. Al ingreso del puente dejé a los niños y cuando regresé a buscar más gente, de nuevo me llegaron patadas, piedras. Menos mal que no me llegó un golpe en la cabeza. Al tercer viaje como que se dieron cuenta que yo estaba ayudando.

-¿Cuánta gente habrá sacado de ese lugar?

-Yo creo que unas 60 personas más o menos. Después la misma gente hizo un camino al medio del puente por donde yo entraba y salía. Incluso pasé sobre el fuego de las barricadas.

-¿No lo pensó dos veces?

-No, yo no la pensé, simplemente actué. Vi que había gente que había que sacar. Niños, adultos, personas que no podían respirar. Yo les decía ¡súbete, afírmate y agacha la cabeza! porque a veces las personas cuando van en la moto rápido se tienden a soltar. Además, había niños que nunca se habían subido a una moto. Por ahí se puso complicada la cosa.

-¿Iba rápido?

-Sí, yo pasaba a más de 100 kilómetros por hora. Esta moto es rápida, pero estoy acostumbrado. Llegué a echar cinco personas a la moto. Incluso una niña me iba agarrada de mi cuello. Lo que pasa es que tengo confianza para andar rápido, sé manipular la máquina y eso te permite hacer cosas como estas. Entré varias veces y salí rápido. Como echaba mucha gente atrás, al salir rápido se levantaba la rueda de adelante así es que varias veces salí en una rueda nomás.

"motomán"

Justo en ese momento en que Juan sacaba a las personas del lugar del conflicto nació el héroe.

A la gente que estaba ahí les llamó la atención ese "loco" que salía una y otra vez del puente, saltando sobre las barricadas ardientes para salvar a las personas más complicadas y de pronto lo bautizaron "Motomán", una especie de superhéroe sobre dos ruedas versión sanantonina.

"Después me enteré que me habían puesto 'Motomán' jajajaja, pero yo no buscaba eso, yo quería ayudar", afirma.

-¿Le gustó que le pusieran ese apelativo?

-No sé, mira yo ni siquiera quería ver las redes sociales donde supe que se habló mucho de lo que había hecho.

-¿Se consideras un héroe? ¿Eres Motomán?

-No, yo simplemente soy Juan.

-¿En un caso similar volvería a tirarse sobre las barricadas?

-Sí, si veo una situación similar lo volvería a hacer. Pasaría por medio del fuego para rescatar a la gente. No lo pensaría, actuaría rápido.

"Quedé contento, no por mí, sino por ayudar a personas que lo necesitaban",

Juan Mella

en pleno rescate de personas en el puente lo gallardo. había que actuar rápido para salvar a la gente.
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