El comercio enfrentará la Navidad "golpeado", pero con esperanzas
Líder del gremio, Rafael Letelier, llamó al Estado a inyectar recursos a la brevedad y también le pidió a la gente a que prefiera a los comerciantes locales.
El comercio detallista de la comuna de San Antonio vive uno de los momentos más críticos de su historia reciente. El estallido social, que se ha levantado por una serie de demandas, ha ido acompañado, lamentablemente, de actos de vandalismo y saqueos, que hoy amenazan con ensuciar la expresión del descontento ciudadano.
Aunque los ataques a los locales del comercio minorista han sido los menos y han afectado con mayor evidencia a establecimientos pertenecientes a cadenas empresariales como es el caso del supermercado Tottus; el conflicto en las calles ha significado una baja en la actividad, especialmente para los rubros gastronómicos, de diversión nocturna y los pequeños recintos de las galerías.
En su análisis, el presidente de la Cámara de Comercio Detallista de San Antonio, Rafael Letelier, dijo a Diario El Líder que "el comercio está profundamente golpeado" debido a las exiguas y casi nulas ventas. El negocio, de cara a la próxima Navidad, se desarrolla en medio de la incertidumbre y ya hay algunos locatarios que cerraron sus puertas por falta de dinero para costear arriendo, sueldos, servicios básicos e insumos.
"La Navidad es la mejor época del año para el comercio detallista. Siempre estamos esperanzados en que nos vaya bien porque de alguna manera las ventas en verano nos permiten poder pasar el invierno. Siempre está la esperanza de que podamos cumplir con nuestras metas, pero hoy se ve muy difícil si no podemos atender con normalidad", sostuvo el líder del gremio.
Letelier explicó que los comerciantes hoy necesitan darles certezas a la comunidad para ofrecer sus bienes y servicios, lo que no ha ocurrido porque "abrimos los locales, nos ponemos a funcionar, pero después ocurren estos hechos y, lamentablemente, tenemos que cerrar y la gente se va y no vuelve. Así quedamos vacíos y perdemos un día y otro día y otro día y eso nos va impactando, sobre todo a las galerías, que son las más perjudicadas en esto".
Añadió que "ya hay siete u ocho locales que cerraron en las galerías. Hay un porcentaje no menor que está pensando en cerrar en diciembre y creo que si esto sigue, el perjuicio económico que se le está haciendo al comercio detallista, al que da más empleo, al que paga patente municipal y que genera la dinámica de la economía local, es devastador y muy potente".
Por todo esto, Rafael Letelier llamó a la comunidad a darle espacio al comercio de la zona y también a que los sanantoninos prefieran comprar en estos locales, sobre todo en este época navideña. "Queremos que nos den una mano porque estamos muy complicados, somos familias que ustedes conocen y estamos en peligro de cerrar, definitivamente, nuestros locales", sostuvo.
Enfatizó que el comercio local "vive del día a día" y que "hoy no estamos vendiendo, ni siquiera vendemos para pagar el sueldo de nuestros colaboradores". Por lo mismo, solicitó celeridad al Estado para que ejecute acciones que inyecten recursos para, al menos, cubrir las remuneraciones del personal.
El timonel del comercio insistió en que "necesitamos que nos den aire y que nos den un respiro para poder seguir atendiendo, porque si no podemos vender, en diciembre van a cerrar más locales. Si no tenemos eso, va a haber una debacle económica en San Antonio y va a ser una muy mala Navidad para todos".
Bajas ventas
Silvana Rojas, administradora del local 11 de la Galería Rosales, donde vende ropa reciclada, admitió que el último tiempo ha tenido una disminución de las ventas.
"Las ventas han bajado en un 60%. Yo trabajo sola pero hay otros locales que tienen gente contratada y ellos se han visto más afectados. El año pasado, en esta fecha, estaba súper movido pero ahora está muy lento", afirmó Silvana Rojas, quien reconoció que pese a ello considera justo que se levanten demandas ciudadanas. "Por lo que se está luchando, vale la pena perder un poco y ganar más después", fundamentó.
Iris Bach, quien es comerciante ambulante y ofrece en Centenario las bolsas reciclables que ella misma confecciona en su casa, advirtió que las ventas han ido en picada porque, a su juicio, "la gente anda sin plata y anda preocupada más de comprar comestibles y otras cosas como shampoo". A sus 62 años, se vio obligada a salir a la calle a trabajar porque la jubilación que recibe no alcanza para mucho.
El dueño del restaurante de comida peruana "A todo vapor", ubicado en Centenario, Rodrigo Vega, reconoció que la actual situación "nos ha afectado demasiado y como ciudad nos complica bastante. Hay mucho comercio que está quebrando en el centro de San Antonio, si uno no tiene un piso para cubrir los sueldos y otras cosas, va a quebrar también. Tenemos vecinos que están quebrando y no tienen ninguna solución".
Vega anunció que si el negocio no repunta durante diciembre "lamentablemente voy a verme a obligado a despedir gente. Nosotros trabajamos con ocho personas y todos estamos afectados con lo que está pasando en San Antonio. Hago un llamado a que se pare todo esto porque es la gente de San Antonio la que se ve afectada".
Lucy Peralta vende lanas en su local de la galería Opazo y contó que en dicho centro comercial cerraron seis locales, entre ellos un recinto donde vendían jeans y otro bazar de artesanías. "Esto detonó porque bajaron las ventas y no tienen cómo pagar", explicó.
"En mi caso bajaron mucho las ventas. Recuerdo que un día vendí $2.200", agregó junto con reconocer que pese a esto, ella apoya las protestas pacíficas en las calles y responsabilizó a "gente infiltrada" de generar los actos vandálicos que han afectado a algunos locales comerciales de la ciudad puerto.
"Necesitamos que nos den aire y que nos den un respiro para poder seguir atendiendo, porque si no podemos vender, en diciembre van cerrar más locales"
Rafael Letelier.