La pasión de los sureños por coleccionar vehículos antiguos
En Puerto Octay hay dos hombres que comparten este "vicio". Uno proyecta para el 2021 abrir un museo dedicado a las motocicletas. El otro, descendiente de alemán, ama los Ford al punto que tiene un modelo T en el living de su hogar.
Francisco Maturana es un apasionado por las motos, aunque reconoce de pequeño primero le obsesionaron los automóviles antiguos. A medida que fue creciendo canalizó su amor por las dos ruedas en la practica semi profesional del enduro. Ya adulto formó una familia en Santiago, mientras en su mente daba vueltas la idea de coleccionar motocicletas antiguas. Pero con sus seres queridos optaron por escapar de la vorágine capitalina y encontraron el sitio ideal en la hermosa y apacible comuna de Puerto Octay a orillas del Lago Llanquihue, donde ahora buscan consolidar este proyecto que está en pañales como un prototipo.
Reside en un terreno de 10 hectáreas, y la intención es destinar 4 hectáreas para levantar un parque museo donde los adultos puedan entretenerse observando la colección de motos, mientras los niños disfrutan la imponente naturaleza de la zona. En el predio, ubicado a un kilómetro de Puerto Octay en la ruta que lleva a Osorno, hay una casa patrimonial de 140 años que ha sido restaurada y a futuro formará parte del museo con una tienda de souvenirs y otros servicios.
Por ahora en el terreno hay un módulo de exhibición de dos pisos de madera, en que semanas atrás se realizó el lanzamiento de esta iniciativa, que cuenta con apoyo del municipio y el empresariado local.
La colección consta de unos 100 máquinas, donde la más antiguas es de 1906 y la más moderna de 2010. "Lo grueso que tengo son vehículos hasta la década de los 60'. Los que vienen a posterior de esa fecha son para demostrar la evolución del mercado", cuenta Francisco. Salvo un par de bólidos traídos desde el exterior, el resto fue recuperado en distintos puntos de Chile. "Todo fue por dato, cosas que salían en los diarios y cuando apareció el internet a través de la red. Después conocí a un par de personas que se dedican a buscar cosas", acotó.
Una moto que importó fue una BMW R75 del año 1943, con sidecar, fabricada para la Segunda Guerra Mundial. "Había que tenerla porque sirve para explicar el salto tecnológico que hubo en las motos antes y después de la Segunda Guerra Mundial", dice el experto. Otra 'joyita' es una Henderson 1926 azul usada por la policía estadounidense que tiene patente y anda en óptimas condiciones. Destaca además una Norton Manks año 1953 que vino a una carrera a Chile y una Harley Davidson de 1930. En reparaciones en taller tiene una motocicleta que para Francisco es única en el mundo, que se hizo para carrera juntando piezas -motor y chasis- de distintos fabricantes. Francisco admite que en el país no hay muchos expertos en restauración de este tipo de motorizados, por lo que ahora pesquisa las que estén más completas. Las que tiene en su gran mayoría están operativas y la intención es que todas puedan desplazarse a la vista de los visitantes del museo. El coleccionista asegura tajante que no hay comercialización. "He vendido un par de ellas para comprar otras, y me he arrepentido toda la vida, porque después no la vuelves a ver", admite Maturana.
El Museo de Las Motos estaría abierto a público general recién en 2021 y se considera el cobro de entrada. Francisco quiere solucionar el tema de habilitación de espacios para la exhibición de 40 marcas de 11 países distintos, entre ellas Triumph, Harley Davidson, Honda, las alemanas NSU, DKW y BMW, entre otras bellezas. "Me atrevo a decir que no hay otra colección de motos como ésta en Chile", enfatiza orgulloso de lo logrado.
Pasión por los ford
En la misma zona de Puerto Octay, pero en el kilómetro 58 del camino a Las Cascadas se ubica el fundo Santa Ema, que alberga a la familia de Eduardo Hipp Konrad, un descendiente de colonos que desde niño adquirió una fascinación por los vehículos antiguos, en especial de la marca Ford que es su favorita. Fue camionero por décadas, donde salía a entregar tarros de leche en los alrededores de Osorno, viajes en que aprovechaba de escudriñar en búsqueda de ejemplares únicos. Desde hace unos 40 años que tiene automóviles, camionetas, camiones y tractores antiguos. Los lleva a su propiedad donde los almacena en galpones y refacciona en un taller. Miembro fundador de la sede Osorno del Club de Automóviles Antiguos de Chile, traspasó esta pasión a dos de sus hijos varones, uno de ellos ingeniero mecánico, los que se preocupan de mantenerlos en impecables condiciones, incluso trayendo piezas desde el extranjero. El primer vehículo que Eduardo tuvo fue un Ford Mercury 1946 y después unos modelos Ford A 1928 y 1930 que demoró entre 6 y 7 años para remodelar. Uno lo arrienda para matrimonios.
Hipp Konrad colecciona más de 40 vehículos de marcas como Dodge, Studebaker, entre otras. Incluso guarda un modelo de la camioneta verde Ford año 1946 que usaba el padre Alberto Hurtado. "Los vehículos los reparo con calma con mis manos. Se les desarma completamente, se empieza a reparar el chasis, después la mecánica, las latas y el tapiz y la pintura", comenta Eduardo, que lamenta en la actualidad es muy difícil hallar mecánicos expertos en desabolladuría.
El que más atesora y cuida como 'hueso santo' es un Ford T de 1925, con llantas de madera y en impecable estado, que obtuvo en premios por originalidad en eventos de automóviles antiguos. Lo usa una vez al año, de preferencia en el verano, en rallys que circundan el lago Llanquihue. Lo guarda en el living de su casa, junto al comedor y los sillones en que comparte con la familia. Don Eduardo reconoce que al principio a su esposa no le gustó mucho la idea, pero ahora está feliz de tener a la "burrita" en el living. Aunque en promedio sus vehículos refaccionados pueden alcanzar valores de casi 20 millones de pesos, este coleccionista no está interesado en deshacerse de ellos. Sueña con que sus hijos los preserven en el tiempo, y la gente del país conozca el patrimonio que sirvió para forjar esta hermosa y tranquila zona del sur, que resulta imperdible de visitar en época de vacaciones.
"Lo grueso que tengo son vehículos hasta la década de los 60'. Los que vienen a posterior de esa fecha son para demostrar la evolución del mercado"
Francisco Maturana
"Francisco quiere solucionar el tema de habilitación de espacios para la exhibición de 40 marcas de 11 países distintos.
"El Museo de Las Motos estaría abierto a público general recién en 2021 y se considera el cobro de entrada.