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La joven que salva vidas como traductora del español al creole en el hospital local

En abril se integró al Claudio Vicuña de San Antonio la facilitadora intercultural Daphnee Bellune, quien pasó de las cocinas a ser una ayuda clave para sus compatriotas haitianos en la zona.
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Jesús Farías Silva

"¿i' kote ou rete?" (¿Dónde vives?), "¿Ga kap fewmal?" (Qué te duele?), "¿Ou fé sik?"(¿Eres diabético?). Esas son solo algunas de las frases que comenzaron a hacerse cada vez más comunes en el hospital Claudio Vicuña de San Antonio.

En abril se integró al recinto la facilitadora intercultural Daphnee Bellune, quien desde la Unidad de Atención a las Personas (UAP) entrega orientación a los usuarios haitianos que acuden al centro asistencial.

Llegó a Chile hace dos años, en el peak de migrantes desde Centroamérica. En 2017 se calculaba que cerca de 400 haitianos llegaban diariamente a nuestro país. A pesar de mudarse a un lugar con otro clima, idioma y viajar por al menos nueve horas, llegaban a Chile con la esperanza de un futuro mejor.

Entre 2010 y 2015, Chile fue el país latinoamericano en el que más aumentó el número de extranjeros. Aunque la tendencia va ligeramente a la baja, la comunidad haitiana llegó a ser la sexta más presente en Chile. Según la Encuesta Casen 2017, eran superados por quienes provenían de Venezuela, Perú, Colombia, Bolivia y Ecuador.

La gran diferencia, sin embargo, es que son los únicos que no comparten el castellano. Su idioma es el creole, una mezcla del francés y de las lenguas nativas de esa nación.

Esa diferencia, a la hora de entrar una sala de urgencias, se convirtió en un problema. ¿Cómo atender a un paciente si no puede decir qué siente?

Para contrarrestar esta dificultad, los centros asistenciales de todo el país comenzaron a preparar "facilitadores culturales", una especie de traductores para explicar procesos y entregar información crucial al momento de recibir una prestación médica.

En el hospital de San Antonio se hicieron talleres para tener nociones básicas de creole y se prepararon a funcionarios clave dentro del recinto para cumplir con esta misión.

Daphnee Bellune es una de esas personas.

"Soy facilitadora, traductora en el hospital Claudio Vicuña", cuenta ella.

"Mi función, entre otras, es ayudar a mis compatriotas haitianos, por lo que voy de forma regular a pabellón, ginecología, urgencia y neonatología, es decir, voy a todos lados", agrega.

Su tarea se convirtió en algo fundamental dentro del recinto asistencial. En un lugar donde la incertidumbre suele rondar, mientras los usuarios no saben a qué aferrarse, sintiéndose mal y teniendo a familiares sin saber qué hacer, Daphnee también empezó a ayudar a los chilenos.

"A los haitianos los oriento, traduzco para ellos, pero también oriento a las personas que llegan al hospital, a los pacientes chilenos", añade.

Diferencia

Según un estudio de la Universidad de Talca publicado en enero de este año, cerca del 53 por ciento de los haitianos llega a Chile sin entender español. Aunque con el tiempo logran aprender lo básico, los modismos y hasta uno que otro improperio, muchos no son capaces de explicar a los doctores qué los llevó hasta el hospital.

"Me buscan cuando llega un compatriota, sobre todo cuando no sabe español. Me gusta mucho este trabajo. Es una oportunidad muy grande, porque lo agradecen y me dicen que es lo mejor que pueden hacer por ellos. Me hace muy feliz estar acá y poder ayudarlos", prosigue la joven.

Pero no llegó directo a ese empleo. Partió de abajo.

"Empecé el 1 de abril como facilitadora, antes trabajaba en la cocina cuando el jefe de ese momento (Juan Gálvez) me informó de esta posibilidad y conseguí el trabajo. He visto muchas cosas en este tiempo, muchas cosas que no sabía", asegura.

Experiencia

-Daphnee, ¿cómo ha sido la experiencia en el hospital?

-Hay muchos compatriotas que no hablan nada de español. Una vez me tocó traducir la información de una paciente que llegó al hospital a tener gemelos, tuve que apoyarla y explicarle que le iban a hacer una cesárea, lo mismo con una señora que tenía un mioma, que tampoco sabía nada de español. Es una gran responsabilidad y cuando entro a pabellón, me tengo que vestir para entrar (ropa de pabellón) y darle tranquilidad a los pacientes, que son mis compatriotas. Cuando uno no maneja el idioma, no sabe cómo comunicarse, cómo decir lo que siente.

Sin embargo, su propia vivencia y dificultad idiomática es lo que más la ha motivado a seguir adelante.

"Llegué embarazada de ocho meses, no sabía casi nada de español, lo único que sabía era decir hola, saludar. Acá nació mi hija y por no poder comunicarme, no pude decir que tenía mucho dolor, que iba a nacer la niña, entonces poder ayudar a las futuras mamás es muy importante para mí, es lo que yo no tuve", confidencia.

Quedarse

Ya lleva dos años y tres meses en Chile, y piensa quedarse.

"Tengo familia acá, primos, tíos. Nos juntamos para almorzar, para pasear. Sólo he estado en San Antonio, conocí Santiago hace muy poquito, es bonito, pero tiene mucho movimiento y a mí me gusta la tranquilidad. Yo vivía en la capital de Haití, en Puerto Príncipe. En el lugar que yo estaba era muy tranquilo", añade.

"Me gustaría quedarme trabajando acá, es una oportunidad muy buena, me permite pensar en seguir estudiando, mejorar mi vida, porque tengo una hija", finaliza.

AVANCES

En noviembre del 2017, además, finalizó el primer curso de creole dictado en el hospital Claudio Vicuña de San Antonio para atender al creciente número de pacientes de origen haitiano que llega al centro médico público.

Veinticinco trabajadores del área administrativa, técnica y profesional aprendieron nociones básicas de esa lengua para entregar un mejor servicio a los migrantes provenientes de ese país centroamericano.

Tras asistir a 16 clases, que comenzaron en septiembre, los funcionarios manifestaron su satisfacción, pues según ellos, podrán comunicarse mejor con estos usuarios, con quienes hasta entonces tenían enormes dificultades para interactuar.

En la salud primaria (consultorios), en tanto, en agosto de 2017 se incorporó una carta en creole detallando las prestaciones. En la actualidad también cuentan con un facilitador cultural para los consultorios de la comuna.

junto al equipo de la Unidad de Atención a las Personas (UAP) del hospital de san antonio.
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