Se agudiza el conflicto en el hospital
La profesional ayer presentó sus descargos ante la administración del centro asistencial.
Mientras miles de pacientes se han visto afectados por los paros que han realizado en los últimos dos meses los funcionarios de la salud pública, en el hospital Claudio Vicuña de San Antonio se vive una compleja realidad debido a diversos focos de conflicto que hay entre los sindicatos y la dirección.
El tema que terminó por encender los ánimos al interior del centro asistencial fue la desvinculación de la sicóloga Roxana Urrutia, quien prestaba servicios en la Unidad de Salud Mental del hospital local y para cuyo despido, alegan los dirigentes gremiales, no existen argumentos reales que validen la decisión tomada por los directivos.
A esto se sumó, el jueves, la denuncia sobre la presencia de ratones al interior de las dependencias del nosocomio, hecho que fue advertido por los representantes de los trabajadores y que derivó en el inicio de un sumario sanitario por parte de la Seremi de Salud de Valparaíso.
En este escenario, ayer Diario El Líder solicitó una entrevista con la directora del hospital Claudio Vicuña, Liliana Echeverría, pero la periodista institucional sugirió que esa conversación se concrete la próxima semana debido al ambiente álgido que hay en el recinto, donde el lunes pasado los gremios iniciaron un paro en apoyo a la sicóloga desvinculada.
Cerca del mediodía de ayer, la misma profesional, acompañada de dos abogados y de dirigentes gremiales, llegó hasta la Oficina de Partes del hospital para presentar su apelación a la medida que adoptaron sus jefaturas.
"Las determinaciones que tomó la dirección no tienen nada que ver con antecedentes administrativos que justifiquen el proceso de no renovación (del contrato). Hemos declarado que aquí son otras las condiciones que están moviendo esta desvinculación", señaló el representante de la Federación Democrática de Profesionales Universitarios de la Salud (Fedepruss), Sergio Castro.
"Han sido días súper complejos vivir esta situación, que la entiendo como súper violenta y agresiva, pero he contado con el apoyo, desde el primer momento, de mis compañeros y compañeras, lo que ha hecho que el dolor sea un poco menor; ha sido muy fuerte el cómo se informa, te mienten y te dan razones que no son tales", aseveró la sicóloga.
Roxana Urrutia enfatizó que en primera instancia se le habría señalado que su despido "tenía que ver con mi bajo desempeño, siendo que mis calificaciones son con nota máxima".
La profesional agregó que tras su salida, el hospital "no se ha preocupado de los pacientes y además me informaron que el cargo se elimina, lo que quiere decir que esos recursos económicos que utilizan para el cargo, van a usarse para otro cargo de jefatura y administrativo, por lo que todos mis pacientes van a quedar sin atención y sin la continuidad de los procesos terapéuticos".
Sin medicamentos
María Tolic es madre de Gabriela Jordán, una joven de 34 años que desde los 20 sufre esquizofrenia y se atiende en la Unidad de Salud Mental del hospital Claudio Vicuña.
El pasado jueves ambas se acercaron al equipo de Diario El Líder para reclamar porque, según María Tolic, han existido ocasiones en que el sistema público no le entrega los medicamentos que necesita Gabriela para seguir el tratamiento siquiátrico que le recomendó el especialista. Ese mismo día, las dos fueron a pedir los remedios a dicha unidad pero les fue mal. "Ahora no nos dieron el clonazepam porque no había", sostuvo.
Pese a sus limitaciones, Gabriela Jordán aseveró que cuando no tiene los medicamentos sufre unas crisis terribles. "Me descompenso, lloro y grito, incluso he intentado suicidarme", afirmó. Su madre pidió que el hospital disponga de los siquiatras y de los medicamentos que cada paciente requiere para vivir en forma digna.
por la desvinculación de una sicóloga
"Han sido días súper complejos vivir esta situación, que la entiendo como súper violenta y agresiva",
Roxana Urrutia.