El cáncer le arrebató la vida a uno de los suplementeros más conocidos de Barrancas
Sergio Ossandón falleció repentinamente el domingo. La enfermedad se la descubrieron hace menos de un mes. El vecino de Llolleo vendía diarios en la esquina de Independencia con Luis González.
Sergio Ossandón Marín salía de su casa, en Las Lomas, todos los días a las seis de la mañana. Primero iba a las agencias de distribución de los diarios que llegan a San Antonio, y de ahí -muchas veces antes de que saliera el sol- se instalaba en la esquina de Luis González con Independencia a vender diarios.
A pesar de "vivir" en la calle por su trabajo, fue atacado por un enemigo traicionero. Un cáncer le quitó la vida el domingo pasado, a los 69 años.
Suplementero
Con un puñado de periódicos bajo el brazo cruzaba la avenida de un extremo a otro, caminaba entre los autos y entregaba las noticias impresas antes de que el semáforo cambiara del rojo al verde.
Fue su trabajo por más de 20 años. Siempre con el mismo recorrido, de su casa de Llolleo hasta la parte alta de Barrancas.
A mediados de noviembre pasado, aquejado de fuertes dolores abdominales, dejó su empleo.
"Empezó a tener malestares horribles y problemas para ir al baño. Fue todo muy repentino, calculamos que todo partió hace unas tres semanas", cuenta Karina Jaramillo, su nuera.
En ese corto tiempo, el hombre alcanzó a estar una semana internado en el hospital Claudio Vicuña de San Antonio. Allí le descubrieron un agresivo cáncer a la altura del estómago.
No se supo dónde se originó la enfermedad, qué órgano sufrió primero. Antes de tener los resultados de la biopsia para determinar en qué punto de su organismo se generó el primer tumor, Sergio Osvaldo Ossandón Marín falleció a los 69 años.
Rápida muerte
"Fue algo muy rápido, no alcanzamos a combatir el cáncer. Ayer (domingo), a las 18.30 horas, murió por culpa de una falla multisistémica que provocó un paro cardiorrespiratorio", agregó Karina Jaramillo, esposa de Fabián Ossandón, el único hijo hombre del suplementero.
Junto con María Cristina Donaire, con quien el próximo 23 de diciembre cumplía 44 años de matrimonio, tuvo tres hijos: Fabián, Carolina y Karen.
"La gente lo quería mucho, con tantos años en la misma esquina ya se había hecho conocido para la gente que pasa por ahí. Era un rostro familiar", añadió.
Funeral
Hoy, en ese punto de Barrancas, se le hará un homenaje. A las 14. 30 horas el cortejo fúnebre pasará por ahí para darle un último adiós a la que fue su esquina por más de 20 años.
De acuerdo a lo indicado por Karina, su suegro está siendo velado en el salón de la funeraria Hermanos Tobar, en la esquina de Tacna con Independencia, también en Barrancas.
A la salida pretenden hacer el mencionado tributo a sus largos años de trabajo como suplementero. De allí se irán hasta la Capilla Sagrado Corazón de Jesús, en la esquina de Del Canelo con Cristo Rey, en Llolleo, donde se hará una misa fúnebre a las 15 horas.
Tras esta última será sepultado en el cementerio Parque del Sendero de Llolleo.