Mónica Jorquera Escobar
El lunes pasado los trabajadores del Tottus de Llolleo se enteraron que el supermercado bajaría sus cortinas. Cuarenta empleados fueron despedidos y la cifra podría llegar a 60.
La empresa argumentó que el cierre del local comercial se debió a los daños sufridos en medio de la crisis social, ya que fue víctima de saqueos y de un incendio que calcinó una bodega.
Esta semana salieron a la luz una serie de fotografías del interior del "súper", donde se aprecian las deplorables condiciones en que quedó el local de avenida Aromos.
Las fotografías muestran las estanterías vacías tras los saqueos, las cajas registradoras destruidas y las bodegas sin mercadería producto de los robos.
"Hay dos supermercados donde los daños fueron significativos y de gran gravedad, Llolleo y Pedro Fontova (Huechuraba), lo que ha implicado tomar la decisión de mantenerlos cerrados", informaron desde Tottus tras el cierre definitivo.
El avalúo de los daños que sufrió el supermercado de Llolleo no se ha dado a conocer públicamente, pero transcendió que llegaría a los 500 millones de pesos.
Esto considerando que durante los saqueos robaron desde la caja fuerte casi 100 millones de pesos en dinero en efectivo.
Ventas
Cuando se dio a conocer el cierre del supermercado, algunas personas aseguraron en redes sociales que el motivo de la clausura era por sus bajas ventas.
"Constantemente nos dijeron que iban a cerrar el Tottus de Llolleo porque no se llegaba a los números (no era rentable). En más de una reunión nos dijeron eso", expresó el dirigente del sindicato de Trabajadores de Tottus Barrancas y Llolleo, José Rojas.
Agregó que "en el último tiempo llegó un encargado nuevo al local (de Llolleo) y estaba ordenando la administración y el equipo humano, estaba defendiendo los número (ingresos)".
-¿Qué hay de cierto sobre lo informado en redes sociales, que no se cerró por los daños y saqueos, sino que por las ventas?
-No podemos decir por qué fue en un ciento por ciento. Puede ser por uno o por otro motivo. Nos decían que iban a cerrarlo y no lo hicieron, seguían apostando por tenerlo abierto. Cuando estaba repuntando en las ventas, pasó la crisis social y ahí nos dijeron que el Tottus de Llolleo no iba más.
-¿Cree que si no hubiese sido dañado en medio de la crisis seguiría abierto?
-Probablemente estaría abierto porque había una línea de trabajo y estaban repuntando las ventas, si esto (crisis social) no ocurre estaría funcionando.
Negociaciones
José Rojas explicó que pese a que despidieron a 40 personas, existe un grupo que no ha sido desvinculado porque está en medio de una negociación colectiva y por ello están protegidos por ley para no ser desvinculados.
"No hemos logrado tener diálogo con las jefaturas zonales. Vamos a defender a nuestros socios, queremos luchar porque no pierdan sus puestos de trabajo, que se les puedan reubicar, aunque entendemos que el temor de quedar sin trabajo es fundado", dijo Rojas.
Añadió que "pedimos una reunión con las jefaturas para el lunes que esperamos se concrete, porque nos consultan a nosotros como sindicato qué va pasar con la negociación colectiva y no tenemos respuestas porque las líneas de información están cortadas".