Jesús Farías Silva
Estaban todos felices y había razones de sobra para estarlo. Luego de casi diez años de espera, el nuevo Centro de Salud Familiar (Cesfam) de Algarrobo abrió sus puertas.
El proyecto, de casi 2.600 millones de pesos, alcanzó a tener un retraso de cuatro años luego de que en 2015 sus obras quedaran abandonadas. Recién en febrero de este año, el entonces ministro de Salud, Emilio Santelices, viajó a la zona para entregar el terreno a otra constructora encargada de sacar la tarea adelante.
De esta forma, la estructura de dos mil metros cuadrados que comenzó a gestarse en 2009, al fin llegaba a su etapa final.
La obra aún no se inaugura formalmente, pero a estas alturas es lo de menos.
Desde el jueves pasado está plenamente operativo. "Tiene un equipamiento moderno y una infraestructura adecuada para todos los usuarios y funcionarios", manifestó al alcalde de la comuna, José Luis Yáñez, quien dijo que "es un proyecto muy anhelado" y que representa una "felicidad enorme para todos los algarrobinos".
Nelson Escalante, concejal y presidente la Comisión de Salud del Concejo Municipal, señaló que "costó pero salió. Es un pacto forzado", y pidió a la comunidad que cuiden el nuevo recinto de salud.
Su par, Fernando Gómez, calificó al establecimiento ubicado en calle Carabineros de Chile 2350, como un centro médico "de primer nivel" y agradeció a todos quienes "pusieron un granito de arena" para sacarlo adelante.
Se estima que tendrá capacidad para atender a 15 mil habitantes.
2600 millones de pesos fueron invertidos en la obra de la comuna de Algarrobo.