Comerciante perdió más de $15 millones tras los saqueos en el Tottus de Llolleo
Patricia Contreras tenía la tabaquería que funcionaba al interior del supermercado. Hoy esta sanantonina quiere que se haga justicia, pero también desea volver a levantarse.
"María José" fue el nombre con que Patricia Contreras bautizó su negocio.
Decidió llamarlo de esa manera en memoria de la hija que perdió hace 12 años y quien recuerda a cada minuto.
La vida para esta sanantonina no ha sido fácil ya que constantemente ha tenido que reponerse a los golpes que le ha dado el destino. Uno de los últimos fue el saqueo y la destrucción que sufrió su local, una tabaquería, que funcionaba al interior del desaparecido supermercado Tottus de Llolleo.
"Fueron tres años de harto sacrificio, por eso duele ver todo destruido. La gente que hizo esto (saqueos) solo pensó en hacerle daño al supermercado y a sus dueños, pero jamás pensaron en las personas que teníamos nuestro negocio adentro. A mí me dejaron de brazos cruzados porque perdí todo. Fueron 15 millones de pesos tirados a la basura", revela Patricia Contreras.
La pesadilla de esta sanantonina comenzó el 21 de octubre, cuando dos hombres y tres mujeres ingresaron al establecimiento de avenida Los Aromos para robar y causar destrozos. Todo quedó registrado en las cámaras ubicadas al interior del "súper".
"Cuando logré entrar al 'súper' casi me morí. Estaba todo destruido... Me dio impotencia ver todo eso. Mi papá, de 78 años, estuvo agachado tratando de ayudarme, me dio pena", relata la comerciante.
Pena y rabia
Por varios días Patricia no quiso salir de su casa. La pena y la rabia la tenían mal, pero finalmente decidió no echarse a morir.
El 12 de noviembre pasado se encontraba limpiando y ordenando el local porque su intención era abrir nuevamente, pero el recinto volvió a ser el blanco de los ataques vandálicos. "Unos encapuchados empezaron a golpear las puertas del 'súper' y a tirar piedras. Intentamos salir por la puerta de atrás, pero un encapuchado nos amenazó. Al final logramos salir gracias a un joven que todos conocíamos porque siempre andaba pidiendo ayuda cerca del súper".
En esa oportunidad, su tabaquería volvió a ser atacada por los vándalos. "Yo no sé qué más querían si estaba todo destruido. Las máquinas de bebidas, del café, del Loto, de Sencillito. Todo estaba destruido", comenta.
El local de esta emprendedora fue destruido por tercera vez la noche del 26 de noviembre, cuando el supermercado fue incendiado. "Fue una pena enorme ver que ya no quedaba nada de mi negocio".
"Yo estoy de acuerdo con cada una de las demandas sociales, pero por qué hacerle daño a la gente que es igual que ellos. Este negocio era mi sustento y ahora qué hago", añade.
Afortunadamente, siempre la vida da momentos de alegría, y eso lo sabe muy bien Patricia, luego de que su hija menor terminara su enseñanza media en el Instituto Bicentenario con excelentes calificaciones.
"Siempre pensé en poder pagar la educación superior de mi hija para que ella no quede con esa deuda, pero ahora, con todo esto, será más difícil, pero ella merece que yo haga todos los sacrificios del mundo. Por eso ya ando buscando un nuevo negocio", anuncia.
Patricia no pierde la esperanza de que los responsables paguen por el daño causado. "Todos quienes trabajábamos allí éramos como una familia. Yo pasaba 14 horas diarias en el 'súper'. Por eso hice buenos lazos con los trabajadores, a quienes siempre recordaré".