Dos menores de edad fueron víctimas la noche del martes de "balas locas", por lo que terminaron con heridas de diversa consideración.

El caso más grave ocurrió en La Granja, donde un niño de 8 años recibió un impacto balístico en su columna, mientras jugaba en la madrugada en una plaza con amigos. "El menor fue trasladado por familiares al Sapu del sector y derivado al Hospital Sótero del Río. El médico de turno lo intervino, extrajo un proyectil balístico. Se encuentra fuera de riesgo vital", informó el subcomisario Cristian Tur, de la Brigada de Homicidios de la PDI. Tanto Fiscalía Metropolitana como la Bicrim trabajan para esclarecer desde dónde provino el disparo.

El otro caso se produjo en San Ramón. Ahí un padre denunció que su hija de 7 años fue alcanzada por un proyectil que ingresó desde el techo de su domicilio, mientras ella estaba en su dormitorio. La niña fue trasladada al Hospital Padre Hurtado y el médico de turno le diagnosticó erosión sin penetración de la bala.

El Papa Francisco pidió disculpas ayer por reprender a una mujer después de que le tirara del brazo cuando estaba saludando a los fieles reunidos en la plaza de San Pedro tras la última misa del año.

"Yo mismo pierdo la paciencia y, por eso, pido disculpas por el mal ejemplo de ayer (del martes)", manifestó el Santo Padre sobre el gesto que quedó grabado por las cámaras del Vaticano.

En las imágenes retransmitidas en directo por la cadena de televisión del Vaticano, Vatican News, se apreció como una mujer de rasgos asiáticos tiró con fuerza del brazo a Francisco, de 83 años, mientras estaba saludando uno a uno a los fieles que estaban apostados en las vallas instaladas delante del pesebre instalado en la plaza de San Pedro. Acto seguido el Pontífice, le dio un golpe en el brazo visiblemente enojado, mientras sus agentes de seguridad se acercaron hasta las inmediaciones de las vallas, pero finalmente no tuvieron que intervenir.

El Pontífice pedió disculpas por su reacción durante el Ángelus que rezó ayer, en el cual instó a los "creyentes y no creyentes" a seguir construyendo un mundo en paz con "la paciencia del amor".

Belén Velásquez N. - La Estrella de Valparaíso

Un macabro hallazgo hicieron ayer los vecinos de la calle Miranave del sector de Chorrillos, en Viña del Mar, pues entre los escombros de una casa que se incendió hace casi tres meses aparecieron osamentas humanas calcinadas.

Al lugar concurrió personal de Carabineros de la Subcomisaría de Forestal. Los efectivos policiales corroboraron la denuncia hecha por los residentes y tras informar al fiscal de turno, éste dispuso que la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones se hiciera cargo de los peritajes.

El subjefe de la sección policial especializada, comisario Miguel Vera, señaló ayer que "un vecino pasó por el sector y visualizó un cráneo que, al parecer, correspondería a una víctima de un incendio que se registró el 4 de octubre del año pasado, en ese lugar".

Según información policial, la persona que residía en ese lugar -un hombre de 34 años- mantenía una denuncia por presunta desgracia interpuesta en septiembre por su madre, quien entregó antecedentes a la policía de que su hijo habría estado amenazado por su expareja.

Personas que ubicaban al hombre que se mantiene desaparecido, indicaron que él habría llegado a tomarse la vivienda siniestrada poco antes del mes de septiembre y que frecuentemente se reunía con terceros para consumir drogas.