La historia detrás de Victoria, la primera guagua que nació en el hospital en 2020
La hermosa bebé es hija de una pareja conformada por una migrante colombiana y un simpático sanantonino que supo ganarse el corazón de su enamorada entre sartenes y ollas.
En términos culinarios, se podría decir que la historia que terminó con el nacimiento de Victoria, la primera sanantonina en llegar al mundo en este 2020 en el hospital Claudio Vicuña, se cocinó a fuego alto entre los sartenes y las ollas de un conocido restaurante de Llolleo.
María Eugenia Molina Bermúdez (32) arribó a San Antonio el 24 de octubre de 2018 con la esperanza de encontrar un mejor futuro y una estabilidad laboral que no tenía en su natal Pereira, ciudad ubicada en la zona montañosa cafetera de Colombia. Llegó acompañada de una familiar, cuyo esposo se había venido antes a la ciudad-puerto.
Al poco tiempo María Eugenia consiguió empleo como ayudante de cocina en el restaurant El Roble, en el centro de Llolleo. Ahí conoció a Rodolfo Ambrosetti, quien se desempeña como maestro de cocina.
Según cuentan ambos, los primeros flechazos se los dieron justamente entre los sartenes y las ollas del local gastronómico. Rodolfo Ambrosetti, un sanantonino de talla fácil, se supo ganar el corazón de esta migrante colombiana con su simpatía y cordialidad.
Así comenzó una relación amorosa que este 1 de enero, exactamente a las 14.57 de la tarde, se vio coronada con el nacimiento de Victoria, una hermosa niña que pesó 3,450 kilogramos y midió 55 centímetros de estatura.
"La verdad es que no me vine a Chile buscando una hija. Es lo que menos pensaba. Pero el nacimiento de Victoria es una experiencia tan bonita que ni siquiera se puede describir con palabras", confiesa la madre, quien ahora trabaja en el local de comida rápida Megabajón, a un costado del hospital Claudio Vicuña, donde se ha especializado en la elaboración de los tradicionales completos y churrascos.
"Para mí ha sido hermoso, porque yo esperaba una niñita", reconoce el padre, visiblemente contento y orgulloso con el nacimiento de Victoria.
Deseo para el 2020
María Eugenia es una mujer de pocas palabras, al menos ante los medios de comunicación. Dice que de su estadía en San Antonio no se puede quejar, porque ha tenido una buena acogida de la gente y porque también encontró el amor.
Cuenta que no se ha visto afectada por el estallido social que se desató precisamente cuando cumplía su primer año en Chile. "Nosotros vivimos en el sector Brasil del cerro Bellavista y allá no se han visto muchos problemas con las protestas y esas cosas", comenta. "Allá no se ven protestas, puros robos nomás", dispara Roberto en tono de broma.
María Eugenia reconoce que uno de sus grandes deseos para este 2020 es viajar a su natal Pereira para que sus padres y sus siete hermanos puedan conocer a su primogénita.
"Si no vamos los tres, voy a tener que ir solo a Colombia", interrumpe el maestro de cocina como si fuera una metralleta de la talla.
Ella afirma que él le enseñó a cocinar; y él confidencia que con ella conoció "la sazón" colombiana que ahora le imprime a cada comida que prepara.
-¿Por qué decidieron bautizarla como Victoria?, ¿alguna razón especial?
-Responden ambos: Simplemente, porque nos gustó el nombre.
"La verdad es que no me vine a Chile buscando una hija (...). Pero el nacimiento de Victoria es una experiencia tan bonita que ni siquiera se puede describir" ,
María Eugenia Molina
14.57 horas del miércoles 1 de enero llegó al mundo Victoria Ambrosetti Molina.
3,450 kilogramos pesó la primera guagua en nacer en el hospital local en el nuevo año.
55 centímetros de estatura midió Victoria, quien nació por parto normal.