La vida en llamas del bombero más antiguo de Santo Domingo
Jorge Osorio Vera cumplió, el pasado 28 de diciembre, 80 primaveras y 62 de ellas las ha dedicado a la institución que más ama y que fundó en la comuna parque. Músico, cantante y electricista, hoy este vecino sigue acuartelado.
Jorge Humberto Osorio Vera nació en el Día de los Inocentes. Pero de aquello tiene muy poco. A sus 80 años, recién cumplidos el 28 de diciembre, dice que se siente "como tuna" gracias a la institución que tanto ama: Bomberos.
Este vecino de la comuna parque es el único fundador del Cuerpo de Bomberos de Santo Domingo que se encuentra con vida. Fue por esta razón que los "Chicos Buenos" de avenida el Golf 130 decidieron homenajear a esta verdadera leyenda bomberil, en el día de su cumpleaños.
Nacido y criado en esta comuna, Osorio cuenta que sus ocho décadas han estado marcadas por las sirenas, los incendios y los carros bomba.
"Toda mi vida ha girado en torno a los Bomberos. Siempre he vivido cerca de la compañía y ahora vivo atrás del Cuerpo de Bomberos de Santo Domingo", cuenta en uno de los salones del cuartel.
Prendidos
Fundado el 21 de mayo de 1957, el Cuerpo de Bomberos de Santo Domingo nació como una iniciativa propia de los vecinos de la comuna.
"Todo esto lo inició don Fernando Echeverría. El reunió a los propietarios y vecinos para ver el tema de la creación de un cuartel de bomberos. Cuando había siniestros acá siempre venía gente de San Antonio. En llegar acá, se demoraban mucho porque quedaba muy lejos. Sobre esa base se dio la idea de formar un cuerpo de bomberos. Y cuando nos dijeron prendimos altiro", recuerda, entre risas, este padre de cuatro hijos.
Desde ese entonces, este vecino cuenta que nació su amor por esta institución en la cual ya lleva 62 años. "Primero fue un entusiasmo porque en su mayoría éramos jardineros. Todos prendimos altiro con armar un cuerpo de bomberos. Yo tenía 18 años y acá no teníamos nada. En ese entonces teníamos que ir a los incendios con puros baldes".
-¿Recuerda cuál fue el primer incendio importante al que asistieron los bomberos de Santo Domingo?
-Sí, claro. Fue a una casa que se quemó cerca de la playa. En ese tiempo nosotros no teníamos nada para combatir los incendios. A veces cuando había incendios nos transportaba un camión municipal, porque no teníamos nada. Solo harta voluntad y ganas de ayudar.
-¿Y quién les daba el aviso de los siniestro que ocurrían?
-Antes era el curita el que tocaba las campanas para avisar que algo estaba ocurriendo. Nos reuníamos y partíamos adonde fuera la emergencia. En ese tiempo la mayoría se movilizaba en bicicleta para ir a los incendios y nosotros con mi hermano lo hacíamos a caballo. Un día en la noche, pescamos el caballo de mi papá que estaba en una cancha de fútbol, cerca del río Maipo, y el animal, como sabía la dirección de la casa, pensó que era mi papá el que se había subido. Íbamos galopando rápido y el caballo en una curva dobló solo y con mi hermano nos caímos, salimos disparados. Menos mal que no nos pasó nada. Éramos jóvenes, así que nos paramos y seguimos hasta el cuartel.
Música al cuartel
Otra de las grandes pasiones de Jorge Osorio es la música. Desde muy pequeño le llamó la atención la guitarra y, como tenía una buena voz para el canto, decidió explorar esta faceta artística junto a su hermano menor, que también fue bombero.
"De joven yo tocaba la guitarra con mi hermano. Nos llamábamos 'El dúo de los hermanos Osorio'. Teníamos puras guitarras de parafinas, como le decíamos a las guitarras de palo. Nos buscaban harto para tocar para las Fiestas Patrias y cuando celebraban los santorales", relata.
Pero este talento no solo lo demostró en peñas o fiestas de la zona, sino que también lo llevó hasta la institución de la cual hasta hoy día forma parte como bombero honorario.
"Yo fui el creador del himno del Cuerpo de Bomberos de Santo Domingo. A mí me gustaba mucho cantar y tocar guitarra, entonces quise hacer este himno que hoy se canta luego de muchas reuniones. Además, formamos un grupo musical que era un show fijo en cada una de los actos que teníamos en bomberos".
Osorio confiesa que "para mí ser bombero es todo. Siempre traté y trato de aportar, ahora desde la experiencia, a la institución. Yo soy fanático. Incluso una vez que me estaba bañando sonó la alarma de incendio y yo estaba todo enjabonado y así mismo partí a la emergencia".
"Otras veces uno estaba en lo íntimo, usted me entiende, y sonaba la sirena y uno salía nomás. Sin pensarlo uno salía para ayudar. Ahora pienso y a lo mejor todo esto que viví me ha servido para mantenerme bien en el tiempo. Ya estoy en los 80 años y tengo energía, ganas y cada vez que escucho una sirena me dan ganas de salir a los incendios. Pero también sé que ya no estoy para esos trotes, el cuerpo ya no da como antes", reflexiona con cierta cuota de nostalgia.
Cuerpos calcinados
El bombero más longevo de la comuna parque relata que uno de los siniestros más dramáticos en que le tocó participar fue cuando capotó una avioneta en el fundo El Peumo, en Santo Domingo. Dice que no recuerda con exactitud el año pero "yo era muy joven, tenía unos 30 años".
"Lo que nos dijeron en la época es que se había venido abajo una avioneta que andaba con gente que inspeccionaba la zona para un reportaje. Fue en la noche y la avioneta explotó. Me acuerdo que fueron bomberos de San Antonio y nosotros. Yo estaba ansioso y nervioso porque sabíamos que había que encontrar los cuerpos de las personas y eso me tenía preocupado", rememora.
Al llegar al sitio del suceso, las llamas aún continuaban en la avioneta y los voluntarios de inmediato apagaron el fuego. "Yo no quería ver los cuerpos. No sé si me daba miedo o no sé qué cosa, pero no quería. Yo pensaba que me iba a encontrar con cuerpos muy dañados, pero en un momento avancé y me los encontré frente a frente. Es una imagen que no olvido, porque por primera vez vi unos cuerpos carbonizados. Fue terrible".
Estas y otras historias aún son narradas en el Cuerpo de Bomberos de Santo Domingo y más aún por estos días en el marco del cumpleaños de Jorge Osorio.
-En los últimos años, Bomberos es una de las instituciones mejores evaluadas por la ciudadanía. ¿Qué siente usted cuando la gente reconoce el trabajo de sus voluntarios?
-Hoy hay reconocimiento muy grande a los bomberos y eso me hace sentir orgullo de mi institución. La gente se está dando cuenta que los bomberos ayudamos sin importar quién sea. Puede ser una persona buena o mala y eso a nosotros no nos importa porque estamos para ayudar sin importar el color político.
Y añade: "Nosotros, como Bomberos, aunque la gente no se dé cuenta, vamos a los incendios sabiendo que podemos perder la vida por ayudar y eso hoy la gente se está dando cuenta".
-No solo las personas se dan cuenta, sino que también las autoridades. Incluso han planteado que los bomberos sean remunerados, como cualquier trabajador...
-Mire, yo siempre he estado en contra de eso, porque prefiero que los bomberos lo sean porque en verdad sienten eso de ayudar a las personas, que nazca por interés de uno, como se dice, que nazca del corazón. Creo que si fuera remunerado, los bomberos no tendrían el valor que tienen hoy. Sería distinto.
Jorge Osorio, a sus 80 años, no tiene problemas en ir a su hogar y cambiarse rápidamente de ropa para una fotografía de Diario El Líder con su traje de bombero. Ese que tiene medallas de reconocimiento por su valor y por su entrega tanto a la institución como a la comunidad por su labor.
"Tenía más de 55 años cuando fuimos a un incendio forestal y casi me asfixio. Pude haberme muerto, porque el humo era muy denso. Después de esto me ofrecieron que fuera Bombero Honorario, es decir, sin la responsabilidad de ir a los incendios. Desde ese día la cosa cambió. Me di cuenta que los años pasan y hoy, a mis 80 años, cada vez que suena una sirena algo siento en mi corazón, incluso cuando suena la sirena de las 12 del día", dice emocionado Jorge Osorio Vera, en el cuartel de Bomberos de Santo Domingo, ese que ha sido su hogar por 62 años.