El fútbol amateur perdió a uno de sus personajes más queridos: Rogelio Rojas
Ayer, a los 71 años, falleció el histórico utilero del SAU y Huracán. Desde el sábado estaba internado en el hospital.
¿Quién no conocía a Rogelio Rojas? Su figura era inconfundible y todos aquellos que frecuentan el fútbol amateur convivieron a este hombre de pequeña estatura y singular rostro. Y los que no lo vieron en las canchas, más de una vez lo divisaron caminando por Barros Luco con una radio a pilas en la mano
Fanático del balompié, pero especialmente de San Antonio Unido y de Huracán -su corazón estaba dividido y nadie podría precisar a cuál de estas dos instituciones quería más- el Rogelio se convirtió en un personaje de las canchas.
Ayer, a los 71 años (en febrero, el 26 estaba de cumpleaños) se fue, y deja un recuerdo en todos los que lo conocieron, porque aparte de ayudar en la utilería del SAU y de Huracán aportó con su trabajo en varias selecciones.
Desde el pasado sábado que estaba internado en el hospital Claudio Vicuña. "Tenía una neumonía, muchas cosas, insuficiencia renal, una infección urinaria, las plaquetas bajas, no tenía potasio", precisó su hermana menor, Paulina. Laura y María Teresa, sus otras hermanas, ayer lloraban su partida.
Nació en San Antonio y vivía en la calle Los Halcones de Llolleo. Desde ahí salía a caminar por la ciudad. Y más ahora que estaba jubilado.
Rogelio tuvo muchas pegas a lo largo de su vida y por eso también era tan conocido.
Lo del fútbol viene desde su infancia, aunque su hermana menor no sabe precisamente cuándo comenzó. Rogelio trabajó en el SAU por décadas, era el ayudante de los utileros, pero forjó una especial relación con el "Peta" Menares, otro histórico del fútbol que también partió.
Gracias a su estadía en el SAU conoció varias ciudades del país.
El hombre se esmeraba por dejar limpios los zapatos de los jugadores. Después, en 2014 Huracán se transformó en su casa futbolística y luego daría el salto a las selecciones, por su buena disposición al trabajo.
En el club llolleíno lamentaron su partida. "Sentimos mucha pena y siempre permanecerá su recuerdo con nosotros. Todos en el club estábamos preocupados por su salud en los últimos días y sentimos mucho su partida", expresó el presidente, Hernán Hernández.
Los restos de Rogelio Rojas Ojeda son velados en el casino del club deportivo Huracán, ubicado en la calle México sin número de Llolleo.
Hasta ayer en la tarde la familia no fijaba el día ni el horario del funeral de este personaje del fútbol amateur local.