Dueño del supermercado Emuna se fue a pique tras saqueo e incendio
Comerciante reconoció que no tiene dinero para reabrir el local y que por eso tuvo que desvincular a los 16 trabajadores. Estos últimos, luego de ser notificados de los despidos, anunciaron acciones legales.
"Fuimos amenazados de muerte y golpeados. El esposo de mi compañera sufrió un corte en el brazo. Pasamos muchas cosas, pero igual lo seguimos apoyando. Por eso nos duele que no quiera dar la cara".
Yohana Meza trabajó varios años en el supermercado Emuna del centro de San Antonio y al igual que sus colegas se enteró el martes pasado, vía telefónica, que había sido desvinculada de su empleo.
La noticia fue un verdadero balde de agua para los 16 trabajadores del local ubicado en la intersección de calle Balmaceda con Hermanos Carrera, que finalmente debió cerrar sus puertas tras ser saqueado y posteriormente quemado.
Los afectados aseguran que jamás perdieron las esperanzas de que el supermercado volviera a funcionar, y que muchos incluso decidieron pasar por alto el no pago de cotizaciones que se venía arrastrando hace meses, para seguir manteniendo su fuente de empleo. Pero este martes y tras enterarse de los despidos, decidieron seguir acciones legales contra el dueño del supermercado.
"La última vez que lo vimos (dueño) fue en noviembre cuando nos pagó los sueldos de octubre. Ahí él nos dijo que nos iba a cancelar el finiquito y todo lo que debía, que no nos preocupáramos porque se suponía que a fines de diciembre el supermercado se volvía a levantar dentro de lo que se podía. Luego el local fue quemado y ahí quedamos sin ninguna opción de trabajo", contó Mirna Martínez, guardia del recinto comercial.
Según lo explicado por los trabajadores, el 18 de diciembre recibieron el salario de noviembre y desde ahí no tuvieron más noticias hasta esta semana, cuando se conoció la noticia de las desvinculaciones.
Cansados de buscar una explicación, los ahora exempleados optaron por iniciar acciones legales contra el propietario.
"En la Inspección del Trabajo ya iniciamos algunas acciones y ahora estamos esperando respuestas. En la Corporación de Asistencia Judicial podemos gestionar un autodespido para poder rescatar las cotizaciones previsionales que se nos deben, los años de servicio, carta de aviso (despido) y todo lo que se pueda", detalló Mirna Martínez.
Decepcionados
Para los trabajadores, el cierre del supermercado ha sido un duro golpe, pero, según su testimonio, se sienten muy "decepcionados" por cómo ocurrieron las cosas, ya que hasta ahora "nadie ha dado la cara".
"Cuando fue el cierre del local en Chillán lo apoyamos. Dejamos de hacer horas extras, se nos vieron un poco mermados los sueldos, pero todo eso era para que el supermercado se levantara y nosotros no perdiéramos nuestras fuentes de trabajo", recalcó la exguardia de seguridad.
"Cuando fue el saqueo estuvimos ahí, y cuando fue el incendio también estuvimos ahí. Nos tiraban barro, decían que el local era penca pero nosotros siempre hicimos oídos sordos y seguíamos luchando. El supermercado siempre estuvo abierto gracias a que los trabajadores pusimos cada uno un grano. Por eso estamos dolidos", enfatizó Yohana Meza, quien agregó que "podemos llegar a un acuerdo, pero necesitamos que él (dueño) se acerque a darnos explicaciones. Él ha venido a San Antonio, pero tampoco se ha juntado con nosotros".
Respuesta
Tras varios llamados telefónicos, Segundo González, dueño del Emuna, conversó con diario El Líder para dar a conocer su versión sobre las acusaciones de sus extrabajadores.
"Esto (el cierre) lo estamos viendo de forma judicial porque la empresa quedó sin capital. Ellos (trabajadores) sabían que hace un año estábamos trabajando a pérdida", comentó.
Añadió que tras el saqueo y posterior incendio del local intentó buscar ayuda a través de Corfo, Sercotec y la banca, pero que no consiguió la respuesta que necesitaba.
"Corfo nos pasaba un millón y medio y qué hacemos con eso. En Sercotec no prestan plata y nosotros tampoco calificamos para la ayuda estatal porque es para los negocios chiquititos y los bancos tampoco me brindaron ayuda", afirmó González, quien agregó que "tengo que ver cómo voy a enfrentar esto porque se hicieron todos los esfuerzos para continuar trabajando porque esto (supermercado) era mi joyita. Yo también lo he pasado muy mal, no es un chiste perder esa cantidad de plata (cerca de $500 millones). Todavía estoy pagando cheques y ha sido muy difícil".
-¿Cuándo le dará una explicación a sus trabajadores?
-Eso quiero hacer, pero tengo que ver lo que me dicen los contadores y abogados. Mi idea era seguir trabajando, pero por ningún lado conseguí ayuda. Yo les dije que pagaría noviembre, pero no puedo pagar diciembre. Ellos no trabajaron ese mes, no fue su culpa, pero tampoco la mía.
-Pero sería bueno que usted les explicara personalmente a sus trabajadores lo que está pasando...
-Yo me la he jugado harto, pero qué mas puedo hacer. Quiero conversar con ellos, pero la verdad es que no sé qué hacer porque sin plata es complicado. A lo mejor podría vender el mobiliario y con eso pagar. Me reuniré con los abogados y ahí veremos qué hacer.
16 trabajadores del supermercado Emuna de San Antonio se quedaron sin empleo tras el cierre del local.