Contaminación por protestas tiene preocupados a vecinos de Barrancas
"Hay noches que el aire está irrespirable", reconoce dirigente vecinal.
Bastante movidas han sido las noches y madrugadas de los vecinos y comerciantes de calle Curicó, en el sector de Barrancas, ya que desde que comenzó el estallido social, en octubre del año pasado, han tenido que aprender a convivir entre bombas lacrimógenas y barricadas.
"En este sector residen principalmente adultos mayores que se ven afectados con la contaminación que se produce cuando hay manifestaciones", reconoce Eugenio Farías, presidente de la Junta de Vecinos Villa las Dunas.
El dirigente agrega que "alguna gente está aburrida por lo que han estado viviendo estos últimos meses, ya que si bien todos estamos de acuerdo con las demandas sociales, hay noches en que el aire está irrespirable. Las personas de los primeros pasajes (cercanos a Curicó), donde hay niños y adultos mayores, reciben toda esta nube tóxica que se forma y eso les ha causado incluso problemas respiratorios".
Es por esto que los mismos pobladores han concertado reuniones con el presidente de la junta de vecinos para analizar la situación que les está tocando pasar. "Se han acercado a mi casa y hemos estado viendo el tema con los vecinos, ya que algunos incluso ya decidieron en las noches no salir para no exponerse. Prefieren quedarse en sus casas", admite Eugenio Farías.
Otro problema que se ha producido es la constante contaminación de las calles y veredas producto de los residuos que quedan después de las protestas.
"Todas las mañanas hemos tenido que limpiar el piso de baldosa porque queda negro. Y también estar atentos a que no vaya a ocurrir ningún incendio en el local, ya que ese es el mayor miedo, porque esta es la fuente de trabajo que tenemos como familia", cuenta una comerciante que prefiere mantener su identidad en reserva, agregando que "no hemos tenido intentos de saqueos, sino que el problema es la incertidumbre que tenemos en las noches cuando hay manifestaciones acá en calle Curicó".
La misma trabajadora comenta que "mi hija va en la universidad y algunas noches tenía que estudiar con mascarilla para no tener problemas con las bombas lacrimógenas. Y así hemos tenido que estar viviendo este último tiempo".
Poco uso al parque
Y si bien este tradicional sector de Barrancas había sido remodelado hace poco, con una importante inversión pública para darle vida el renovado Parque Curicó, los residentes poco provecho han podido darle este último tiempo.
"Hace dos o tres años los vecinos no podían caminar por las veredas porque estaban todas en mal estado en calle Curicó y eso perjudicaba a mucha gente, sobre todo a los adultos mayores o a quienes tienen que trasladarse en silla de ruedas. Y también estuvimos esperando por muchos años que arreglaran el sector del Parque Curicó y después de que se inauguró no ha sido tan utilizado como pensábamos", afirma el dirigente social Eugenio Farías.
Cabe recordar que el remozado Parque Curicó fue inaugurado el pasado 5 de julio y también es conocido como Parque Pedro Piña Mateluna, en homenaje al exconcejal y exconsejero regional de San Antonio, quien falleció el 19 de junio de 2016, a la edad de 69 años.
"En este sector residen principalmente adultos mayores que se ven afectados con la contaminación",
Eugenio Farías.