Allamand: "Hoy las condiciones son objetivamente adversas, existe un ambiente de violencia"
El legislador critica a quienes no condenan la violencia, niega estar haciendo una campaña del terror, aborda las reformas a la Constitución que propone junto a otros RN y también analiza la PSU, marzo y su cómo está su sector.
Andrés Allamand, senador por Santiago Poniente, hombre clave de Renovación Nacional, a pocos días de cumplir 64 años se ha convertido en uno de los rostros recurrentes en el debate a medida que se acerca el plebiscito constitucional de abril.
Si bien alguna vez mostró una tendencia favorable hacia una nueva Carta Magna, en estas semanas consolidó su postura de votar por el "Rechazo". Prefiere, en cambio, legislar reformas profundas a la Constitución de 1980. "Nuestra propuesta es rechazar el camino incierto del plebiscito y la convención constituyente, e impulsar reformas ahora, dentro de la institucionalidad. Nuestro rechazo es uno constructivo. El grupo de parlamentarios de RN que estamos por el rechazo lo vamos a hacer bajo el concepto de rechazar para modernizar", dice el parlamentario.
-Primero, ¿están las condiciones para un plebiscito en abril?
-Hoy las condiciones son objetivamente adversas, existe un ambiente de violencia. Se han normalizado las funas contra los parlamentarios y existe una actitud en general particularmente agresiva hacia las autoridades. Es perfectamente razonable plantearse cuál sería la atmósfera en que debería funcionar una eventual convención constituyente, con todos estos antecedentes objetivos arriba de la mesa. Si esto pasa hoy en el actual Congreso, uno puede perfectamente imaginarse que sería peor en una eventual convención.
"Siempre he estado a favor de cambios profundos a la Constitución", agrega Allamand. "De hecho, los senadores y diputados de RN presentamos una completa nómina de reformas. Incluyen derechos sociales para la ciudadanía, un concepto de estado solidario, un régimen político semipresidencial, normas de instrucción para los pueblos originarios, aseguramiento de igualdad para las mujeres, discapacitados y adultos mayores y un sistema de acción judicial, similar al recurso de amparo, para cualquier ciudadano que sea objeto de maltrato, ya sea de una autoridad como de un particular".
-¿Por qué esas reformas serían mejor que una hoja en blanco?
-Una hoja en blanco es un salto al vacío. Es partir de cero. Nosotros queremos impulsar las reformas constitucionales ahora, a partir de las instituciones democráticas vigentes. La propuesta opositora es un camino incierto. Nadie sabe en qué atmósfera se desenvolvería y tiene un periodo de duración de más de dos años. Nuestra propuesta podría avanzar ahora, sin esperar dos años y es muy incomprensible que la oposición no acepte tramitar esas reformas ahora.
-¿Esas reformas podrían calmar la calle? Todas las encuestas indican que de la mitad de las personas están a favor de una nueva Constitución.
-Hay algunos grupos violentistas que no se van a calmar con nada. Su propósito es, derechamente, generar una situación de caos y derribar el Gobierno. En eso están el PC y otros sectores radicales, que todos los días, a través de sus dirigentes, señalan que están por interrumpir el actual mandato presidencial.
-¿Cuánto tardarían en tramitarse estas reformas? Los proyectos pueden llegar a descansar años en el Parlamento.
-Aquí hay un problema de voluntad política. Lo que está claro es que el camino del "apruebo" significa esperar, a lo menos, dos años para cualquier cambio. Nuestro camino permite avanzar en reformas constitucionales y sociales aquí y ahora. Por ejemplo, la reforma previsional se ha demorado más de un año en la Cámara de Diputados. En el Senado deberíamos haberla aprobado en enero, para que algunos de los beneficios de la reforma se pudieran pagar ahora. Nos vamos a esforzar para despachar la reforma previsional en el Senado en un mes. Por lo tanto, cuando el Congreso quiere trabajar, y la oposición no dilata, se puede avanzar muy rápido.
-Usted comparó los próximos dos años, si gana el "Apruebo" en el plebiscito, con el 72-73...
-No, yo señalé que cada cierto tiempo el país tiene bienios críticos. El 72 y el 73, el 88 y el 89, y el 2020 y el 2021. Sin ninguna exageración, en los próximos dos años nos vamos a jugar el destino del país. Para mí, las opciones son claras: el "Rechazo" apunta a un camino de reformas graduales, en un ambiente de orden, respeto y diálogo constructivo. A la inversa, lo que yo veo en el "Apruebo", es en el camino de incertidumbre, con interrogantes y sin desenlace que pueda ser anticipado.
-¿No será una campaña del terror, como dicen algunos, señalar que serán años turbulentos?
-Ninguna campaña del terror. Es simplemente un hecho objetivo. Los que han iniciado una campaña del terror han sido dirigentes opositores, como el señor Mesina, o el presidente del Senado, Jaime Quintana, que señalan que, si triunfa el rechazo, no habrá paz social ni tranquilidad. Eso es una extorsión política. En el fondo es decir que el plebiscito tiene dos opciones, pero que si gana una, en definitiva, va a reinar nuevamente la violencia.
-¿Qué opina de los 11 principios básicos que entregó el Presidente Piñera para una nueva Constitución en Enade esta semana? Es como si él diera por hecho que habrá una nueva Carta Magna.
-Yo creo que en Chile no está en discusión que no habrá cambios profundos en el orden constitucional. El debate es cuál es el mejor camino.
-¿Cómo se viene marzo?
-No tengo dudas que hay sectores que en marzo pretenden volver a generar las condiciones más críticas que vivimos en octubre y noviembre. Espero que la ciudadanía repudie tajantemente esas acciones, que el Gobierno tenga mano firme para resguardar el orden público y que todos los partidos aíslen las actitudes violentas.
-¿El boicot a la PSU lo influenció para cambiar su opinión sobre el plebiscito?
-No, pero fue un elemento más. Lo fundamental fue el incumplimiento del acuerdo por parte de la oposición: la seguidilla de acusaciones constitucionales, incluida una contra el propio Presidente, para destituirlo de su cargo; la obstrucción de los sectores opositores con las iniciativas legislativas que son necesarias para resguardar el orden público. La casi totalidad de los parlamentarios del Partido Socialista, del PPD y del Partido Radical, han votado en contra de la ley antibarricadas, de la ley antisaqueos y de la ley que autoriza a las Fuerzas Armadas resguardar estructuras críticas. Todas esas razones fueron muy importantes. Quizá también lo declarado por Luis Mesina, el líder de la mesa de Unidad Social, (…) él sostuvo que apenas se instalase la convención constitucional, debían autoproclamarse soberanos y cerrar inmediatamente el Congreso.
-¿Se puede hacer eso?
-No tendrían las atribuciones. Pero por lo mismo la amenaza es más grave. Lo que Mesina señala es que hará una actitud de hecho en la convención, que se atribuirá facultades que no tienen, pero más allá de la opinión de Mesina, para mí lo importante es la debilidad con que los líderes de la oposición reaccionaron frente al planteamiento de él. Yo habría esperado un rechazo categórico. No existió.
-Con el boicot de la PSU, ¿los estudiantes pusieron a la clase media en su contra como se ha dicho?
-Perjudicar a miles de estudiantes que durante años se esforzaron para acceder a las carreras y a las universidades que ellos querían no es solamente un despropósito, sino que una falta de respeto total por los derechos de las personas. (…) La PSU fue una violación absoluta de los derechos de miles de jóvenes de estudiantes a acceder a la universidad y carrera que ellos querían.
-La Aces, además de llamar al boicot, también propone un nuevo sistema de ingreso, como un bachillerato...
-La PSU requiere ajustes y el Cruch (Consejo de Rectores de Universidades Chilenas), que es el organismo responsable, debiera avanzar más rápido precisamente en un mejoramiento de esta. Pero que la prueba requiera mejoras no es argumento para perjudicar a miles de estudiantes.
-¿Cuáles son esos ajustes?
-Hay que encontrar un equilibrio para que la prueba mida aptitudes y conocimientos. Si solo mide conocimientos, entonces tienen ventaja los alumnos de colegios que tienen mejores profesores, que pasan más materia y que tienen más clases. Hay que generar ese equilibrio, para que no solo se mida conocimiento, sino que las aptitudes de las personas.
-¿El Gobierno falló en algo para evitar el boicot a la PSU?
-Como señaló el rector (Ennio) Vivaldi, la responsabilidad total de la PSU es del Cruch y el Demre, que es la organización a cargo de la prueba. El Gobierno, en rigor, no tiene ni responsabilidades ni atribuciones para intervenir en el proceso de la prueba.
-En RN se viven ambos polos. Hay un grupo que aprobará en el plebiscito y la mayoría que está por el rechazo.
-La gran mayoría de Renovación Nacional, en todos sus estamentos, están por el "Rechazo". Hasta el último consejo general, RN estaba en el limbo. La opinión pública no sabía la posición mayoritaria. Hoy es claro que hay una por el "Rechazo" y se permite que los que están en la minoría puedan realizar una acción política. Pero la gran mayoría de RN está cuadrada y trabajando por el "Rechazo".
-¿Cómo evalúa la gestión del Presidente?
-El Gobierno tiene que aumentar su adhesión. Para ello, debe continuar con el acelerador a fondo de la agenda social y en la restauración del orden público. En materia constitucional, ha adoptado un planteamiento de neutralidad. Pero su énfasis debe ser la agenda social y el mejoramiento de las condiciones de vida de la ciudadanía. Ahí debe estar su foco.
-¿Ese sería el punto débil del Gobierno?
-El Gobierno tiene que retomar terreno sobre las bases con la que fue electo. Avanzar en la agenda social, reimpulsar el crecimiento económico, restaurar el orden público y avanzar en el control de la delincuencia. Creo que, en parte, la baja aprobación que tiene el Gobierno, tiene que ver precisamente con que la gente quiere que pueda impulsar de forma más rápida reforma sociales y pueda ser más efectivo en orden público y seguridad.
-¿Cómo evalúa el trabajo del ministro Gonzalo Blumel?
-El equipo político está haciendo su trabajo. El ministro Blumel tiene que seguir trabajando para que se restaure el orden público, que es su primera obligación. El resto del equipo político debe empujar con fuerza los temas que estamos hablando. Si lo hace, yo creo que van a recuperar adhesión.
-¿Falta un RN en el gabinete?
-Yo nunca he sido partidario de los cuoteos políticos de los partidos en el gabinete. No creo que RN deba empujar que se incorpore a uno de sus miembros a una posición del gabinete, eso le corresponde al Presidente Piñera.
-En mayo del año pasado dijo estar disponible para una eventual candidatura presidencial. ¿Sigue pensando lo mismo?
-Hoy, en las circunstancias que vive el país, pensar en candidaturas presidenciales es simplemente es una frivolidad. Todos los dirigentes debemos esforzarnos al máximo con nuestras responsabilidades. Las mías están claras: me la voy a jugar a fondo por el "Rechazo", y como parlamentario voy a seguir trabajando a fondo en las reformas sociales y políticas.