Rusos lanzan videojuego diseñado por joven sanantonino y su equipo
El proyecto comenzó a distribuirse el pasado 6 de febrero y está disponible en cinco idiomas a través de Windows.
El proyecto del que formó parte Fabián Orellana (33) partió hace cuatro años. Participó en un llamado para trabajar en el diseño artístico de un videojuego que un grupo de cuatro amigos habían comenzado en 2016.
Hoy, después de varias gestiones probando suerte, el videojuego de computador, llamado "Omnibion War", y que fue desarrollado por la empresa chilena Crazy Bullet Studio, es distribuido a todo el mundo desde el 6 de febrero de 2020 a través de la empresa rusa 1C Company.
Orellana, quien es intérprete de inglés en el Museo de Historia Natural e Histórico de San Antonio (Musa), explica que la idea del videojuego no siempre fue lo que es hoy.
"Al principio el juego hasta tenía otro nombre, pero a medida que fue tomando forma se le hizo la modificación para que tuviera un personaje principal que es un chico que maneja una nave y se transforma, como los robots Transformers por ejemplo. De eso trata básicamente el juego, sobre las misiones de este hombre. Cuando quisieron que el diseño quedara distinto fue cuando me incorporé como director de arte y diseño mecánico", indicó Orellana.
-¿Cómo surge la opción de que se comercialice a través de una empresa rusa?
-Bueno, el mismo año 2016 yo ya me había incorporado al proyecto; de hecho estábamos terminando la primera etapa del juego, sobre todo viendo que cumpliera con los estándares internacionales. La organización que reúne a todos los desarrolladores de videojuegos de Chile, que es VGChile, desarrolló algo que llamaban conexión casual, en la que estaban las grandes empresas de videojuegos a nivel mundial con desarrolladores chilenos, ahí puedes vender la idea o firmar un contrato de distribución, esto último es lo que nosotros conseguimos con 1C Company.
-Entonces, ¿ellos realizan la distribución del juego?
-Exacto, nosotros seguimos siendo los dueños de la propiedad intelectual, pero a través de una pequeña comisión por cada copia vendida, ellos nos promocionan, por así decirlo, en los distintos medios de comunicación que existen en el mundo sobre videojuegos.
-¿El juego está en distintos idiomas?
-Sí, fue lanzado en cinco idiomas: español, inglés, francés, alemán y ruso, y se puede comprar por Stream y solo está disponible para Windows.
-¿Cuántas personas componen al equipo que desarrolló el videojuego?
-Trabajamos solo cuatro personas en él: Cristián Acuña, que es el director del juego y el líder del grupo; Franco Molina es el programador y diseñador de niveles; Fabián Acuña es el modelador 3D, y yo soy el director de arte y diseñador mecánico.
Más allá de los juegos
Si bien el oriundo del cerro Alegre sabe que este no es su trabajo principal, no lo ve tampoco como un pasatiempo, ya que requiere de mucha dedicación y también es remunerado.
-¿Siempre te habías dedicado al tema de los videojuegos?
-Sé mucho sobre eso porque he ido aprendiendo, pero yo estudié Trabajo Social, claramente no me dedico a eso, pero por más que este sea uno de mis trabajos, de ninguna forma le llamaría hobby, porque es remunerado y requiere el mismo esfuerzo que otro trabajo.
-¿Crees que a veces hay un tope en todo esto?
-La verdad sí, la gente piensa que no vas a ganar nada con esto, pero sí se gana bien, aunque claro, las empresas más grandes están en Santiago y por eso se podría pensar que no habrá oportunidades porque hay que viajar, pero sí se puede.
-¿Qué piensas siempre cuando haces un diseño?
-En mi hijo, todo es por mi hijo Maximiliano y todo es dedicado a él, diría que me inspira.
-¿Estás trabajando en algún proyecto actualmente?
-Sí, estoy en un proyecto personal que es mi primera novela gráfica, es como un cómic, llamado Ataraxia, que trata sobre la tecnología y la búsqueda de lo que significa ser un humano en un mundo hiper tecnológico.
"Todo es por mi hijo Maximiliano y todo es dedicado a él, diría que me inspira",
Fabián Orellana,, diseñador artístico de videojuego.