Un histórico de la feria Acoma
Fernando Herrera cumplió más de 50 años trabajando en el rubro del comercio. Muchos de ellos los ha pasado en este lugar de venta mayorista donde trasnochar y madrugar es pan de cada día.
Una tetera tapada en hollín y que está en medio de las cajas de frutas conserva aún el calor con el que calentó el agua durante la madrugada. Son las 10 de la mañana del viernes 14 de febrero de 2020 y en la feria mayorista Acoma, el terminal hortofrutícola ubicado en San Antonio de las Bodegas, uno de los trabajadores "atiza" el fuego para ver si puede volver a hervir el agua y, quizás, tomar un cafecito. Muy cerca de ahí está el dueño del local "Cuartito Azul", Fernando Segundo Herrera Carrasco, hombre de 68 años que desde los 15 trabaja en este rubro de agotadoras noches y tempranas madrugadas. Sentado tras la caja de pago, el hombre saluda amable y sonriente habla con sus clientes.
Don Fernando, orgulloso hijo de feriante, creció en el negocio de sus padres, que habían llegado en una carretela tirada por caballos desde Santiago para instalarse en San Antonio. De eso han pasado más de 60 años y esta familia ya tiene marca registrada en el recinto de Acoma.
De esa época él recuerda que la feria mayorista pasó por varios lugares: la calle Lauro Barros, en Villa Las Dunas, en la estación de Barrancas y detrás del estadio Olegario Henríquez. Todos esos lugares él conoció y en todos ellos hubo que trabajar con lluvia o calor, con fuerzas e incluso cansado. Esta pega exige al máximo a quienes la toman como fuente de ingresos, aunque ese sacrificio siempre tiene recompensas.
Se casó con Myriam Marambio (65) en el año 1971. Tenía 28 años cuando abrió su primer local propio; su padre Héctor "Tito" Herrera lo convidó a iniciar un camino independiente. Pero Fernando ya tenía claro cómo trabajar y administrar el negocio. La práctica que hizo con su papá lo ayudó a ser un comerciante exitoso. Eso lo tienen claro su esposa y sus seis hijos. Las enseñanzas de la madre Hilda Carrasco aportaron también lo suyo.
Bellos momentos de la infancia guarda en su mente, incluso aún tiene añosas algunas fotografías junto a sus padres cuando él era un niño y después un quinceañero. Y aunque ambos ya fallecieron, Herrera no olvida su origen. Y aunque no terminó sus estudios en la escuela, la vida le enseñó valores que lo llevaron por la senda del compromiso, la lealtad y el buen trabajo.
"La feria Acoma (Asociación de Comerciantes Mayoristas) se formó en el año 1977 y fue don Abelino Gómez Martínez quien encabezó este proyecto para que tuviéramos una organización y así después conseguir el terreno en que funcionamos ahora", contó a El Líder Dominical.
Ese lugar era un terreno donde antes hubo una cancha de fútbol. En medio del cerro arcilloso se alzó la estructura que poco a poco fueron construyendo. Ese sueño se cumplió gracias al empeño que todos le pusieron y de mujeres como Elisa Abarca (QEPD) y Sara García, mujeres que aportaron con la tarea de ordenar la orgánica que le dio vida a Acoma. De hecho, Sara aún trabaja en esta entidad.
Fernando ha trabajado desde siempre con el sanantonino Miguel Gutiérrez, otrora jugador de fútbol del club Norteamérica que hasta el día de hoy es conocido como "Chamberlain", apodo que lleva con orgullo.
Chamberlain
"Chamberlain" es uno de los cuatro trabajadores que colaboran en forma permanente con don Fernando y siempre cumplen con lo que manda el jefe. Un día miércoles, por ejemplo, él se va en la noche a la feria Lo Valledor, en Santiago, donde compra lo necesario para luego traerlo a su local. A las dos de la madrugada ya está de regreso en San Antonio y comienzan a llegar los primeros compradores a Acoma. Para él la jornada se prolonga hasta las seis de la tarde del jueves, lo mismo se repite de domingo para lunes.
Justo ese viernes 14 de febrero la feria estaba de duelo. El jueves uno de los socios, Silvio Huerta, murió a los 60 años y eso es un duro golpe para todos en el recinto. Sin embargo, mientras velaban al compañero extinto los locales permanecieron abiertos simplemente porque así funciona este rubro. Ya habrá tiempo en la tarde del viernes para estar con su familia e ir a darle el último adiós en el lugar de la sepultura. Así es la muerte, tan impredecible e intocable en sus designios que nadie sabe cuándo vendrá por nosotros. Y la vida sigue…Y los clientes no paran de llegar. "Todos lo sentimos, pero hay que seguir trabajando", explicó.
"Chamberlain" y Fernando Herrera se conocen desde hace décadas. Hay una relación de mutuo respeto y confianza. "Somos amigos", confirmó el jefe mientras el otro carga las cuatro cajas de durazno que el administrador de un casino compró después de regatear.
"Soy sir Chamberlain, así me pusieron en el diario, ese día se agotó el diario", afirmó Miguel Gutiérrez al referirse a esa vez en que una crónica de Diario El Líder lo retrató de cuerpo entero como uno de los buenos futbolistas senior del fútbol amateur del club Lauro Barros en San Antonio. Él era bravo para la pelota...Y por eso también tuvo fama.
Los fruta es fresca, grande y sabrosa. Él dice que le gusta comprar bueno aunque eso signifique pagar un poco más. Esa misma calidad es la que después sus clientes destacan y por eso razón vuelven al "Cuartito Azul".
En Acoma, don Fernando, que es tesorero de la feria, es uno más de los 60 socios. Todos ellos se levantan cada día con la certeza de que el destino hay que salir a buscarlo. La vida siempre está ahí, solo hay que saber vivirla. De eso se tratan los desafíos.