Vecinos de Llolleo piden ayuda para limpiar vivienda de abuelitos fallecidos
La vivienda donde fue encontrada una pareja de ancianos en diciembre pasado se ha convertido en un foco infeccioso y de preocupación para los pobladores, principalmente por el mal olor que sale del lugar.
El domingo 22 de diciembre pasado, una pareja de adultos mayores fue hallada muerta al interior de su casa en calle Olegario Henríquez, en Llolleo.
Según la data del deceso, ambas víctimas llevaban a lo menos 15 días fallecidos al momento de ser descubiertos por personal policial, gracias al aviso de algunos vecinos que desde hace días no veían a los ancianos.
Según los vecinos, desde esa fecha el inmueble permanece abandonado y se ha convertido en un foco infeccioso debido al mal olor que emana y a la gran cantidad de bichos y mosquitos que hay en el lugar.
Rosa Hernández es una de las residentes más afectadas ya que su casa colinda con el sindicado inmueble.
"Cuando encontraron a mis vecinos, el olor era insoportable. Yo colgaba la ropa y tenía que volver a lavarla porque quedaba hedionda. Desde ese día (cuando hallaron los cadáveres) la casa está abandonada y el olor sigue ahí. Mis nietos ya no salen al patio porque no se puede respirar", relató Rosa.
Nicolle Mococain es otra de las vecinas afectadas. Ella contó que además del mal olor, andan muchos insectos y moscas. "Cuando hace calor esto es insoportable. Andan unos moscos gigantes y bichos por todos lados. Desde que encontraron a mis vecinos nadie vino a limpiar y los perros siguen ahí. Lloran toda la noche y el día, e incluso se están comiendo un colchón", explicó Nicolle, quien no escondió su preocupación.
Los dos perros que vivían junto al matrimonio continúan en la residencia y, según lo comentado por Rosa Hernández, un nieto de los adultos mayores fallecidos viene a dejarles comida de vez en cuando.
"Eso también nos preocupa porque estos perros estaban cuando encontraron a los abuelitos, y nadie ha hecho nada por ellos tampoco. Ladran, lloran. No sabemos qué pasa. Yo paso todo el día echando desodorante ambiental y cosas para los bichos porque acá en la casa hay niños", recalcó Rosa.
Ayuda
Para estas vecinas es urgente encontrar una pronta solución porque no es posible vivir con esos malos olores y con la gran cantidad de insectos que revolotean a cada instante.
"El muro de la casa está lleno ramas. Antes mi vecino las podaba pero como ya no está, hay por todos lados. Hemos buscado ayuda, pero como es un recinto privado no se puede hacer mucho. Ojalá que algún familiar pudiera hacerse cargo", recalcó Rosa.
"Estamos preocupados porque el olor es fuerte. Además que no sabemos cómo está al interior. A lo mejor hay comida en el refrigerador o basura. Necesitamos que alguien haga algo porque nosotros estamos de manos atadas", enfatizó Nicolle.