La sanantonina que se dedica a combatir las desigualdades de género
Carolina Concha es vocera de la Coordinadora de Mujeres 8 de Marzo y trabaja junto a sus colaboradoras por un trato digno e igualitario para todas ellas.
Chile se fundó bajo los paradigmas de un pensamiento conservador y católico, donde el rol de la mujer se articulaba exclusivamente en torno al espacio familiar y la vida privada. Mujeres sometidas al control de sus padres o maridos.
Gracias al trabajo de muchas, durante los últimos años se ha ido evolucionando positivamente hacia un modelo que reconoce mayor autonomía y derechos, pero aún persisten profundas desigualdades que someten a la mujer a una constante discriminación.
Carolina Concha (40 años), tres hijos de 15, 8 y 3 años, Constanza, Ignacia y José Manuel, es ingeniera en Administración de Empresas con mención en marketing, de profesión y vocera de la Coordinadora de Mujeres 8 de Marzo San Antonio, agrupación que entrega contención y apoyo a mujeres que lo necesiten, además de trabajar en conjunto por la inclusión, la igualdad de derechos y oportunidades.
Tienen un plan de trabajo y se reúnen, al menos, dos veces al mes para coordinarse, entregar apoyo y tratar temas relacionados con la violencia familiar en cualquiera de sus formas: física, psicológica o económica; crear espacios culturales y de educación, entre otros.
-¿Cómo comenzaste a trabajar en temas relacionados con mujeres?
-En la época universitaria, en los cerros de Valparaíso, partí trabajando con mujeres de escasos recursos. Me declaro feminista y mis primeros acercamientos fue en lugares donde había mucha pobreza, haciendo un trabajo comunitario, entregando un aporte donde había falencias con programas que tenían que ver con la obtención de la licencia de enseñanza; también haciendo clases en preuniversitarios populares, siempre dirigido a mujeres. Aún tengo lazos con algunas de ellas, las que siguieron, luego, entregando ayuda a otras mujeres que lo necesitaran.
"Luego de unos años, hicimos el mismo proyecto en San Antonio, pero está en un grupo mixto. En el sector de San Antonio de las Bodegas en Bellavista, hicimos un preuniversitario popular y talleres de exámenes libres. Esta idea queremos retomarla nuevamente a partir de este año", agrega.
-¿Cuál es el objetivo principal de la Coordinadora en San Antonio?
-Nos declaramos un grupo de mujeres feministas, antineoliberales y nuestra postura tiene que ver con tratar de combatir las desigualdades entendiendo que la mujer es doblemente afectada desde el patriarcado/machismo y desde el sistema neoliberal. Tenemos un plan de trabajo con ejes que tienen que ver con acompañamiento en caso de Violencia Intrafamiliar (VIF); educación, donde hoy estamos trabajando en hacer una biblioteca feminista y poder levantar un taller de exámenes libres para mujeres que quieran sacar cuarto medio; y cultural, donde estamos viendo la forma de abrir un espacio para que mujeres artistas puedan mostrar su arte, que canten, pinten, escriban, hacer intervenciones públicas, abrir espacios para que la comunidad disfrute del arte de estas mujeres. Junto con eso estamos trabajando en algunos ciclos de cine. Queremos hacer cine callejero, documentales. Tenemos hartas ideas y manos, muchas chicas nuevas. Así que estamos afinando un poco el plan.
-¿Qué es ser feminista?
-Nosotras nos definimos como feminista de clase insertas dentro de un marco ideológico que tiene que ver con que la mujer, además de sufrir ciertas desventajas por su propio género, además lo sufre por el lugar donde nace. No es lo mismo sufrir violencia de género en el barrio alto que en un barrio pobre, aquí lo entendemos como doble violencia que se debe combatir de alguna manera. Para eso estamos trabajando en la educación y en la contención de mujeres que están en situación de violencia. Tratamos de ayudarlas, buscarles nuevas oportunidades, sobre todo con las que son jefas de hogar y tienen hijos. Tratamos de hacer redes de apoyo y colaborar en lo que se pueda. Estamos convencidas que hoy es momento de hacer y así lo hacemos, hay cosas que no pueden esperar. Hay mujeres que están saliendo de una situación de violencia que vienen arrancando de otra ciudad y que llegan acá con niños sin tener si quiera dónde dormir ni qué comer, nosotras hacemos redes y conseguimos lo necesario, en lo que podemos apoyar, apoyamos.
"Por ahora estamos en eso, que no es menor. Tenemos algunas profesionales como abogadas, psicólogas que nos apoyan; generalmente lo primero que hacemos es contención y orientación. Ayudarlas a seguir los procedimientos y protocolos, hacer acompañamiento", explica.
-¿Cuál es tu papel dentro de la Coordinadora?
-Desde hace muchos años que contamos con personalidad jurídica y representación en lo formal. Tenemos una organización horizontal donde hay una vocería que hasta ahora la estoy ejerciendo yo de acuerdo con lo que me han mandatado a hacer las compañeras. No es un cargo, es una representación que tiene que ver en lo público porque las discusiones se dan en lo colectivo.
"Por ejemplo, la Coordinadora de Mujeres 8 de Marzo participa de la mesa de unidad social como feminista. Estamos en el comando del Apruebo y tenemos una opinión política al respecto, aun cuando dentro de nuestro espacio hay mujeres que tienen opinión política muy clara y otras que sencillamente no la tienen y nos les interesa. Se dan esas discusiones y si se acuerda en el colectivo que vamos a tomar posición sobre algo y así se hace", explica.
-¿Cuándo y cómo ingresaste a esta agrupación?
-Hace unos cuatro años cuando retorné a San Antonio, pedí entrar a la Coordinadora que tiene más de 30 años de existencia y donde se realizan trabajos relacionados con el género. Creamos lazos, comenzamos a crecer y se fueron integrando más mujeres activistas de distintas edades. Creció el grupo, también las necesidades y el trabajo. Actualmente somos 40 mujeres más o menos, donde participan asambleas del Litoral, tenemos colaboradoras de Algarrobo, El Quisco, Cartagena. Todas formamos parte de la Coordinadora de Mujeres 8 de Marzo a nivel provincial, una coordinadora histórica que no tiene relación con la orgánica nacional de la 8 de marzo, tenemos el mismo nombre, pero en rigor, somos más antiguas.
-Los cambios que buscan no son a corto plazo. ¿La idea es que las nuevas generaciones vayan teniendo beneficios de lo que ustedes están haciendo hoy?
-Exacto. Poco a poco. Fíjate que antiguamente la incidencia política era nula, las mujeres éramos las que hacíamos la solidaridad, el trabajo de caridad o desde la religión, que no es menos importante pero nuestra opinión no existía. Hoy día es distinto. Hace 20 años, cuando comencé a participar del activismo político desde el feminismo, éramos dos mujeres entre siete hombres. Hoy día eso es impensado. Antes a nadie le extrañaba, de hecho, la conmemoración del día de la mujer era organizado por los hombres. Ellos comandaban todo y nosotras nos sumábamos porque era normalizado, era natural pero hoy día a nadie se le ocurría que vinieran hombres a organizarnos nuestro espacio de conmemoración.
-¿En el último tiempo se han ido sumando más mujeres?
-Soy una fiel convencida de que el feminismo es un espacio en construcción. Creo que, así como existen distintos tipos y miradas ideológicas sobre el feminismo, entre nosotras mismas estamos buscando espacios donde insertarnos y la Coordinadora es un espacio muy abierto. Por ejemplo, nosotras abogamos por la maternidad; criar hoy con una conciencia humanizada desde el amor, respeto y armonía no es fácil porque estamos en un mundo sumamente violento y como en nuestro espacio convergen muchas miradas, últimamente han llegado muchas chicas jóvenes, que son mamás, con opinión política, profesionales que se la juegan por una maternidad humanizada. Luego del estallido social, hay temas que antes no se conversaban y hoy se hablan en la micro, en todos lados. Eso nos ha ayudado a recibir nuevas activistas.
-¿Participan mujeres de todas las edades?
-Tenemos mujeres de la tercera edad que son históricas. Creemos que hay espacio para todas y entendemos que hay algunas que ya dieron su cuota y están en otra etapa, pero igual son un gran aporte para nosotras porque tiene una visión amplia y mucho ímpetu, pero también hay agotamiento. Ya les tocó un proceso en la historia donde fueron protagonistas. Ahora estamos nosotras tomándonos la delantera, pero siempre acompañadas de ellas.
Otra de las tareas de la Coordinadora de Mujeres 8 de Marzo es crear una bolsa de trabajo para las que están saliendo de una relación de violencia física, psicológica o económicamente. "Lo primero es querer independizarse y si tienen hijos, el trabajo es fundamental. Muchas veces esa ayuda o ese apoyo no está desde ningún lugar", explica Carolina.
Agrega que "cuando entré a la universidad, se me abrió un mundo, vi realidades tan distintas. Vi compañeras que pasaban la semana con tres lucas o mamás estudiantes, cuando yo venía del carrete, de cuarto medio, de los amigos. Ya en esa época comencé a ver otras realidades y la desigualdad que existe, es brutal".
"Queremos hacer cine callejero, documentales",
Carolina Concha.
"Estamos en el comando del Apruebo y tenemos una opinión política al respecto",
Carolina Concha.