Peluquera uruguaya vino de visita a San Antonio y se quedó a practicar su arte
Llegó invitada por un primo, le gustó tanto que se quedó viviendo en este Puerto. Lleva 26 años trabajando en embellecer y dar seguridad a los sanantoninos.
"Mi vocación nace desde muy joven. Jugaba a la peluquería con las muñecas. Es que el mundo de la belleza es muy interesante. Cuando salí del colegio, entré a estudiar esta carrera en la Universidad del Trabajo (UTU) en Uruguay. Mi afán siempre fue aprender e ir evolucionando, especializarme en esto que es mi vida".
Laura Calderón (49 años) llegó a San Antonio en 1991, invitada por un primo que en esa época trabajaba en la actual compañía Movistar. Acá se enamoró del padre de su hijo Nicolás, que hoy tiene 21 años y aunque se separó hace muchos años, decidió quedarse a disfrutar de las bondades de este Puerto, por el que asegura, siente un inmenso amor.
"Cuando estaba embarazada, me fui con mi marido a Montevideo y estuve tres años viviendo allá, con mi familia. Luego volvimos a Llolleo, en 1994, y de eso han pasado ya 26 años. La última que vez que fui a ver a mi familia, fue hace 7", recuerda.
Laura es peluquera de profesión, oficio al que se ha dedicado toda su vida. En San Antonio, comenzó trabajando en la peluquería Línea Moderna que estaba ubicada en Inmaculada Concepción.
"Llegué y comencé a trabajar ahí, luego me fui para que mi hijo naciera en Uruguay y al volver, seguí trabajando en esta misma peluquería que luego se cambió a calle Del Canelo donde hoy está un hogar de ancianos. Mi exjefa cerró porque se casó", recuerda.
Luego de eso se fue como jefa de local al salón Plan B de Mall Arauco San Antonio, estuvo dos años y renunció por la depresión que le daba el encierro.
En eso estaba cuando los dueños de Prestancia Salón & Barbería, Rodrigo y Valeria, le ofrecieron hacerse cargo de esta nueva peluquería ubicada en Centenario 281, San Antonio y que cumplió un año ofreciendo sus servicios.
La peluquería es una vocación que hace que profesionales de la belleza se entreguen por completo porque les gusta todo lo que experimentan.
-¿Personalmente qué la motiva y hace feliz?
-Mi trabajo para mí lo es todo. Me encanta y muchas veces le dedico hasta 14 horas al día. Mi hijo está grande así que tengo la libertad para dedicarme de lleno a lo que me gusta. Lo que más me motiva es realzar la belleza de cada persona a través del corte, del color y del peinado. Ayudarles con la autoestima y el ego, que se refleja en la alegría y satisfacción que demuestran al mirarse al espejo.
"El tema de la belleza llama mucho mi atención, sobre todo la idea de ayudar a embellecer el cuerpo en su conjunto, destacando características particulares y sacando el mejor potencial de cada persona. Obtener buenos resultados y que mis clientes se vayan felices a sus casas es muy gratificante", agrega.
Gran experiencia
Nicolás, el hijo de Laura, tenía 6 años cuando sus papás se separaron. "No quise volver a mi país y como tengo la pachorra del uruguayo, de no decaer y querer salir adelante, busqué trabajo y encontré a la persona que me tendió una mano", señala.
Agrega que "me di cuenta que las posibilidades de desarrollarme en este mundo eran ilimitadas. Cada día aparecen nuevas y mejores técnicas y hay que ir perfeccionándose. Me gusta tanto lo que hago, que entrego todo el amor a mi trabajo. Estoy en la peluquería de lunes a sábado, entregada al cien por ciento".
Prestancia Salón & Barbería es un negocio familiar que tiene un año en San Antonio. "Llegué a ayudarles a armar este local, vi hacer las cosas desde abajo. Los acompañé a comprar materiales, así que siento que todo esto, es una parte de mí también", expresa Laura.
"Además, cuando llegué me vine con mi equipo y una cartera de clientes que no era chica. Tengo clientes que atiendo desde guagua, a varios les cortaba los flequitos cuando tenían 4 meses y ahora ya salieron de enseñanza media".
La táctica que utilizaba Laura con los pequeños que no se dejaban cortar el pelo era darles juguetes, tenerle dulces y bebidas, además de cuadernos y lápices de colores. "Siempre les tenía su regalito y se ponían a jugar hasta que se acostumbraron con su tía y ahora si no les corto yo, no se cortan con nadie. Me emociono de solo recordarlo", asegura, agregando que tiene clientas que la siguen por todas las peluquerías donde ha trabajado.
-¿Cuáles son tus próximos proyectos?
-Quiero hacer de Prestancia Salón & Barbería, el lugar más exclusivo de San Antonio y más concurrido también. Para eso, la atención al público debe ser de excelencia y es lo que inculco en todos mis compañeros de trabajo. Como líder de esta empresa, siempre les digo que lo mejor de un salón es la buena atención. Un café, una bebida, además de un lugar limpio, sobre todo con el problema del coronavirus. Continuar imponiendo el estilo de esta peluquería que es mucho más moderno
"Hoy trabajo codo con codo con un equipo para sacar el máximo rendimiento al negocio y evitar que la crisis nos afecte. Impulsar una empresa como esta requiere de esfuerzo, sacrificio y habilidad para sortear las dificultades", agrega.
-¿Qué opinión tienes de la peluquería chilena?
-Puedo decir que en todos estos años que he vivido en Chile, he podido darme cuenta que hay muchos y muy buenos profesionales de la peluquería. Como consejo, decirles que perseveren en la capacitación y perfeccionamiento en todas las áreas que este rubro cambia constantemente.
"También decir a la gente en San Antonio que valoren el esfuerzo que desplegamos por entregar una excelente atención y dedicarles el tiempo que se merecen. Porque es rico que, cuando vienen de trabajar, sean atendidos con una bebida, un café y nosotros lo hacemos con mucho gusto", agrega.
-¿Pensaste alguna vez en independizarte?
-Claro que sí, en algunos momentos. Me gustaría haber puesto algo mío. Las ganas continúan, pero el cuerpo ya no acompaña, se cansa. Así que por ahora no, sí se me ha cruzado por la cabeza, pero por ahora estoy bien. Si mi jefe decide cerrar, ahí lo veré, mientras lo voy a seguir apoyando con todo.