Feria mayorista en emergencia: comerciantes se comprometen con el abastecimiento y temen por las alzas
El mercado de Bellavista, el principal centro de abastecimiento de frutas y verduras del Litoral Central, ya sufre los primeros embates por la crisis sanitaria del temido coronavirus.
Después de pasar por el puente Arévalo uno serpentea el Camino Viejo a Santiago por avenida San Antonio de Las Bodegas hasta llegar al recinto de cuatro hectáreas y robustos muros de ladrillos que alberga a la Asociación de Comerciantes Mayoristas y Chacareros (Acoma). Desde hace 40 años este lugar se ha convertido en el mayor centro de distribución de frutas y verduras en esta parte del país, abasteciendo a comerciantes desde la localidad de El Yeco, en el extremo norte de la provincia, hasta Matanzas, en la Región de O'Higgins.
¿Cómo enfrenta la histórica Feria Mayorista de Bellavista los extraños días que nos ha dejado el coronavirus?
Para tener una respuesta llegamos a la feria y en las oficinas que emulan una antigua casa patronal, nos reciben Ernesto Oviedo, presidente de Acoma, quien está acompañado del director Gerónimo Osorio y el secretario Héctor Morales. Recién es el mediodía del martes y las nubes que llegaron desde el mar comienzan a cubrir tímidamente los patios de la feria donde muy pocos clientes circulan. Más temprano hubo más gente, pero siempre menos de lo que debiera ser un día de feria normal.
Hay secretarias con mascarillas y botellas de alcohol gel en la recepción y en la sala de reuniones donde estos gentiles hombres responden nuestras dudas y relatan los días de coronavirus en esta enorme feria de hortalizas, verduras y frutas.
Cambio de horarios
Lo primero que aclara Ernesto Oviedo es que "ahora con el toque de queda tuvimos que cambiar nuestros horarios, porque antes abríamos a las 3 (de la madrugada) y ahora estamos abriendo a las 5 para empezar a trabajar a las seis".
Antes de seguir, conviene aclarar que esta feria mayorista, de marzo a diciembre, tiene sus días de feria martes y viernes, pese a estar abierta igual de lunes a sábado con sus puestos establecidos.
Y claro, los horarios por el toque de queda no son lo único que ha cambiado. Lo explica muy bien Gerónimo Osorio al comentar que "aquí la única forma de vender es tener un buen precio y por eso siempre tratamos de tener los mejores precios para los comerciantes que se abastecen con nosotros. Y hoy día tenemos una merma como de un 40%, básicamente por el cierre de los restaurantes en todo el Litoral, porque si no hay turistas, tampoco abren los restaurantes y aquí vemos que esta, que es la primera feria de la semana, ya tuvo mucho menos gente".
La baja de público es evidentemente, al igual que la caída de las ventas. Y el panorama se complica todavía más si con menos clientela aumenta la demanda de algunos productos, como las papas y las cebollas, que en menos de una semana ya muestran una tendencia al alza.
"Lo que está pasando con las papas es la primera consecuencia que estamos viendo donde pasamos de siete a diez mil pesos por los sacos de 25 kilos y eso es un alza de entre 400 a 500 pesos por cada kilo en los precios al por mayor", relata Gerónimo.
Sobre esto mismo, Héctor Morales agrega que "ya tenemos un alza en el precio de las papas que subieron dos mil o tres mil pesos por cada saco de 25 kilos. Es un alza que nace en los productores, no es un alza que se haga acá porque para nosotros la idea es mantener los precios estables tanto como podamos".
Preocupación
Por el flujo de personas que tiene habitualmente esta feria, que pese a la merma sigue siendo alto, los dirigentes decidieron seguir las recomendaciones de la autoridad sanitaria y tomaron algunas medidas. "Ya tenemos jabones en todos los baños y estamos evaluando poner puntos para lavarse las manos en distintos lugares de la feria. De hecho, el mismo lunes contratamos una empresa que fumigó todo el recinto. Eso lo hicimos nosotros de manera preventiva porque queremos aportar a la prevención y que los comerciantes que necesitan nuestros productos sigan viniendo", afirma Ernesto Oviedo.
Al mismo tiempo, el presidente de Acoma se muestra preocupado por las medidas que se puedan ir tomando para restringir las aglomeraciones y pone como ejemplo una conversación que tuvo la misma mañana antes de esta entrevista.
"Un cliente de la feria libre de El Quisco nos contó que les cerraron la feria y ahí hay que tener cuidado con las medidas que se toman porque toda esa gente que dejar de ir a esa feria a alguna parte tiene que ir a comprar y si fuera el caso incluso nosotros tendríamos que tomar acciones. Por eso tal vez sería mejor poner los puestos de las ferias libres más separados unos de otros antes que tomar medidas tan drásticas que pueden acarrear otros problemas", propuso.
Y tras plantear esta preocupación, que de seguro es la de muchos comerciantes, Ernesto Oviedo aclara que en este recinto harán "todo para contar con la mayor seguridad que podamos en higiene y velar por tener todos los productos que la gente necesita y al mejor precio posible", y se acomoda el sombrero para taparse del sol que vuelve por un rato sobre los sacos de papas que ahora ya sabemos están harto más caros que la semana pasada.
Sube la demanda
Por eso, antes de volver al confinamiento que se nos pide por la emergencia sanitaria vamos a dar una pequeña vuelta para saber qué dicen los comerciantes. Aquí está Leonardo Osorio, del local "Don Nono", que abarca los puestos 1, 2 y 3 de la feria mayorista. "Lo que se está vendiendo mucho son las papas y las cebollas y de una semana para otra subieron casi el doble. Nosotros estábamos vendiendo papas a 6 lucas y ahora ya vamos en las diez lucas", dice Leonardo de entrada. Y sin tregua en la conversación agrega que "no es que estemos subiendo por querer ganar algo de plata, lo que pasa es que hay mucha demanda".
Dos trabajadores barren y ordenan los sacos de papas mientras hablamos. Clientes no hay, y los pocos que circulan se dan tiempo de recorrer porque hay harto donde cotizar por más que los precios son muy parecidos.
"Los precios que tenemos son los precios reales porque aquí hay que ser consciente con la gente y no tratar de abusar; ahora nos tenemos que ayudar entre todos", dice Leonardo con un tono de sinceridad y preocupación que es evidente.
Las nubes ya cubren todo el cerro y mientras el puerto ya luce nublado, desde esta parte de Bellavista uno alcanza a ver que el Cruce de Cartagena está despejado, como siempre pasa.
Y antes de salir de la feria mayorista me queda dando vueltas lo que dijo Leonardo, el comerciante de las papas: "Ahora nos tenemos que ayudar entre todos".
Tiene toda la razón.
"Hoy día tenemos una merma como de un 40%, básicamente por el cierre de los restaurantes en todo el Litoral",
Gerónimo Osorio,, director de Acoma
"Ya tenemos un alza en el precio de las papas que subieron dos mil o tres mil pesos por cada saco de 25 kilos. Es un alza que nace en los productores",
Héctor Morales,, secretario de Acoma
10 mil pesos está costando el saco de papa de 25 kilos. La semana pasada valía $6 mil.
5.00 de la madrugada está abriendo la feria mayorista Acoma por el toque de queda.
6 mil pesos cuesta la malla de 18 kilos de cebollas. Subió dos mil pesos en los últimos días.
18 mil pesos vale la caja de plátano en Acoma, casi seis mil pesos más que antes de la crisis.