Presidente Sebastián Piñera: "Estamos preparados para el peor de los escenarios"
El Mandatario reflexiona sobre los complejos últimos cinco meses que le ha tocado vivir, desde el 18-O a la amenazante pandemia del coronavirus. Asegura que el país está preparado para el escenario más crítico: cien mil contagios para fines de abril, ocho mil pacientes críticos y cuatro mil con ventilación asistida. También anticipa que, en lo económico y lo social, "vendrán meses muy duros" cuando acabe todo esto.
Carlos Vergara Ehrenberg
Es el mediodía exacto del jueves 26 de marzo y, a través de la pantalla de un notebook, puede verse el perfil del Presidente Sebastián Piñera revisando unas carpetas en su escritorio del Palacio de La Moneda. Un par de manos misteriosas alzan otro tanto el equipo portátil de destino, ubicado sobre una mesa del Salón Montt Varas, para que el entrevistado -en este caso, el propio Piñera- quede equidistantemente centrado, con dos banderas de Chile a su espalda, y las puertas de su despacho a medio abrir, con una vistosa cruz católica sobre su hombro derecho.
La entrevista, como puede colegirse, es a distancia y fue acordada a través de la plataforma de conferencias remotas Zoom, escogida por La Moneda y también por el Congreso, como el servicio de comunicación ideal para reuniones virtuales en tiempos de coronavirus.
El Presidente se acaba de sentar. Saluda cordialmente, pide un café y pregunta si puede sacarse la chaqueta. De sorprendente buen ánimo, comienza con un pequeño barniz de los que, sin duda, son los tiempos más brutales que le ha tocado vivir en su carrera política, desde aquella bomba nuclear que fue el 18-O hasta estas post apocalípticas horas del covid-19.
"Los últimos cinco meses han sido muy muy duros, muy difíciles, para rodos los chilenos, el gobierno y este Presidente. Hemos debido enfrentar desafíos gigantescos y muy exigentes. Recordemos que aparte de los problemas normales que tienen los países y los gobiernos, hemos debido enfrentar una sequía que no da tregua, una temporada de incendios forestales muy dura, inundaciones en el norte, todo lo que se inició a partir del 18 de octubre, ahora esta pandemia del coronavirus, la amenaza de una recesión mundial. Pero, pese a todo, estoy firme, con el timón firme y con el puerto de destino muy claro. Haremos todo lo posible para superar esta crisis", dice con resolución.
-¿Cuándo comenzó el Gobierno a calibrar la amenaza que representaba esta pandemia?
-Le quiero decir que el covid-19 es la amenaza sanitaria más grande que hayamos enfrentado en los últimos 100 años. Es de una magnitud que no había sido anticipada por nadie y para lo que ningún país estaba preparado. Basta ver lo que ocurre en países desarrollados como Estados Unidos, Francia, Italia o España para corroborar eso. Pero en Chile afortunadamente nos empezamos a preparar desde muy temprano. Estamos preocupados, ocupados, pero con la voluntad muy firme. Hoy día (jueves 26) tenemos 1.306 personas comprobadamente contagiadas con coronavirus. Además tenemos cuatro personas fallecidas, los cuatro adultos mayores con otras enfermedades previas. El primer caso en Chile fue el día 3 de marzo y lo que todos los expertos anticipan es una curva que primero crece y después decae y que toma un plazo de aproximadamente doce semanas. Por tanto, creemos que el momento de mayor número de enfermos y por consiguiente de mayor presión, exigencia y tensión sobre los sistemas de salud va a ser a fines de abril, comienzos de mayo, la semana 8. A partir de ahí comenzará a bajar.
-¿Se ha hecho todo lo que puede hacerse?
-Nos preparamos desde muy temprano. El primer anuncio lo hicimos el 15 de diciembre, cuando conocimos el primer caso en Wuhan, China, informado por la OMS. A comienzos de enero conformamos el primer equipo de trabajo para enfrentar esta amenaza. Ese equipo trabajó durante todo enero y de hecho le pedimos a China que nos enviara el ADN del virus para descifrarlo y preparar los exámenes. Eso se hizo y el primer test se hizo el 31 de enero. El 8 de febrero decretamos la alerta sanitaria, porque ya veíamos la magnitud de la amenaza, lo que permitió al Ministerio de Salud contar con los recursos y facultades para tomar un montón de medidas extraordinarias, como fortalecer el sistema, contratar más personal, comprar anticipadamente elementos como mascarillas, guantes, delantales y test para tenerlos disponibles cuando fueran necesarios. Aumentamos el número de camas, anticipamos la entrega de cinco hospitales, como el de Ovalle; el Félix Bulnes, en Santiago; el (Gustavo) Fricke, en Viña, los de Padre de las Casas y Angol. También iniciamos la construcción acelerada de otros hospitales, le pedimos a las FF.AA. su colaboración con su infraestructura y estamos habilitando espacios extraordinarios, como el caso de Espacio Riesco en Santiago, el Hotel O' Higgins en Viña y en todas las regiones para tener más capacidad de atender enfermos. Nos estamos preparando para un peak, un máximo de cien mil enfermos, de los cuales algunos van a ser asintomáticos, otros tendrán que recluirse en sus casas y enfrentar una gripe durante un período de cinco días, pero creemos que muchos de ellos, el 16%, van a requerir hospitalización; el 8% requerirá camas críticas y el 4% necesitará respiración artificial. Tenemos que prepararnos para eso. Estamos haciendo un esfuerzo gigantesco por fortalecer el sistema de salud público y privado. Teníamos 38 mil camas, hemos agregado 7 mil camas nuevas, más camas para tratamientos críticos y más respiradores artificiales de modo que cuando llegue el peak no nos pase lo que a Italia, que está totalmente sobrepasada. Les pido a las personas que colaboren. Unidos y juntos podemos enfrentar esta pandemia. Veo a muchos que solo saben criticar y lo hacen sin fundamentos y no son ningún aporte para enfrentar esta amenaza.
-¿Cuánto nos afectará el casi seguro golpe económico que seguirá a la pandemia?
-¿Esta crisis nos va a golpear? Sí, nos va a golpear. Tuvimos una caída en el PIB en octubre y noviembre por el estallido social, que no sabemos si fue un estallido social o estallido de violencia, ahí tendremos que analizarlo. Nos recuperamos en diciembre, con crecimiento positivo y enero. Ahora vienen meses muy difíciles. Las empresas y la sociedad están a media máquina. Todo eso va a afectar los empleos, las empresas, las finanzas públicas. Hay que actuar con responsabilidad. Me preocupa tanta demagogia. Hay parlamentarios que piden medidas que saben imposibles. Tenemos un paquete de casi US$12 mil millones, casi el 5% del PIB del país para proteger los empleos, las pymes, la marcha de la economía en general. Está orientado a la clase media y los más vulnerables de nuestro país, pero veo dificultades para aprobar el paquete de ayuda. Es indispensable para enfrentar esta amenaza.
-En su estimación de cien mil enfermos para la semana 8…
-No, no he dicho que estimamos cien mil. Digo que nos estamos preparando para lo peor, cien mil enfermos, 16 mil hospitalizados, 8 mil en camas críticas, 4 mil personas que requerirán ventiladores o respiradores artificiales. Ojalá sea menos. Usted sabe. Nos preparamos para lo peor.
-¿Será eso lo peor?
-Nadie sabe qué es lo peor. Mire usted si los italianos pensaban que se iban a estar muriendo 600 o 700 personas diarias. Este es el escenario, un caso extremo para el cual nos estamos preparando, que causa una tremenda presión para el Estado y el Sistema de Salud.
-¿En ese escenario, puede usted garantizar que, llegada la semana 8, no habrá ciudadanos clase A y clase B?
-Mire, nos estamos preparando desde muy temprano. En enero, cuando nadie hablaba de coronavirus, salvo aquí, aquí (golpea la mesa con sus dedos) en el Gobierno ya teníamos grupos de trabajo para una pandemia que era algo lejano y en una ciudad que nadie conocía en China. Hemos tomado una enorme cantidad de medidas. Era un problema que llegaría a Chile y muy fuerte. Cuando muchos de los críticos ni siquiera anticipaban, nosotros estábamos trabajando. Estamos enfrentando una crisis para la cual ningún país estaba preparado y que ha puesto en jaque a las economías más poderosas del mundo, como Estados Unidos, Italia Francia, Alemania. Yo veo que algunos solo esperan un error para criticar. Les digo que colaboren más. Toda nuestra planificación está hecha para un caso extremo de cien mil enfermos. Ojalá ese caso nunca llegue. Nadie puede garantizar que esto no seguirá creciendo, pero estamos trabajando desde el primer día.
"Les pido a las personas que colaboren. Veo a muchos que solo saben criticar y lo hacen sin fundamentos y no son ningún aporte para enfrentar esta amenaza".
"Estamos facilitando a unos dos mil o tres mil chilenos que están fuera de Chile, y que enfrentan grandes dificultades, que puedan regresar".