Ejemplar: le perdonó la vida a gato güiña que mató a todas sus gallinas
Lejos de atacarlo o agredirlo, el parcelero afectado se comunicó con el museo para que el animal pudiese ser liberado en un lugar seguro.
Agustín Pichunante, un parcelero de Isla Negra, en la comuna de El Quisco, sintió que sonidos extraños provenían del habitáculo donde criaba a sus gallinas.
Al llegar al lugar se encontró con una escena realmente impactante y estremecedora. Al interior del gallinero había un gato güiña silvestre (Leopardus guigna) que había matado a todas sus aves.
Pichunante quedó estupefacto, pero su reacción fue digna de un amante de la fauna silvestre. Lejos de atacar o agredir al pequeño felino, el dueño de casa y afectado por la matanza atinó a encerrar al animal en el mismo corral donde yacían sus gallinas.
Rápidamente se comunicó con el Museo de Historia Natural e Histórico de San Antonio (Musa) para relatar lo que acababa de presenciar.
Operativo
Los funcionarios del Musa se trasladaron de inmediato hasta Isla Negra, a pesar de que ya estaba de noche y que faltaban pocos minutos para el inicio del toque de queda decretado por la emergencia sanitaria que vive el país.
El director del museo, José Luis Brito, relató que los trabajadores, ataviados con todos sus implementos de seguridad, lograron atrapar en buenas condiciones al escurridizo güiña dentro del gallinero. "Lo importante de este operativo de rescate fue la actitud del dueño de casa, que prefirió optar por la vida del felino en vez de agredirlo o matarlo, como ha ocurrido otras veces", valoró el especialistas en fauna silvestre.
A los pocos minutos, los mismos funcionarios del museo devolvieron al ejemplar a su hábitat, en un sector alejado de los humanos, los perros, los cazadores y las carreteras.
Solidaridad
La ejemplar acción de Agustín Pichunante fue alabada en las distintas redes sociales donde José Luis Brito hizo pública la noticia.
El propio director del Musa gestionó con Hernán Cartagena, criador local de gallinas mapuches, para comprar siete de estas aves de corral. "El costo fue asumido por el señor Francisco Cuadra Montero, quien desde Santiago conoció y se conmovió con la historia de Agustín Pichunante", informó Brito.
Como premio a su comportamiento, el criador Hernán Cartagena le regaló una gallina adicional al vecino de Isla Negra. A ello se sumó la donación de otro criador que le donó un gallo para que pueda continuar con la crianza de aves.
"La güiña es en realidad un pequeño leopardo y el felino más pequeño de Chile y de América. Su población se ha reducido alarmantemente por la caza ilegal, incendios forestales y los atropellos en carreteras debido a la fragmentación de su hábitat", aportó Brito.
"La güiña es en realidad un pequeño leopardo y el felino más pequeño de Chile y de América",
José Luis Brito