La ejemplar costurera de Bellavista que hace mascarillas para regalar
Yvonne Marlene Consuegra ha confeccionado más de mil de estos elementos de protección para ayudar a quienes no pueden adquirirlos.
En el pasaje Atardecer, de la población Horizontes del cerro Bellavista, vive hace 18 años Yvonne Marlene Consuegra, querida y reconocida costurera del sector que por estos días de pandemia ha ganado fama entre los pobladores porque regala mascarillas a los vecinos que no las pueden comprar.
Con esa información llegamos a la casa de Marlene Consuegra. Con una gentileza que envuelve desde el primer minuto, esta mujer ejemplar cuenta que ha "tratado de hacer más mascarillas para poder ayudar a la gente. Yo vendo las mascarillas, pero al mismo tiempo regalo muchas porque no todo es negocio y aquí hay gente que ni siquiera tiene para comprarse una mascarilla. Eso es una realidad que pasa aquí en esta población. Por eso yo las regalo, porque sé que tengo vecinos que están más preocupados de tener para comer que de comprar mascarillas".
"Terrible situación"
Y así, con una contundente explicación, esta mujer habla sin querer darle mayor importancia al gesto de nobleza que ha tenido sin esperar nada a cambio. Marlene Consuegra dice varias veces que esto lo hace sin aspavientos, que le nace porque lo que está pasando en el barrio "no es fácil. De hecho hemos tratado de ayudar a varias personas que lo han pasado mal porque quedaron sin trabajo y son familias que tienen niños. Es terrible ver esta situación en la que estamos porque, además, nos dicen que lo peor todavía no ha pasado".
Solidaridad
Sobre su decisión de hacer mascarillas para regalar, esta generosa pobladora cuenta que en su sector "hay personas que son enfermos crónicos que no tenían para comprar sus mascarillas. Por eso lo publiqué en Facebook y ahí me pedían. Yo les decía altiro que vinieran a buscar porque no me hago problemas con eso. Si lo que tenemos que hacer ahora es ayudarnos unos a otros. Desde el primer momento supe que tenía que hacer esto y de hecho mi marido riéndose me decía '¿quién te las va a comprar?, ¿a quién se las vas a regalar?'. Yo tenía claro que tratándose de una pandemia, sabemos cuándo esta cuestión empieza, pero no cuándo termina".
Mil mascarillas
En su pequeño taller ya ha confeccionado más de mil mascarillas. Muchas de ellas las ha regalado no solamente a sus propios vecinos, sino también a quien quiera que necesite y la contacte.
"Yo trabajo en mi Facebook personal como Yvonne Marlene Consuegra Otárola. Ahí me pueden ubicar porque yo no tengo ningún problema en regalar las mascarillas porque no solamente he regalado acá en mi población, sino que para muchas partes. Trato de que no todo el mundo sepa lo que yo hago porque es mejor hacer todo calladita", dice la generosa costurera.
Marlene, quien además es muy activa en su junta de vecinos, dice que precisamente conversando con la gente de su población se dio "cuenta que era mucha la gente que necesitaba mascarillas. Ya he hecho más de mil y sigo haciendo de distintos tipos, no solamente para adultos ya que también hago para bebés y niños".
Es que para esta vecina la clave está en compartir, en ayudar al que no tiene, en ponerse en el lugar del otro. Al final de cuentas se trata para ella de practicar con el ejemplo la solidaridad. "Me llegaron unos géneros con los que empecé a trabajar y yo dije pucha, si me están regalando los géneros por qué yo no puedo aprovechar y regalarle mascarillas a la gente que no tiene", señala con entusiasmo Marlene porque sabe que lo que hace es importante; no por el volumen, sino por lo que significa para sus atribulados vecinos.
Lo de las mascarillas gratis que reparte Marlene Consuegra por Bellavista y otros barrios es una muestra de lo que para esta mujer significa la comunidad. Es también un ejemplo noble de lo mejor del ser humano en tiempos de crisis y es, finalmente, una lección para combatir tanto egoísmo que también se ha visto en medio de la pandemia.
"Voy a seguir haciendo mascarillas para regalar y si es necesario vamos a organizarnos para hacer una olla común porque como están las cosas en algún momento vamos a tener familias completas sin nada para comer".