Tras los veinte días legales de negociación colectiva entre el Sindicato de Trabajadores de la Clínica San Antonio con la controladora de este centro médico privado, finalmente no hubo acuerdo y los empleados votaron por irse a huelga.
Según datos aportados por los propios trabajadores, la Clínica San Antonio tiene una dotación de entre 78 y 84 empleados, de los cuales unos 30 están sindicalizados y corresponden al grupo que desde este miércoles iniciaría la paralización de sus funciones.
Ricardo Becerra, vocero y representante de los trabajadores, explicó a Diario El Líder que "en marzo la empresa Clínica San Antonio nos pagó el 50% de las remuneraciones de ese mes y el 15 de abril nos pagó el otro 50%. En el mes de abril volvió a pasar lo mismo, es decir, otra vez la empresa arbitrariamente nos paga la mitad del sueldo y ahora estamos esperando para saber cuándo nos van a pagar lo que falta".
Añadió que "en el proceso de negociación colectiva tuvimos algunas conversaciones en las que la empresa no quiso acceder a ninguna de las peticiones de parte del sindicato y tozudamente puso una propuesta de contrato colectivo a la pinta de ellos".
A juicio del vocero, parte del problema para llegar a un acuerdo serían las pérdidas anuales que estaría sufriendo este centro médico. "La Clínica San Antonio tiene una inmobiliaria que paga 700 millones de pesos de arriendo y asesorías técnicas a miembros de Sanasalud (propietaria de la clínica) por 300 millones. Ahí estarían las pérdidas que la clínica dice que son del orden los 500-600 millones al año. Los trabajadores sabemos por dónde se van esas pérdidas".
"Menos beneficios"
Becerra alegó que la propuesta presentada por la empresa "ni siquiera se asemeja al piso que teníamos y además nos quitan varias cosas que por ley nos corresponden. Por eso, un 85% de los trabajadores decidió votar por la huelga que se haría efectiva a partir del primer turno del miércoles".
El representante de los trabajadores agregó que ya cumplieron "dos años, 2018 y 2019, donde perdimos el IPC (Variación anual del Indice de Precios al Consumidor) y esos reajustes no se hicieron a los sueldos de los trabajadores del sindicato. La empresa creó una comisión negociadora sin votación donde se le dieron los beneficios a los trabajadores que no están sindicalizados".
Sobre las posibilidades de conseguir un acuerdo que evite la huelga, Becerra dijo que "el escenario es sumamente complicado porque nosotros en el sindicato estamos llanos en este plazo en que se inician los buenos oficios, entre el martes y el jueves, a presentar un nuevo proyecto para avanzar y ver las disponibilidad que tiene la empresa, pero ellos no han demostrado tener voluntad de garantizar la continuidad del servicio que prestamos los trabajadores a la clínica y a la comunidad".
La empresa
Marcela Plaza, gerenta de la clínica, afirmó que este centro privado de salud también se ha visto fuertemente afectado por los negativos efectos del covid-19. "Nos hemos enfrentado a niveles de actividad que alcanzan el 30% de una actividad normal de esta institución".
A lo anterior, dijo, se suman los problemas de funcionamiento que tuvieron a partir del estallido social de octubre pasado.
La ejecutiva recordó que en febrero "Clínica San Antonio comenzó a realizar los primeros acercamientos con la directiva sindical, con el fin de poder construir un mejor contrato colectivo para mejorar las condiciones de sus socio, los que fueron del todo infructíferos".
Sin embargo, afirmó que en marzo, durante la negociación, el sindicato , "haciendo caso omiso a la crisis actual, presentó un pliego de negociación colectiva, que para la realidad que hoy enfrentamos es absolutamente inalcanzable".
Continuidad
En la eventualidad que el miércoles comience la huelga del sindicato, Marcela Plaza aseguró que "como institución de salud y en absoluto compromiso con la comunidad, mantendremos la continuidad y atención de todos nuestros pacientes con los trabajadores y profesionales de salud que nos colaboran".
Sobre este punto, añadió que "ya se establecieron oportunamente los servicios mínimos ante la Dirección del Trabajo, por tanto, el funcionamiento de la clínica no se verá interrumpido en ningún caso".
En relación al pago de las remuneraciones de marzo y abril del presente año , aclaró que "se les comunicó personalmente a la totalidad de nuestros trabajadores la difícil situación económica de la empresa y que, a pesar de los esfuerzos que todos día a día realizamos, estábamos imposibilitados financieramente de pagar las remuneraciones en su totalidad el último día hábil del mes, y que por esta razón de fuerza mayor sus sueldos se pagarían de forma parcelada, el 50% el último día hábil del mes y el 50% restante el día 15 del mes siguiente, con el fin de que no se vieran mermados sus ingresos, ya que no se rebajó la remuneración de ninguno de nuestros trabajadores, ni tampoco se produjeron desvinculaciones.
30 empleados, de los cerca de 80 que trabajan en la clínica, están sindicalizados.
13 de mayo, en el primer turno, comenzaría la huelga legal de los trabajadores.