Bajo la lluvia fue la triste despedida del comerciante que murió por covid-19
Luis Escárate, locatario del Primer Mercado del Mar, falleció en Viña la semana pasada tras contagiarse en el hospital de San Antonio a fines de marzo.
Faltaban minutos para la una de la tarde y bajo la lluvia que a esa hora mojaba las calles del puerto apareció la camioneta que traía a los hijos del comerciante sanantonino Luis Fernando Escárate Morales (71), muerto por covid-19 tras infectarse en el hospital de San Antonio.
En el Primer Mercado del Mar, justo en la salida hacia Cartagena, unos cuantos locales abiertos con los hombres vestidos en sus clásicos trajes de agua, con botas de goma y gorros de lana, esperaban a "Luchito" para darle el último adiós. Desde el vehículo bajó su hijo Ricardo con un ánfora en la mano e ingresó al local 10 donde una corona de flores esperaba junto a un modesto altar con su foto.
44 días de lucha
"Es muy doloroso todo lo que hemos pasado porque nos toca despedir a mi padre de esta manera. Fueron 44 días de lucha y él siempre quiso mucho a sus colegas. Por eso lo trajimos a su lugar de trabajo para que pudieran despedirlo. Hemos recibido el cariño de muchas personas y por eso, aunque no pudimos hacerle sus funerales, lo trajimos para que quede en su casa con todos nosotros", dijo entre lágrimas Ricardo Escárate, mientras recibía abrazos de apoyo y el cariño de los locatarios".
Desde principios de abril Luis Escárate Morales se encontraba internado con riesgo vital en la clínica Reñaca de Viña del Mar, centro médico hasta donde había sido derivado con un complejo cuadro de covid-19 tras infectarse en el hospital Claudio Vicuña de San Antonio, donde ingresó a fines de marzo con una neumonía. Según los antecedentes aportados por la propia familia, a primera hora del jueves pasado se supo de su crítico estado de salud y pasadas las diez de la mañana se confirmó su deceso.
Emotivo adiós
Ahí mismo en el Primer Mercado del Mar, Ricardo Ramírez, uno de los trabajadores del querido "Luchito" en su puesto "Antártica", se vio muy afectado por la breve despedida del buen patrón cuya ánfora estuvo apenas un par de minutos en el lugar. Entre lágrimas dijo que "habría sido lindo verlo por última vez, haber estado un ratito con él pero no se pudo, así que guardo los mejores recuerdos de él porque fue un jefe muy bueno".
Sobre la partida de Luis Escárate, quien fuera hasta su muerte presidente del Primer Mercado del Mar, otro de los locatarios del lugar, Ítalo Galdames, comentó que con "Luchito éramos muy amigos porque era un viejo choro, de esos hombres de verdad como son los viejos antiguos. Yo tuve la fortuna de viajar con él y era un hombre extraordinario. A él no lo dejaban salir solo de la casa y a mí tampoco…". Y las risas que salen espontáneas con este comentario iluminan las caras tristes de los comerciantes que esperaron con globos blancos, azules y negros a quien fuera además uno de los fundadores de este mercado.
La lluvia, que a ratos fue intensa, comienza a marcharse de los puestos de pescados y mariscos casi al mismo tiempo que don "Lucho" se va y la pena envuelve los ojos porque al que despiden era un buen compañero, un hombre de trabajo y, como dijo uno de sus trabajadores, "un viejo bueno".
71 años tenía el comerciante Luis Escárate Morales al momento de fallecer.