El "milagro" del exchofer con cáncer que le ganó al covid-19
A sus 72 años, el llolleíno Gilberto Marambio Soto pudo recuperarse tras permanecer 13 días conectado a un respirador artificial. Su hija asegura que esa bendición solo fue obra de Dios.
Gilberto Marambio Soto tiene 72 años. Desde abril a la fecha ha vivido dos episodios críticos de salud que mantuvieron alarmada a toda su familia.
Habitante del sector de La Campiña, en Llolleo alto, este exchofer de la empresa Pullman Bus es un cristiano evangélico muy creyente en Dios. La misma fe, dicen sus seres queridos, lo ayudó a enfrentar los problemas físicos que lo afectaron, entre ellos un cáncer y el temido coronavirus.
Daniela, la quinta de los seis hijos que Gilberto Soto tiene con su esposa Isabel Salas, contó que su padre ingresó el 8 de abril al hospital Claudio Vicuña para ser sometido a una compleja intervención. "Le sacaron un rinón y parte de la vejiga porque padece cáncer de uréter. Estuvo cinco días internado, le dieron el alta y empezó a presentar síntomas (de covid-19). Por eso lo llevamos (al hospital de San Antonio) y lo derivaron al hospital Carlos van Buren de Valparaíso el pasado 29 de abril", explicó.
Con una diabetes declarada hace varios años, don Gilberto resintió los efectos del covid-19 y por eso la neumonía que le detectaron lo dejó al borde de la muerte. "Estuvo en coma y conectado a ventilador artificial durante 13 días", detalló Daniela.
Han sido jornadas muy duras y llenas de incertidumbre porque este hombre tuvo que sobreponerse a sus males lejos de su círculo más cercano. Sus seres queridos, sus amigos y sus compañeros en la fe cristiana lo han acompañado a la distancia con rezos y oraciones.
-¿Cómo cree usted que su padre ha logrado sobrevivir a esto, sobre todo porque tiene cáncer y diabetes?
-Este es un milagro, ese es el enfoque que nosotros le damos porque somos cristianos y creemos que no hay otra respuesta. Científicamente no hay respuesta porque además él es diabético y su estado era muy grave; de hecho, nos dijeron que no iba a sobrevivir, muchas veces nos dijeron que moriría. Hicimos muchas oraciones con muchas iglesias, han sido cadenas interminables de oración.
-¿Ustedes han logrado hablar con él?
-Sí. En estos momentos él está fuera de riesgo vital y súper bien en su proceso de recuperación. Lo hemos llamado por teléfono y podemos hablar con él, aunque obviamente no hemos tenido contacto físico con él.
-¿Cómo ha sido este proceso para la familia?
-Ha sido un proceso muy duro. No existen palabras para describir el dolor y la angustia que hemos tenido como familia de estar esperando los llamados (desde el hospital), pero Dios nos ayudó porque oramos y pedimos. Creemos que es netamente por un milagro que mi papá se recuperó. Gracias a que pudimos estar en oración nuestra fe no decayó.
-¿A su padre ya le van a dar el alta?
-Aún no nos han anunciado eso, pero nosotros ya vemos que está viviendo una etapa en la que está teniendo muestras de poder recibir su alta. Ya lleva 26 días internado en el hospital y solo le faltan algunos detalles (para que le den el alta).
-¿Qué les dice su papá sobre todo esto que ha vivido?
-Nos dice que este es un milagro y que tiene agradecimientos infinitos al Señor. Nosotros esperamos el reencuentro con nuestro padre y estamos muy emocionados, ya que con él le ganamos primero la batalla al cáncer y después le ganamos la batalla al covid-19, pero todo con la ayuda de Dios. Ese es nuestro principal enfoque en estos momentos, solo agradecimientos a Dios por lo que hizo con mi padre.
En la familia de Gilberto Marambio hay otras tres personas que se contagiaron con covid-19, pero todas ellas ya están recuperadas y fueron dadas de alta. Con la fe desbordada, sienten que Dios los ayudó a estar bien y, especialmente, a que el patriarca se recuperara.
En su hogar cuentan las horas para que don Gilberto regrese de esta pesadilla de la cual está saliendo airoso y lleno de la esperanza que le dio la fe, la misma que profesa y practica en la Iglesia Unida Metodista Pentecostal Llolleo.
"Los doctores no encuentran una explicación científica. Claramente creemos que esto es un milagro",
Daniela Marambio.