Crónica
Un desafío profesional y personal enfrenta por estos días el equipo de la unidad de Fonoaudiología del hospital Claudio Vicuña de San Antonio, cuyas profesionales, Miguelina Soto y Monserrat Pereira, debieron adaptar su forma de trabajo para cuidarse y prevenir nuevos contagios de covid-19.
El cambio vino de la mano del uso continuo de elementos de protección personal y además de la atención remota de los pacientes que se encontraban en control como parte del tratamiento que brinda el establecimiento a niños y adultos.
Miguelina Soto, quien lleva seis años trabajando en el hospital, informó que la evaluación presencial a los usuarios hospitalizados se sigue realizando, para lo cual deben extremar las medidas de prevención para "no enfermarnos nosotras ni contagiarlos a ellos".
"Estamos controlando a pacientes a través de videollamada. Se trata, por ejemplo, de niños que están en tratamiento de lenguaje, por lo que contactamos a sus madres, les damos indicaciones y enviamos material imprimible por correo electrónico para que trabajen en sus casas", dijo la fonoaudióloga.
Adecuaciones
Entre los primeros cambios adoptados por la unidad para prevenir contagios de covid -19, destaca la realización del examen de otoemisión acústica a recién nacidos antes del alta, el cual con anterioridad a la pandemia se realizaba de forma ambulatoria en el Consultorio de Especialidades.
Monserrat Pereira, profesional que hace pocas semanas se reintegró a sus funciones tras superar un cuadro respiratorio moderado por coronavirus, declaró que "el equipo de rehabilitación, compuesto por neurólogo, médico tratante, fonoaudiólogo y kinesiólogo, ha podido seguir desarrollando su trabajo con éxito en pacientes hospitalizados, lo cual es de suma importancia en la etapa aguda, como es el caso de las personas que sufrieron un accidente cerebrovascular o ACV".
Por su parte, Miguelina Soto, que habitualmente atiende a usuarios que son internados tras sufrir un ACV, comentó que para evitar posibles contagios debió, además, incorporar a su rutina la minuciosa desinfección de los materiales utilizados para la evaluación de la capacidad cognitiva, del lenguaje y la deglución de los usuarios.
"Sentí harto miedo"
"Es un proceso complejo, ya que estamos a menos de un metro de distancia e inevitablemente en contacto con secreciones, por lo que al comienzo sentí harto miedo e incertidumbre, pero no dejé que eso me paralizara, por eso ahora mantengo la calma tanto para ponerme como para retirar los elementos de protección personal", reconoció Miguelina Soto.
Terapia
Ambas profesionales coinciden en que muchos pacientes que han estado conectados a ventilación mecánica por coronavirus necesitarán terapia de la vía aérea "post ventilación o aquellos que sean traqueostomizados sufrirán problemas para deglutir y requerirán ayuda para recuperar la función vocal y para eso nos estamos preparando. Definir y rehabilitar la vía de alimentación en cada paciente es de suma importancia para evitar la complicación de cuadros respiratorios, esta puede ser por boca o por vías alternativas, como la sonda nasogástrica", completó Monserrat Pereira.
"Estamos controlando a pacientes a través de videollamada. Se trata, por ejemplo, de niños que están en tratamiento de lenguaje",
Miguelina Soto
"El equipo de rehabilitación ha podido seguir desarrollando su trabajo con éxito en pacientes hospitalizados, lo cual es de suma importancia",
Monserrat Pereira