Así es el día a día en la residencia sanitaria del hotel Enjoy San Antonio
Enfermeras y técnicos en enfermería trabajan en la primera línea de la lucha contra el covid-19 y deben enfrentarse a todo tipo de situaciones ligadas al comportamiento de los pacientes.
Trabajan en forma incesante, de lunes a domingo, las 24 horas del día, y todo con el fin de atender a los pacientes con covid-19 y también a los sospechosos que se mantienen en cuarentena en la residencia sanitaria del hotel Enjoy San Antonio. Así es la labor de las enfermeras, técnicos en enfermería y auxiliares que a diario prestan servicios en este tipo de recintos.
La barra del restaurante, ubicado en el quinto piso del hotel, es la estación de enfermería, donde el equipo coordina el monitoreo de cada una de las personas que están internadas. Todos los funcionarios debe usar sus elementos de protección personal siempre y hasta ahora no hay ninguno de ellos contagiado.
Hay salas especiales para guardar la basura, que también se deposita en bolsas diseñadas para desechar elementos como mascarillas, guantes quirúrgicos y pechera plásticas.
En el mismo salón del quinto piso está el sector donde el personal consume sus alimentos. Desde allí pueden ver las pizarras donde aparece el nombre de cada paciente con sus datos de ingreso, número de habitación en que se hallan y las indicaciones médicas que deben cumplir. También hay un lugar donde los funcionarios dejan sus escudos faciales y sus zapatos y la llamada "zona sucia".
Las habitaciones son amplias y tienen baño privado, conexión Wi FI y TV cable, y en ellas los "pasajeros" reciben los útiles de aseo y las toallas.
En un rincón hay un par de notebooks, uno de los cuales es utilizado por el coordinador provincial del Servicio de Salud Valparaíso San Antonio (Ssvsa), el core Mauricio Araneda, quien figura en esta residencia como funcionario encargado y cuya misión es velar porque todo allí funcione correctamente.
La comida la proporciona el restaurante Cheers, de Llolleo, e incluye platos como lentejas y pollo con papas fritas. A algunos pacientes las recetas chilenas no les gustan y reclaman por eso, pero es poco lo que se puede hacer por ellos, ya que la prioridad es hacer menús especiales solo para diabéticos o hipertensos.
"En la estación de enfermería se hace un monitoreo diario de los pacientes, sus chequeos y controles de signos, se les dan las cuatro colaciones más las alimentación diferenciada para los pacientes hipertensos y diabéticos", contó Mauricio Araneda, quien destaca que el equipo de funcionarios está muy comprometido con la tarea que debe cumplir como parte de esta lucha contra la pandemia.
En total son 18 trabajadores los que van rotando en turnos para atender las necesidades de la residencia sanitaria del hotel Enjoy, donde hasta ayer había 40 personas de un total de 65 cupos disponibles.
El recinto dispone de una funcionaria administrativa y de una auxiliar, que deben hacer que la logística opere de tal manera que siempre estén disponibles los elementos de protección personal, la alimentación y el traslado de los trabajadores a sus hogares.
"Valoramos el trabajo de las funcionarias porque acá hay profesionales de San Antonio y Valparaíso que están dándolo todo en una zona donde son todos covid-19 positivo, por lo que las medidas de prevención tienen que ser extremas, pero ya llevamos varios días de funcionamiento con Enjoy y Puerto Mayor y hasta el día de hoy no hemos tenido ningún funcionario contagiado", resaltó el representante del Ssvsa.
Las anécdotas
Carol Escárate (35) y Paula Ampuero (28), ambas de San Antonio, y Angela Jaramillo, de Valparaíso, son enfermeras de la residencia sanitaria del hotel Enjoy y contaron a Diario El Líder sus experiencias en esta labor.
"Estamos desde el 1 de junio y partimos de cero básicamente. Por lo menos para mí, esto es algo nuevo y trabajar en conjunto ha sido súper satisfactorio porque uno se da cuenta, cuando los pacientes se van de alta, de la gratitud de ellos hacia nosotros, entonces para nosotros es fundamental que ellos se sientan bien y lo mismo con los demás compañeros.
-Angela, ¿cómo es para usted trabajar todos los días con pacientes covid-19 positivo? ¿Tiene hijos?
-Sí, tengo dos hijos y ellos están en la casa toda la semana. Yo llego el viernes y ahí se toman las medidas completas que incluyen bañarme y sacarme toda la ropa con la que llegué. Yo me quedo en el hotel de lunes a viernes porque soy de Valparaíso. Nadie había vivido esto antes y por eso hay cosas que se están arreglando en la marcha, cosas que hemos tenido que leer y tratar de llegar a consensos... Igual no ha sido fácil porque no es algo que haya estado escrito que iba pasar y así hemos ido cambiando algunas reglas y tratando de organizarnos para sacar el trabajo adelante.
Paula Ampuero trabajó hasta febrero en el hospital Carlos van Buren, pero decidió venirse a San Antonio para trabajar, debido a las complicaciones que tuvo para trasladarse en un bus a Valparaíso.
En el día a día ocurren algunos hechos de tintes anecdóticos en la residencia, como las historias de pacientes que salen de sus habitaciones para ir a otras a buscar todo tipo de elementos como un Play Station.
"Los jóvenes son los que más cometen infracciones porque se cambian de una habitación para traer un Play Station o porque se les olvidó la pasta de dientes. Eso pasó con un grupo de jóvenes de El Tabo e inclusive había una pareja y uno de ellos iba a visitar a su polola en otra habitación. Con eso hubo bastantes problemas", explicó Carol Escárate.
Los menores de edad pueden quedarse en la residencia solo si son acompañados por un adulto.
Es común también que los pacientes con PCR negativo, que deben cumplir los 14 días de cuarentena, quieran irse y no entienden que al haber sido contacto estrecho, obligadamente deben concluir ese periodo de aislamiento en dicho recinto. "Hubo unos pacientes que violaron la cuarentena, salieron a las vías de escape a fumar, bloquearon las puertas, y tuvimos que llamar a la fuerza pública.Los militares nos ayudan mucho con eso", añadió Carol Escárate.
Según Ángela Jaramillo, "hay gente que está mejor acá que en sus casas, pero igual algunos reclaman y exigen cosas que no corresponden".
"Algunos no entienden que esta es una residencia sanitaria y creen que vienen a un hotel y que debemos tenerles la bata y las pantuflas al entrar. Les tenemos que explicar que no pueden pedir alimentos por delivery. Todo eso nos dificulta el trabajo porque además quieren irse y no estar encerrados", agregó Carol.
Lo peor de estos sucesos han sido los robos de comida, ya que no son pocos los casos en que las colaciones se han perdido después de que la auxiliar las dejó afuera de la puerta de la habitación de algún paciente.
Los pacientes
Paula Ampuero destacó que "todos los pacientes que recibimos son asintomáticos o con sintomatología leve. También nos han tocado casos en que las personas se han ido agravando y hemos tenido que recurrir al Sapu para la hospitalización por neumonía asociada al agente covid-19".
De todos los pacientes que han pasado por esta residencia sanitaria, ninguno ha fallecido, y eso mismo les alegra a estas profesionales, que, claramente, están exponiendo su integridad para salvar a los demás.
Las técnicos en enfermería de nivel superior (tens) María Isabel Cárcamo (48) y Pamela Yáñez (32) ayer estaban trabajando en la residencia del hotel Enjoy. Ambas afirmaron que tienen la energía y la fuerza para cumplir con su tarea. "Estudiamos para esto y la vocación es muy importante, por eso estamos para ayudar a las personas", dijo Pamela.
Pese a que están "rodeadas" de pacientes covid-19, María Isabel Cárcamo admitió que no tiene miedo de contagiarse, pues es esencial el uso correcto de los elementos de protección personal y además siente un compromiso total con su profesión. "Mi hijo no entiende bien esto, pero le digo que esto es lo que estudié y a esto tengo que dedicarme", sostuvo minutos antes de subir a los pisos donde están las habitaciones de los pacientes que van y vienen a diario.
"Hay gente que está mejor acá que en sus casas, pero igual algunos reclaman y exigen cosas que no corresponden",
Ángela Jaramillo.
40 pacientes estaban ayer internados en la residencia sanitaria del hotel Enjoy.