A los 87 años se apagó el talento de la artista Olga Pérez Dubois
Sanantonina destacó con sus pinturas al óleo y sus esculturas en bronce, entre ellas el Monumento a los colonos alemanes de Puerto Montt.
Nadie es profeta en su tierra. Suele ser tan triste como cierto este refrán de origen bíblico, que aplica cuando las personas deben abandonar su hogar y su tierra para alcanzar reputación.
Es el caso de Olga Pérez Dubois, gran artista plástica, exalumna del Liceo Nacional y de la Escuela de Bellas Artes, quien falleció esta semana y entre cuyas obras destacan el monumento a los colonos alemanes de Puerto Montt y la escultura frente al Hospital del Profesor en Santiago.
Madre de cuatro hijos - Arturo, Ingrid, Sonia y Pamela- todos ellos herederos de su vocación artística, la sanantonina emigró de este puerto a principios de los años setenta por razones laborales y volvió en el invierno de su vida con la esperanza intacta de realizar algún trabajo para San Antonio, pero nunca fue escuchada.
Sobre la obra de esta artista sanantonina, cuyos principales trabajos están en ciudades como Santiago y Puerto Montt, su hija Pamela Hermosilla relató que su madre "hizo el Monumento al Profesor en Santiago, que es precioso y está en el frontis del Hospital del Profesor en la Alameda".
"También hizo el monumento de los Colonos Alemanes que está en la costanera de Puerto Montt, el busto de Antonio Varas que está en Puerto Varas y más de 100 pinturas, muchas obras que realizó durante toda su vida. De hecho, concursó en Puerto Montt y ganó con una pintura llamada "Dame la mano y danzaremos", un óleo sobre Gabriela Mistral", agregó.
Pamela Hermosilla Pérez, talladora en vidrio, contó que su madre "hace como 20 años volvió a San Antonio, a la calle Ginebra en Llolleo, a la casa de mi hija y la verdad es que muchas veces fue a la municipalidad porque quería hacer una galería con la historia de los alcaldes en óleo, pero su trabajo nunca se valoró. Mi mamá ofreció trabajos, mandó maquetas, pero nunca recibió alguna respuesta".
Su legado
Sobre la partida de su progenitora, Pamela comentó que la escultora y pintora "enseñó a los cuatro hermanos y todos tenemos algo de ella, porque el arte se lleva en las venas y por eso estamos muy orgullosos de nuestra madre porque desde niños la vimos pintar y ser una artista".
"Habríamos estado felices de que ella fuera reconocida en vida, estaríamos encantados que en la municipalidad la hubieran tomado en cuenta, pero bueno, San Antonio es así y uno sabe que nadie es profeta en su tierra", dijo.
Profesora de artes del Duoc en Santiago, esta sanantonina con talento superior para esculpir en bronce murió el martes a los 87 años de vida, aunque no dudaba en decir que ya tenía 2 mil años.
Se fue en silencio, sin homenajes y rodeada de su familia y los cuadros que pintó hasta hace unos dos años, cuando todavía se encontraba muy activa y dedicada a su arte.
Se apagó la vida de la artista que nunca recibió homenaje alguno en su pueblo natal, pero cuyas obras hermosean la Alameda en Santiago, la costanera de Puerto Montt, una plaza en Puerto Varas y tantos otros rincones y lugares, todos ellos alejados del pueblo que la vio nacer.
Nadie es profeta en su tierra. Olga Pérez Dubois tampoco lo fue, pero su talento indeleble vivirá en cada trazo de los cuadros que pintó, en cada molécula del bronce que sus manos moldeó y en la sangre artística de sus cuatro hijos que palpitan en sus propias obras la maestría que su prodigiosa madre les legó.
20 años llevaba en San Antonio Olga Pérez, quien regresó a su tierra natal tras vivir en otras ciudades.