Restos de cachalote aparecieron varados en playas de Santo Domingo
En la playa Marbella y también en la playa Sur de Santo Domingo, también conocida como playa de Los Enamorados, aparecieron restos de grasa y piel que causaron curiosidad entre los guardaparques de la ribera sur del río Maipo. De inmediato, se tomaron fotografías y videos que fueron entregados al experto en fauna silvestre José Luis Brito, quien pudo determinar que los restos hallados pertenecen a un cachalote que murió en el mar.
Brito, director del museo de San Antonio, aclaró que "si bien por la cuarentena no he podido ir al lugar, he revisado algunas fotografías y videos de personas distintas. Tras una observación acuciosa, he podido determinar que se trata de piel y grasa de un poco más de cinco metros de longitud que corresponden a un cachalote".
"Aparentemente, no hay restos óseos y es grasa y piel dorsal, de la cabeza de un cachalote bastante grande. Estamos hablando de animales que son de grandes dimensiones, alcanzado unos 18 metros los machos y 14 metros las hembras", añadió.
El experto detalló que "se trata de la grasa principal de la cabeza y del dorso de un animal muerto en el mar y se termina desprendiendo y llega a la orilla. Es la grasa que los cachalotes tienen en la cabeza que utilizan para bucear y poder comunicarse en las grandes profundidades donde caza calamares".
Reconoció además que los restos "causaron curiosidad entre quienes lograron ver los, específicamente los guardaparques, porque la playa está cerrada al público" producto de la pandemia.
Hallazgos similares
Sobre la particularidad de este tipo de varamientos, José Luis Brito explicó que le sorprendió "porque hace algunos años, en los noventas o principios de los dos mil, en dos ocasiones vararon unos restos similares en la parte continental e insular de Chiloé . En esa oportunidad pude determinar que era piel de cachalote, aunque se había dicho erróneamente que era un calamar gigante de profundidad, pero las pruebas genéticas demostraron que era piel de cachalote".
De esta forma, entonces, se confirmó que los restos de grasa y piel de grandes dimensiones encontrados en las playas y roqueríos de Santo Domingo corresponden a un cachalote. En ese sentido, Brito dijo que no hay que "alarmar a nadie porque hay que saber que en este caso se trata efectivamente de la piel de un mamífero marino, un odontoceto o cachalote, que es el cetáceo más grande, con dientes. Y los restos que están en la playa Sur o playa de Los Enamorados también corresponden a piel del mismo animal".