El corto chileno que tiene un pie en el Oscar
"Julieta y la luna" ganó la categoría documental del Festival de Huesca. Su directora cuenta que les pedirán asesoría a los creadores de "Historia de un oso".
C.C.
El camino para llegar a la gala en que se entrega el Oscar es largo, pero por algo se parte. Para el cortometraje chileno "Julieta y la luna" ese punto de inicio fue el Festival de Huesca, que es uno de los certámenes que sirve para clasificar a los premios de la Academia.
La producción de la chilena Milena Castro ganó el sábado pasado el primer premio de la categoría documental del festival español, que fue el primero por el que pasó el corto que la realizadora hizo en 2018 como proyecto de titulación de la carrera de Dirección Audiovisual en la Universidad Católica de Chile.
A través de archivos familiares de Milena y una voz en off que hace el relato, "Julieta y la luna" reconstruye un testimonio de un abuso sexual infantil. "Es una historia familiar bien cercana, Julieta es una representación de un personaje muy cercano", cuenta la directora de 25 años. "Ha sido más bien una catarsis, para las personas involucradas; nunca quiso ser un material de denuncia, al contrario, es más bien un proceso de transitar en este tabú", añade.