Familia viajó de Pakistán a Cartagena en busca de una vida alejada del caos
Syed Muhammad e Hina Hussain llegaron a Chile en noviembre de 2016 junto a sus hijos Manal Fatina y Ali Shabbir. Hoy viven en el Litoral de los Poetas y están a la espera de su permanencia definitiva.
La historia de Pakistán ha estado marcada por períodos de inestabilidad política, conflicto con países vecinos, terrorismo, pobreza, analfabetismo y corrupción.
Syed Muhammad Hussain (37 años) y su esposa, Hina (32 años) no estuvieron dispuestos a que sus hijos crecieran en un entorno tan inseguro y convulsionado, así que tomaron sus maletas y decidieron migrar a un país que les ofreciera tranquilidad económica, bienestar familiar y la posibilidad de ser felices aun estando lejos de su ascendencia.
Tan ilusionados como temerosos llegaron a Chile a fines de 2016 junto a sus hijos Manal Fatima (9 años) y Ali Shabbir (8 años), un país con barreras idiomáticas, culturales e idiosincrásicas que deberían esquivar si su intención era quedarse a vivir en este lugar, tan distinto a su natal Pakistán.
"Buscamos distintos lugares, pero ninguno nos ofreció mejores opciones y facilidades que Chile, que aparece en distintas publicaciones como un buen país para vivir y es estable económicamente", explica el padre, Syed Muhammad Hussain, acerca de su decisión de viajar hasta acá.
El pequeño Ali Shabbir es quien mejor habla la lengua castellana y aclara que su papa conoció y eligió Chile a través de Google. "Mi papá puso en el buscador cuál es el mejor país para vivir con niños y le salió Chile. Por eso nos vinimos a vivir acá", dijo.
Estabilidad
En el mapa de los países con más oportunidades, Chile aparece como una buena opción para miles de personas provenientes de distintos lugares del mundo, quienes escuchan y leen sobre las bondades de la nación.
Luego de mucho buscar, vivieron en Santiago y Calera de Tango, hasta llegar a Cartagena en marzo de 2019, donde compraron un terreno y construyeron su casa, se movilizan en su propio vehículo y sus niños estudian en segundo y tercero básico en el Colegio Presidente Pedro Aguirre Cerda en San Antonio.
A pesar de haber armado una nueva vida en la provincia, aún no consiguen una respuesta definitiva para regularizar su situación migratoria.
"Entregamos todos los papeles que nos pidieron. Me dieron una cédula de identidad provisoria que venció hace tiempo, por lo que no puedo buscar trabajo ni tener beneficios en salud para mi familia; no se puede abrir una cuenta en el banco, ni siquiera contratar telefonía o cable. Eso es muy limitante e incómodo para un extranjero porque es como que no existiéramos para la sociedad", demanda Syed Hussain.
Su mujer, Hina, agrega que "estamos un poco desilusionados porque justo cuando nos vinimos de Pakistán, vemos, a través de las noticias, que está todo más tranquilo, mientras que Chile, además de demorarse en darnos la permanencia definitiva, todo es muy caro, comenzaron las protestas, el estallido social y ahora el coronavirus. Todo cambió, teníamos otras expectativas y ahora está todo revolucionado".
Primer amigo
Las fronteras son cada vez más invisibles y el dinamismo de la globalización invita a conocer el mundo; también las economías, guerras y falta de oportunidades hacen que cada vez más personas decidan salir de su país en busca de nuevos horizontes.
Syed Muhammad e Hina Hussain se casaron en 2008 y se fueron a Tailandia donde vivieron cinco años para luego regresar a su país porque no obtuvieron la permanencia definitiva.
"He viajado por muchos países como Estados Unidos, Inglaterra, Australia, 17 en total, y solo dan visa para mí no para mi esposa e hijos. Queremos vivir todos juntos, como familia y solo Chile nos dio una luz de esperanza porque sabemos que para los extranjeros y además pakistaníes, no es fácil", agrega.
La pequeña Manal Fatima cuenta que el primer amigo de la familia fue internet, específicamente Google porque a través de sus funciones encontraron lugares o lograron comunicarse con el traductor de idiomas.
Syed agrega que "lo más triste de todo es que en nuestra casa ni siquiera podemos tener una cuenta propia de internet por lo que una vecina nos hizo el favor de contratarlo a su nombre. No podemos comprar nada porque mi carnet venció y no sabemos cuándo nos entregarán los nuevos, entonces es difícil porque para todo lo piden".
-¿Cómo llegaron a vivir a Cartagena?
Syed: En Yapo.cl buscamos casa para vivir y encontramos la venta de terrenos en Cartagena, no sabíamos donde quedaba y el Waze nos mostró el lugar. Lilian Olate, abogada que se convirtió en amiga porque nos ayudó mucho, quería que viviéramos en Calera de Tango, pero es muy caro y como estábamos cansados de dar botes porque fue una época de mucha tensión, de dormir poco, de gastar mucho dinero, de buscar por todo Chile y apareció este terreno, entonces nos decidimos y lo compramos.
Idiosincracia
Pakistán es un país multicultural donde la mayoría de la población profesa el islam y, de acuerdo con su calendario, realizan distintas festividades entre las que destaca el Ramadán, respetado por musulmanes en todo el mundo como el mes de ayuno, oración, reflexión y comunidad.
"Hay diferentes celebraciones durante el año, las que se realizan en familia. Hacemos comidas donde disfrutamos diferentes platos típicos. Los matrimonios, por ejemplo, pueden durar entre tres a cinco días. Siempre, en nuestros rituales amamos a la familia como elemento fundamental de la sociedad, juntos celebramos cada felicidad o festividad islámica", explica Hina.
También hay ritos de su cultura que realizan a diario y la familia Hussain lo hace a diario en su casa de Cartagena. "Cinco veces al día rezamos y para eso, construimos una sala especialmente para el salat o azalá que significa orar o bendecir. Son cinco oraciones del islam dirigidas a Alláh. Este rezo es un ritual obligatorio para todo musulmán", agrega Hina.
-¿Las cosas se han ido dando como las planearon?
-Hina: Más o menos. Nuestro objetivo era comprar una casa, pero no sabíamos que todo era tan caro. Mi marido trabaja por internet con países como Dubai o Arabia Saudita, en temas relacionados con páginas web. Sin papeles definitivos no puede buscar trabajo estable acá. Trajimos mucho dinero, pero pagando renta durante tres años se fueron los ahorros. La vida se ha vuelto muy difícil, pasa el tiempo y aún no tenemos residencia definitiva, entregamos toda la documentación, pero no sé por qué demora tanto ni cuánto tiempo más vamos a tener que esperar.
El marido, Syed, resalta que "además del idioma, creo que lo más difícil de vivir en Chile ha sido lo complicado que ha resultado conseguir la residencia. Tenemos casa propia, nuestros hijos estudian en un colegio local y ya no tenemos mucho dinero para gastar. Entender y hacernos entender fue difícil. Estuvimos un mes en un hotel a punto de devolvernos a nuestro país, lo que iba a significar un altísimo costo, hasta que conocimos a Lilian y a su esposo Francisco, quien sí habla inglés. Ellos nos ayudaron a buscar arriendo, luego a comprar en Cartagena y también a tramitar la residencia".
Karina Barrientos, de la Oficina de Asuntos Indígenas y Migración de la Municipalidad de Cartagena, dijo que revisó la información en el sistema y aún no hay respuesta a la solicitud de permanencia definitiva que Syed Mauhammad Hussain realizó con fecha 20 de septiembre 2018.
"Hemos realizado todas las gestiones pertinentes al caso, pero la solicitud aún se encuentra en evaluación por parte del Departamento de Extranjería y Migración del Ministerio del Interior y Seguridad Pública", señaló Karina Barrientos sobre este caso.
"Buscamos distintos lugares, pero ninguno nos ofreció mejores opciones y facilidades que Chile"
Syed Muhammad Hussain
Syed Muhammad
"Queremos vivir todos juntos, como familia y solo Chile nos dio una luz de esperanza".
"Cinco veces al día rezamos oraciones del islam dirigidas a Alláh. Es un ritual obligatorio para todo musulmán".
Hina Hussain