Mónica Jorquera Escobar
Constantes agresiones tanto verbales como físicas llevaron a una mamá a presentar una querella criminal en contra de sus propios hijos, a quienes acusa de ser los autores de su pesadilla.
El documento judicial se estampó en el Juzgado de Garantía de San Antonio y busca que se dictamine que los retoños de la denunciante tengan prohibido acercarse a su madre y que se comience una investigación por parte del Ministerio Público.
Según consta en la querella, la víctima, cuyo nombre se mantendrá bajo reserva para su protección, comenzó a experimentar violencia por parte de sus hijos luego de que se separara de su marido.
La mujer, de 51 años, interpuso denuncias por violencia intrafamiliar en Carabineros de Cartagena, lo que no impidió que sus hijos continuaran con los malos tratos.
En mayo pasado, indican los antecedentes recopilados en la querella criminal, los hijos de la denunciante, una mujer de 35 años y un joven de 22, acudieron hasta su vivienda y aprovechando que no estaba le sustrajeron una serie de especies personales.
Golpes
El mismo mes, según la querella, la acusada insultó a su progenitora en la vía pública, para luego propinarle golpes de puño en la cara, cuello y extremidades.
"Luego, el hijo la empuja fuertemente, producto de lo cual se golpeó la espalda contra la calle, luego de lo cual los querellados se retiran del lugar, no sin antes gritarle reiteradamente que 'este es solo el comienzo'", señala el documento judicial.
Se espera que el tribunal dictamine una medida cautelar que impida a los acusados acercarse a su madre y que se les investigue por los delitos de maltrato habitual y lesiones en contexto de violencia intrafamiliar.
"Por los hechos cometidos contra mía, madre de los querellados, solicito que esta querella sea acogida (…) y se remitan los antecedentes al Ministerio Público, a fin de que (…) continúe la investigación (…) y que en definitiva se formule la correspondiente acusación en contra de los culpables de estos delitos, proponiendo como sanción aplicable el máximo de la pena (…), así como con expresa condena en costas (dinero)", concluye la querella.
51 años tiene la mujer que presentó la querella contra sus propios hijos.