Llolleo: carritos de comida rápida viven sus peores días por la crisis
En el Patio Ombú, en calle Del Canelo, dos de los cuatro locales debieron cerrar por las bajas ventas. Los "sobrevivientes" siguen luchando para mantenerse en pie.
En una compleja situación se encuentran los emprendedores que administran los carros de comida rápida, también conocidos como food trucks, que se ubican en el Patio Ombú, en el centro de Llolleo.
En un año que esperaban fuera de ganancias, estos comerciantes gastronómicos de calle Del Canelo 442 -entre avenida Chile e Inmaculada Concepción-, han visto frustradas todas sus proyecciones debido a la pandemia del covid-19 y la cuarentena que rige en la comuna de San Antonio.
"El principal problema es que a Patio Ombú, desde su creación hace casi dos años, lo caracteriza el hecho que la gente podía venir a comer en un espacio al aire libre, pero ahora todo eso está prohibido y solo podemos funcionar con delivery o retiro aquí en el local", lamenta José Larena, uno de los dueños del carrito Litoral Seafood Truck.
El primer golpe
Hasta ahora solo dos de los cuatro locales que están en el espacio permanecen activos.
Sin embargo, el primer golpe para estos emprendedores no fue la pandemia, sino el estallido social de octubre del año pasado.
"Estamos ubicados igual en una zona súper expuesta por el tema de las manifestaciones y ahí también nos regíamos por un toque de queda y la gente no venía. Este año creíamos que nos repondríamos, pero no ha sido así, porque llegó esto que nos vino a golpear aún más", agrega Larena.
Desde perú
Willy Germedo arribó hace casi cuatro años a San Antonio con su sazón peruano. Por lo mismo, pensó en emprender con su propio local de comida tradicional de su país natal.
"Llevo casi un año con el carrito a diferencia de mis compañeros que están desde el inicio. Me habían explicado que el invierno era un periodo más lento en las ventas, que los fines de semana había más movimiento, pero con esto de la pandemia pareciera que no hay nada de movimiento", afirma Germedo con evidente decepción.
Ventas
Los otros dos carritos que eran parte del Patio Ombú tuvieron que cerrar sus puertas debido a que las ventas estaban aún más bajas para ellos.
"Los otros compañeros tenían mucha competencia acá en el sector, entonces eso les jugaba en contra para funcionar y obtener ganancias. Nosotros, por más que la jornada esté lenta, todos los días vendemos algo, aunque sea un pedido", asegura Rossana Bauzá, socia de Larena en Litoral Seafood Truck.
Pese a los problemas que enfrentan, los dueños de ambos carros que siguen funcionando aseguran que al menos no son una competencia entre sí, ya que están enfocados a comidas distintas.
"Yo tengo un poco más de competencia, al ofrecer gastronomía peruana, por lo que es un poquito difícil. Eso no me pasa respecto al colega de Litoral Seafood Truck, porque ellos ofrecen productos del mar. Cada quien tiene sus fuertes, pero tratamos de apoyarnos, porque tenemos que seguir trabajando", sostiene Germedo.
Estos emprendedores cuentan que cada local tiene su horario fuerte de ventas, aunque reconocen que los pedidos son pocos por estos días. En Rincón Peruano, el movimiento empieza a eso del mediodía hasta las 15 horas aproximadamente, horario en que venden colaciones. Por su parte, Litoral Seafood Truck tiene más pedidos en las tardes, entre las 16.00 y las 21 horas.
"Aunque tengamos estos horarios en que hay un poquito más de ventas, durante el resto del día podemos tener un par más, pero todo varía. Ahora con la cuarentena la gente sale menos y quienes más vienen son aquellas personas que trabajan y no tienen el tiempo necesario para cocinar, lo cual nos sirve", acota José Larena.
Litoral Seafood Truck continúa funcionando de martes a domingo, desde el mediodía hasta las 20 horas. Por su parte, Rincón Peruano atiende de lunes a sábado, de mediodía hasta las 20 horas, y domingo, hasta las 18 horas. Ambos cuentan con servicio de delivery y toma de pedidos a los números +56982104773 (Litoral Seafood Truck) y al +56946818979 (Rincón Peruano).
"Ahora con la cuarentena la gente sale menos y quienes más vienen son aquellas personas que trabajan",
José Larena,, dueño de carrito que ofrece mariscos